¿Cuantos de nosotros habrán oído hablar de los motores alternativos? Motores que funcionan con alcohol, o agua, o carburadores que aguantan cientos de kilómetros con 1 solo litro de gasolina, o motores eléctricos o magnéticos que funcionan prácticamente toda la vida.
Ustedes no saben nada de eso porque si se utilizaran se hundirían las compañías petrolíferas.
Hace más de 50 años que el motor de combustión interna está obsoleto, pero por culpa de los cárteres petrolíferos y de una podrida y corrupta normativa gubernamental, el mundo se ha visto obligado a utilizar gasolina desde hace casi un siglo.
Las grandes Empresas son las culpables de contaminar el agua que bebemos, el aire que respiramos y la comida que ingerimos. No les preocupa en absoluto el mundo que están destruyendo y pulverizando, únicamente les preocupa el dinero que dicen que obtienen. ¿Cuántos vertidos más podremos soportar? ¿Hasta cuándo?. Millones y millones de litros de petróleo están destruyendo el Océano, y muchas de las formas de vida que lo habitan, entre ellas el plancton, que aporta del 60 al 90% del oxígeno de la Tierra mantiene el equilibrio del ecosistema marino, que es la base de la provisión de alimentos de nuestro planeta, pero el plancton se está muriendo.
¡Bien, me iré a vivir a cualquier país remoto que esté en los confines de la Tierra! Pero al investigar un poco, se da uno cuenta de que ésta gente esparce los residuos tóxicos por todo el mundo. Prácticamente controlan las normas y la Ley. La Ley dice que ninguna Empresa puede ser multada con más de 25.000 dólares o euros al día, pero si una Empresa gana 10.000.000 al día preñando el Océano con residuos letales, no le importa en absoluto seguir haciéndolo.
Influyen en los medios de comunicación para que éstos manipulen nuestro pensamiento, lían convertido en un crimen en expresarlo, y cuando lo hacemos, nos llaman conspiradores, locos, y se ríen de nosotros. Somos, por tanto, más agresivos porque nos están matando química y genéticamente, pero ni siquiera nos damos cuenta. Por desgracia, nuestros hijos lo heredarán. Cada día, cuando vamos al trabajo, vemos delante de nuestras propias narices como nuestro coche y el coche que nos precede, vomitan gases altamente nocivos que poco a poco se van acumulando en nuestro organismo. Ese veneno nos está matando lentamente, aunque no veamos sus efectos a corto plazo. ¿Cuantos de nosotros lo hubiéramos creído si hace 20 años nos hubieran dicho que llegaría el día en que apenas podríamos ver lo que apenas está a 2 mts. de nosotros, que no podríamos respirar profundamente porque el aire sería una masa de gases venenosos, que ni siquiera podamos beber agua del grifo, que tendríamos que comprarla embotellada?.
Nos han arrebatado los derechos naturales que Dios nos donó. Desgraciadamente, la realidad es tan cruda, áspera y trágica, que nadie quiere escucharlo. Algunos se preguntan qué se puede hacer. Creo que es necesario que un grupo de personas con arrestos defiendan nuestros intereses y no los de las grandes Empresas. Ellas preservarían el Medio Ambiente, no permitiendo el uso de nin6una sustancia que no fuera completamente biodegradable o que no pudiera ser neutralizada mediante procesos químicos.
Mientras haya actividades que a pesar de contaminar, envenenar y manipular, produzcan sustanciosos beneficios económicos, seguirá habiendo Empresas que continúen burlándose y haciendo lo que les venga en gana. Hay que obligar a esas Empresas a trabajar de una manera segura y responsable, teniendo muy presente que es en beneficio de todos y de nuestros sucesores inmediatos.
Sólo así podremos proteger la vida del planeta con la fuerza que reside en nuestro corazón.
"El día que hayais envenenado el último río…
abatido el último árbol…………………………..
arrasado la última floresta………………………
asesinado el último animal………………………
Cuando no existan ya ni flores ni pájaros….
Entonces os daréis amarga cuenta ….
que el dinero no se come.
Y entonces vendrá también el llanto y crujir de dientes".
-GRITO CHIRICAUA-