Los investigadores están de acuerdo en que la radiación espacial
puede provocar cáncer, pero no están seguros de cómo ocurre esto. A pesar de las continuas advertencias de Hollywood, no son los
extraterrestres de doble mandíbula el mayor riesgo de los viajes
espaciales. La radiación es un peligro mayor. No desgarra la carne,
pero sí las moléculas de ADN, y puede causar gran cantidad de
problemas. Uno de ellos: el cáncer.
Extrañamente, según el Dr. John Dicello, especialista en cáncer en
la Escuela de Medicina de la Universidad John Hopkins, la radiación
"no es la mayor causa del cáncer". Los productos químicos pueden
producir daños peores, como lo demuestra la fuerte correlación
entre la contaminación ambiental y el incremento del cáncer.
la Escuela de Medicina de la Universidad John Hopkins, la radiación
"no es la mayor causa del cáncer". Los productos químicos pueden
producir daños peores, como lo demuestra la fuerte correlación
entre la contaminación ambiental y el incremento del cáncer.
Para los viajeros espaciales, sin embargo, la radiación es de gran
preocupación. Los astronautas están expuestos a un nivel de
radiación mucho más alto que en la Tierra. Además, es una clase
diferente de radiación. Los rayos cósmicos del espacio profundo, por
ejemplo, están formados por partículas más pesadas que a las que
nuestros cuerpos están acostumbrados, y estas rompen fácilmente
las cadenas de ADN.
preocupación. Los astronautas están expuestos a un nivel de
radiación mucho más alto que en la Tierra. Además, es una clase
diferente de radiación. Los rayos cósmicos del espacio profundo, por
ejemplo, están formados por partículas más pesadas que a las que
nuestros cuerpos están acostumbrados, y estas rompen fácilmente
las cadenas de ADN.
La ruptura del ADN, en sí misma, no es preocupante. Las cadenas
de ADN se rompen todo el tiempo. "Si Ud. se golpea con un martillo",
apunta Dicello, "puede causarse mucho más daño que si se expone a
la radiación. Pero como este tipo de daño ocurre frecuentemente, el
organismo ha desarrollado mecanismos para repararlo".
de ADN se rompen todo el tiempo. "Si Ud. se golpea con un martillo",
apunta Dicello, "puede causarse mucho más daño que si se expone a
la radiación. Pero como este tipo de daño ocurre frecuentemente, el
organismo ha desarrollado mecanismos para repararlo".
Cuando esto sucede, el error puede conducir a que la célula ignore
su buen programado comportamiento. Un cáncer puede empezar
cuando genes alterados permiten a la célula y su descendencia
multiplicarse libremente.
su buen programado comportamiento. Un cáncer puede empezar
cuando genes alterados permiten a la célula y su descendencia
multiplicarse libremente.
Así contada, la historia parece simple: La radiación daña el ADN,
la reparación falla y aparece el cáncer.
la reparación falla y aparece el cáncer.
Pero no es tan simple, dice Dicello; de ninguna manera. La
radiación puede afectar los tejidos de formas impredecibles, y la
cadena de eventos que van desde la irradiación al cáncer es
increíblemente compleja. "Si realmente entendiera todo el proceso,
sin duda ganaría el Premio Nobel".
radiación puede afectar los tejidos de formas impredecibles, y la
cadena de eventos que van desde la irradiación al cáncer es
increíblemente compleja. "Si realmente entendiera todo el proceso,
sin duda ganaría el Premio Nobel".
Consideren lo siguiente: Algunos astronautas, veteranos de largas
misiones tienen "significativas aberraciones cromosómicas" en sus
células sanguíneas 1. Estas aberraciones podrían estar "asociadas
con el desarrollo del cáncer", apunta Dicello, pero no pueden por si
mismas causar cáncer. Para que esto ocurra, las células mutantes
deben seguir una serie de mutaciones posteriores. De acuerdo al
Instituto Nacional del Cáncer, "el número de divisiones celulares
que ocurre durante este proceso puede ser astronómicamente
grande —los tumores humanos se vuelven aparentes solo después
de haber alcanzado un tamaño de diez a cien mil millones de
células2" Pueden pasar años, y a veces décadas, entre la irradiación
y la aparición de un tumor.
misiones tienen "significativas aberraciones cromosómicas" en sus
células sanguíneas 1. Estas aberraciones podrían estar "asociadas
con el desarrollo del cáncer", apunta Dicello, pero no pueden por si
mismas causar cáncer. Para que esto ocurra, las células mutantes
deben seguir una serie de mutaciones posteriores. De acuerdo al
Instituto Nacional del Cáncer, "el número de divisiones celulares
que ocurre durante este proceso puede ser astronómicamente
grande —los tumores humanos se vuelven aparentes solo después
de haber alcanzado un tamaño de diez a cien mil millones de
células2" Pueden pasar años, y a veces décadas, entre la irradiación
y la aparición de un tumor.
Debido a esta demora es muy difícil determinar exactamente
cuándo o cómo se inicia un cáncer. Estas son las malas noticias.
cuándo o cómo se inicia un cáncer. Estas son las malas noticias.
La buena noticia —para los astronautas y para el resto de
nosotros— es que existen muchas etapas en este lento desarrollo en
las cuales un cáncer incipiente puede ser detenido. En efecto, varios
investigadores han identificado algunos de los genes involucrados 3
y están desarrollando tratamientos dirigidos específicamente a
ellos.
nosotros— es que existen muchas etapas en este lento desarrollo en
las cuales un cáncer incipiente puede ser detenido. En efecto, varios
investigadores han identificado algunos de los genes involucrados 3
y están desarrollando tratamientos dirigidos específicamente a
ellos.
No obstante, saber cómo detener el cáncer no nos dice
necesariamente cómo empieza.
necesariamente cómo empieza.
A menudo, las células reaccionan de formas inesperadas ante la
radiación, apunta Dicello. Por ejemplo, hay un fenómeno
desconcertante conocido como respuesta adaptativa. Algunas veces,
cuando un tejido se expone a radiación nociva, no solo se auto
repara, si no que, además, aprende a repararse mejor la próxima
vez. Cómo ocurre esto, es algo que todavía se esta investigando.
radiación, apunta Dicello. Por ejemplo, hay un fenómeno
desconcertante conocido como respuesta adaptativa. Algunas veces,
cuando un tejido se expone a radiación nociva, no solo se auto
repara, si no que, además, aprende a repararse mejor la próxima
vez. Cómo ocurre esto, es algo que todavía se esta investigando.
El daño por radiación, además, no siempre es proporcional a la
irradiación. "Nuestra investigación muestra algunas cosas poco
usuales" comenta Dicello. Algunos tipos de alteraciones
cromosómicas son muy sensibles a la radiación. "Basta una baja
radiación para que aparezcan". Mientras que otras alteraciones
requieren dosis mucho más elevadas. Los investigadores todavía
están tratando de averiguar cúal es cúal y… ¿por qué?
irradiación. "Nuestra investigación muestra algunas cosas poco
usuales" comenta Dicello. Algunos tipos de alteraciones
cromosómicas son muy sensibles a la radiación. "Basta una baja
radiación para que aparezcan". Mientras que otras alteraciones
requieren dosis mucho más elevadas. Los investigadores todavía
están tratando de averiguar cúal es cúal y… ¿por qué?
Estas incertidumbres hacen muy difícil predecir cómo
reaccionarán los tejidos humanos a la radiación en el espacio. Los
astronautas, señala Dicello, encontrarán al menos dos tipos de
radiación: (1) rayos cósmicos de alta energía, procedentes de lejanas
explosiones estelares, y (2) protones y fotones menos energéticos,
procedentes de las llamaradas de nuestro Sol, y podrían estar
expuestos a ambos al mismo tiempo.
reaccionarán los tejidos humanos a la radiación en el espacio. Los
astronautas, señala Dicello, encontrarán al menos dos tipos de
radiación: (1) rayos cósmicos de alta energía, procedentes de lejanas
explosiones estelares, y (2) protones y fotones menos energéticos,
procedentes de las llamaradas de nuestro Sol, y podrían estar
expuestos a ambos al mismo tiempo.
Aunque los investigadores conocen en parte cómo responden las
células a cada tipo de radiación por separado, un aspecto del trabajo
del Dr. Dicello sugiere que la exposición a una mezcla de ambos
tipos podría llevar a resultados imprevisibles.
células a cada tipo de radiación por separado, un aspecto del trabajo
del Dr. Dicello sugiere que la exposición a una mezcla de ambos
tipos podría llevar a resultados imprevisibles.
El daño total, podría ser menor que la suma de los daños por
separado, ¡o podría ser mayor! Una respuesta adaptativa podría
aparecer, donde los protones de las llamaradas solares estimulen un
proceso de auto reparación que reduzca el efecto de los rayos
cósmicos. O podría ocurrir algo inesperado.
separado, ¡o podría ser mayor! Una respuesta adaptativa podría
aparecer, donde los protones de las llamaradas solares estimulen un
proceso de auto reparación que reduzca el efecto de los rayos
cósmicos. O podría ocurrir algo inesperado.
Todavía hay mucho para aprender. Dicello enumera algunas de
las preguntas: "¿Cuán importante es la respuesta adaptativa? ¿Qué
importancia tiene la interacción entre las células? ¿Qué importancia
tienen los antioxidantes? Aún no lo sabemos."
las preguntas: "¿Cuán importante es la respuesta adaptativa? ¿Qué
importancia tiene la interacción entre las células? ¿Qué importancia
tienen los antioxidantes? Aún no lo sabemos."
"Las respuestas son importantes para todos," agrega. Entender
cómo el cuerpo responde a los daños del ADN podría ayudar a los
médicos a prevenir complicaciones al tratar el cáncer con radiación.
También podría ayudarlos a tratar los efectos de la precipitación
radioactiva, —de un atentado terrorista con bombas sucias, por
ejemplo; o los daños al ADN producidos por la contaminación
ambiental o química.
cómo el cuerpo responde a los daños del ADN podría ayudar a los
médicos a prevenir complicaciones al tratar el cáncer con radiación.
También podría ayudarlos a tratar los efectos de la precipitación
radioactiva, —de un atentado terrorista con bombas sucias, por
ejemplo; o los daños al ADN producidos por la contaminación
ambiental o química.
Finalmente, confía Dicello, los investigadores resolverán el
problema. Y cuando ello ocurra, la gente en la Tierra se beneficiará
tanto como los astronautas en el espacio…
problema. Y cuando ello ocurra, la gente en la Tierra se beneficiará
tanto como los astronautas en el espacio…
…los cuales podrán volver a las viejas preocupaciones, como los
extraterrestres con dos mandíbulas.
extraterrestres con dos mandíbulas.
Enlace directo al artículo en español con fotografías:
http://ciencia.nasa.gov/headlines/y2005/09may_mysteriouscanc
er.htm?list374952
http://ciencia.nasa.gov/headlines/y2005/09may_mysteriouscanc
er.htm?list374952
Créditos y Contactos
Autor: Karen Miller
Funcionario Responsable de Nasa: Ron Koczor
Editor de Producción: Dr. Tony Phillips
Curador: Bryan Walls
Relaciones con los Medios: Steve Roy
Traducción al español: Mario Torres y Carlos Román
Editor en español: Héctor Medina
Autor: Karen Miller
Funcionario Responsable de Nasa: Ron Koczor
Editor de Producción: Dr. Tony Phillips
Curador: Bryan Walls
Relaciones con los Medios: Steve Roy
Traducción al español: Mario Torres y Carlos Román
Editor en español: Héctor Medina
El Directorio de Ciencias del Centro Marshall para Vuelos
Espaciales de la Nasa patrocina el Portal de Internet de
Science@NASA que incluye a Ciencia@NASA. La misión de
Ciencia@NASA es ayudar al público a entender cuán emocionantes
son las investigaciones que se realizan en la Nasa y colaborar con
los científicos en su labor de difusión.
Espaciales de la Nasa patrocina el Portal de Internet de
Science@NASA que incluye a Ciencia@NASA. La misión de
Ciencia@NASA es ayudar al público a entender cuán emocionantes
son las investigaciones que se realizan en la Nasa y colaborar con
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Este artículo fue traducido al español con el apoyo de
Astroseti.org
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