Espectaculares fotografías tomadas por los equipos de la Agencia Espacial Europea (ESA) revelan una vez más evidencias de agua helada en Marte, en este caso, concentrada a modo de laguna en uno de sus cráteres del Polo Norte, y que al ser observada desde las alturas parece la yema de un enorme huevo frito.
La ESA acaba de dar a conocer tres nuevas imágenes de la superficie de Marte tomadas con la Cámara Estéreo de Alta Resolución (HRSC) a bordo de la nave Mars Express, durante la órbita 1343, con una gran resolución, de aproximadamente 15 metros por píxel.
El agua helada se ha detectado en un cráter, aún sin bautizar, con un diámetro de 35 kilómetros y una profundidad máxima de unos dos kilómetros a partir de los bordes de su perímetro, localizado en una amplia planicie en Vastitas Borealis, entre unas coordinadas de unos 70,5 grados Norte y 103 grados Este.
Así lo revelan las nuevas imágenes en tres dimensiones anaglíficas (en las que se superpone el color rojo y el verde, de modo que al mirarse con lentes especiales, se obtiene una impresión de relieve).
El "parche" de material brillante que se extiende de forma circular en el centro del cráter es agua helada residual, que se habría mantenido en ese estado durante todo el año, debido a las temperaturas y la presión, asegura la ESA en un comunicado difundido hoy.
Según los datos de la ESA, existe una distancia de doscientos metros entre el suelo del cráter y la superficie de este material brillante detectado, que no puede atribuirse sólo a agua helada.
La ESA opina que esa distancia podría deberse en gran medida a la existencia de una gran zona de dunas localizada bajo la capa de hielo.