A la sombra me refresco
a la sombra medito
agradezco por mi vida
como canta un pajarito.
Tras las tormentas hubo calma
después con esfuerzo se me
templó el alma
Me hice tan pulido como acero
y vencí con confianza
los contratiempos
A la sombra volví para
recobrar el aliento
y aunque me caí
me levanté renovado
bebiendo de la fuente
cuando estuve sediento
Agua de vida ingerí de
su chorro cristalino
con nuevos bríos me
sentí para continuar
mi camino
Caminé y caminé
pero sin perder mi sentido
aquel que siempre me
guio para acercarme mucho
mas a mi destino
Y a la sombra entonces me
cobijé con una sonrisa en
mi corazón sintiendo en
mi alma que había triunfado
sobre al mundo y su decepción.