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Unas 400 personas secundaron el pasado domingo en Vícar la convocatoria para apoyar el Día de la Sagrada Familia de Nazaret. Padres, niños y abuelos recorrieron el Bulevar de la ciudad con pancartas, megáfonos, globos y silbatos, coreando canciones en todo momento contra el aborto, a favor del derecho a nacer y de la convivencia tradicional familiar, dando lectura tras el recorrido a un comunicado en el que pidieron al ayuntamiento socialista regido por Antonio Bonilla que construyera en el municipio un Monumento a la Familia que recordara a todos que la familia ha sido fundamental en el desarrollo económico y el progreso de Vícar.
El aire festivo que rodeó a la manifestación en todo momento hizo que incluso se vitoreara a los medios de comunicación aplaudiendo su presencia y varios automovilistas mostraran su apoyo haciendo tocar las bocinas. Una gran pancarta con el lema ‘La Familia Gracia de Dios’ abrió la marcha tras una misa en la parroquia de María Madre del Señor de la Puebla de Vícar, finalizando la manifestación en la rotonda de La Cultura del Bulevar Ciudad de Vícar. Allí leyeron comunicados de apoyo una madre, un hijo y un abuelo, como representantes de los pilares fundamentales de la institución. Se realizó una suelta de globos y se dio lectura asimismo a otro escrito de los organizadores que pidieron la construcción del citado monumento en el Bulevar a las autoridades municipales, para que sea uno más de los muchos que ha realizado la corporación local en los últimos años, transformando Vícar en un municipio muy distinto al que era sólo pocos años atrás. La fiesta terminó con una paellada en la parroquia a la que asistieron cientos de personas. {mosimage}
“Viva la familia, viva la vida”, fueron algunos de los lemas coreados durante el itinerario, al que se fueron uniendo poco a poco más personas, algunas de naciones musulmanas. Una representante de las abuelas fue la primera en dar lectura a un escrito afirmando que “hoy nos acordamos especialmente de las personas que no tienen una familia en la que apoyarse, y de todas las familias rotas, las rupturas familiares nos hacen daño a todos. Por eso debemos apoyar a los matrimonios en crisis de todas las maneras posibles porque toda la sociedad sufre la ruptura de una sóla familia. Cada año el 28 de diciembre, Jesús, María y José recuerdan que la familia es algo muy especial, un verdadero tesoro. Los que tenemos ya algunos años y una vida larga sabemos muy bien que en el fondo las alegrías más grandes nos las han dado nuestros hijos a pesar del trabajo, de los sacrificios. A pesar de todo el patrimonio más grande que una persona acumula es el de una familia feliz y alegre”. {mosimage}
A continuación tomó la palabra un padre quien recordó que “debemos estar orgullosos de todo el esfuerzo que ponemos cada día en educar a nuestros hijos como personas responsables. También tenemos que agradecer a los maestros y profesores todo su esfuerzo para hacer de nuestros hijos ciudadanos responsables y preparados para construir un mundo mejor. Los problemas que tanto nos preocupan como las drogas y la delincuencia se previenen en la familia. El respeto a los demás, tengan el color que tengan y la religión que tengan, se aprende en la familia. Nadie podrá sustituir nuestro papel como padres, para eso tenemos que cuidar el matrimonio, el lugar en que crece la familia. Si logramos mantener nuestro matrimonio fuerte y con buena salud y ejercer nuestra labor de padres seremos felices.” {mosimage}
Un niño leyó unas palabras reconociendo que “sabemos que os esforzáis mucho por educarnos, que os preocupáis mucho cuando nos ponemos enfermos, que todo vuestro trabajo está dedicado a que crezcamos sanos, a que nos convirtamos en personas preparadas. Queridos papá y mamá a nosotros nos gusta mucho veros contentos, nos gusta que os queráis. Sabemos que hay muchos niños que hoy no tienen juntos a su papá y su mamá y por eso hoy pedimos a María y José que ayuden a esas familias en crisis para volver a unirse. También nos acordamos de todos los inmigrantes que viven con nosotros y que no tienen aquí a su familia. Esperamos que pronto se puedan reunir con ellos. Queridos abuelos, gracias por todo el esfuerzo que habéis hecho por vuestra familia. Gracias a vosotros estamos hoy aquí, os queremos mucho y nos gusta mucho pasar el tiempo con vosotros”.