Recordando aquella canción del “Probe Miguel” me viene al paso para discernir un poco sobre la situación de nuestro Alcalde D. Gabriel Amat. ¡Y pienso, pobre Gabriel!, con lo a gustito que podía estar con sus 17 concejales ( le sobran 4 de la mayoría absoluta ) y lo mal que está llevando esta legislatura.
No empezó mal del todo, como debe ser, desahogado, haciendo lo que siempre ha querido, manteniendo a la sociedad a raya, no involucrándose demasiado en su partido (ni con Enciso), ni con el de la oposición, etc. Pero ahora, ahora tiene que jugar a demasiadas bandas y quizás esta partida no la gane.
No tiene tan fácil hacer lo que quiere, tiene a los inversores cabreados y con esta gente no se juega, son muchos millones de euros los que puede mover un PGOU que está tardando en sacar adelante y que se le puede volver en contra, son muchos los compromisos pre y post electorales que aún tiene pendientes de cumplir, a medio hacerlo o en expectativas que ya no van a llegar, son muchos los problemas que le está acarreando su “amistad” con Javier Arenas, de la crisis interna del PP es muy difícil salir pero para Gabriel imposible, porque el ordeno y mando al que nos tiene acostumbrados no vale con todo el mundo, y en este caso aún creo que hay gente con cordura en ese partido que no se deja pisotear, y por último la oposición, ¿acaso me da la sensación, o los 6 concejales del PSOE le están buscando las cosquillas a Gabriel?.
Las frases de las abuelas son ciertas “Dios es justo” nos dicen cuando alguien recibe lo que merece y esta situación que sufre Gabriel es consecuencia de su soberbia, prepotencia y ambición, y apuro más, de haber podido dejar la política saliendo por la puerta grande quizá tenga que hacerlo con la cabeza gacha.
La tensión diaria le está haciendo cometer demasiados errores, no nos engañemos, y sobre todo que no nos engañen con algunos temas, por la contratación de un solo trabajador saltándose una convocatoria pública hay montones de sentencias que llevan a alcaldes a la inhabilitación, y hablamos de la vía administrativa porque la penal ni la menciono. Por las irregularidades cometidas en las contrataciones de obras, tres cuartas de lo mismo, por la no convocatoria de plenos ordinarios, por la manipulación de los medios de comunicación municipales, etc. y demuestra su nerviosismo y rabieta con actuaciones muy poco dignas de un “super Alcalde” como él se cree ser, prohibiendo la entrada al Ayuntamiento a los Concejales del Grupo Municipal Socialista,¡ que bajeza!, Sr. Alcalde que los arrebatos se le permiten a los políticos inexpertos pero no a los veteranos, ¿es que no le dijeron de pequeño que había que tener modales?.
Lo cierto es que como diría alguno de los octogenarios de la canción “se le está poniendo la calera cruda”, y es que la cosa va a peor, debe ser duro levantarse todas las mañanas y encontrarse entre polémicas y altercados en las páginas de los diarios, los ciudadanos de mucho escuchar el río al final pensarán que lleva agua, y eso el Sr. Amat lo sabe, el idílico panorama municipal que nos está intentando vender ya no se lo cree ni el presentador del Faro TV.
Hoy por hoy sólo puedo decir “pobre Gabriel”, lamento decirle que dista mucho de aparentar ese poderío que usted quisiera, creo que su imperio acaba de cruzar el umbral de la decadencia, y sólo espero por su bien que no le caigan encima las ruinas