Estas fueron las palabras con la que me pretendieron ofender el sábado noche en una centrica calle de Sevilla, por el hecho de llevar un pin con la bandera andaluza en mi camisa.
Digo pretender, porque dos aprendices de nazis, dos, en este caso sí “sub normales” fascistas criados en las alcantarillas por la que la sociedad desagua su escrementos, no pueden, ni podran ofender nunca a nadie, pues sus palabras no dañan, sino todo lo contrario, engrandecen a quienes intentan insultar.
De repente, mientras intentaba hablar desde mi teléfono, se plantaron los dos animales con cara de verdaderos idiotas, y señalando mi bandera andaluza, me dijero, textual “Moro de mierda, que quereis llenar Andalucía de Islamistas, vete a Marruecos modo de mierda”. Dude que hacer durante unos 0,30 segundos, pero me surgio lo correcto ante tal desatino, enorgullecerme de que unos nazis facistas me insultaran con aquello que más quiero. No soy islamista, soy Cristiano, aunque respeto de forma estrema cualquier credo, más al Islam con los que los andaluces hemos y sabemos convivir en pacifica convivencia y respeto. No soy marroquí, aunque considero a Marruecos Nación hermana, y al pueblo marroquí mis hermanos y vecinos.
Así que me digan Moro o me quieran desterrar a Marruecos, me llena de orgullo. No fue un insulto, fue un halago. El nacionalismo andaluz, es ante todo, humanista e universalista. Eso es importante, pues los que luchamos por la independencia de Andalucía, tenemos como objetivo desde nuestra Nación, derribar todas y cada una de las fronteras, todas y cada una de las barreras “por los pueblos y la humanidad”. Ser nacionalista andaluz significa por tanto ser hombres y mujeres de luz, que a los hombre y mujeres alma les dimos. Por tanto ser nacionalista andaluz es ser hombre y mujeres de paz, univeralistas y humanitas. No tenemos enemigos por más que se empeñen muchos es serlo nuestro. Andalucía tierra de paz, el paraíso, Al Ándalus siempre. Estos dos tarados fisicos y mentales, no sabía que por la mañana había estado en la manifestación que por las calles de Sevilla, gritábamos Constitución Andaluza y Soberanía, creo que de saberlo quizas otro estaría escribiendo esta crónica por mí.
Tampoco sabía que estaba participando e interviniendo en las II Jornadas sobre las Constitución Andaluza de 1883, en caso contrario quizás me hubiesen llevado a la hoguera y quemado con libros, que para sus nulas neuronas solo les vale para quemar gente. No sabian nada en absoluto más allá del portar un modesto pin blanco y verde de mi tierra. Lo que significa que lo mismo que hicieron conmigo, podrían haberlo hecho con cualquier otro que portara los colores verdes y blancos de Andalucía. El nacionalismo andaluz. Ese nacionalismo necesario comienza a moverse, comienza a ser visible, comienza a molestar. Y es que estos fascistas, estos naziz saben bien que, cuando el pueblo andaluz diga ¡Basta! Andalucía será una Nación libre y republicana, y eso molesta mucho a aquellos que intentan mantener al pueblo andaluz, como quizas lo mantuvieron sus padre y abuelos… callados y sumisos a base de palos.
Eso se ha terminado. Andalucía comienza a despertar y más pronto que tarde, todos estos desgraciados cogeran las maletas muertos de miedo, ese miedo que solo conocen los cobardes en manada, y saldrán de Andalucía vía despeñaperros. Ya avisaremos a los castellanos para que le sigan escoltando hasta como minimo la frontera aragonesa, y de forma sucesiva hasta perderlos en la mitad de la helada siberia donde hay poca gente a la que puedan molestar. Ni uno, ni dos, ni tres, ni mil, ni un millón o diez millones de insultos de bocas de lenguas negras y saliba roja conseguiran nunca insultar ya a ningún andaluz más.
Los conocemos, conocemos su cobardía y sus modos. No asustan ya a nadie, porque los andaluces ya hemos decidido liberar nuestros miedos, nuestras mentes, para liberar a nuestro pueblo, a nuestra nación a Andalucía, desde la paz, la solidaridad, el respeto, la democracia y la República. ¡¡¡ Viva Andalucía Libre, Soberana y Republicana !!!