Si has preparado tu empresa para la nueva regulación de protección de datos ¿cómo proteges los documentos de tu empresa de los ataques físicos? En este artículo vamos a hablar sobre los armarios ignífugos para documentos.
¿Qué es lo que más te gustaría salvar de un incendio?
Los bomberos hacen un trabajo extraordinario pero se centran sobre todo en salvar vidas. Tus pertenencias personales están en un segundo lugar, después del trabajo de extinción. Todos tenemos objetos de valor, documentos legales, registros de clientes, documentos contables, contratos, fotografías antiguas originales, pasaportes, joyas heredadas o dinero que no queremos perder.
Por ello, nuestra recomendación es almacenar tus objetos de valor en armarios a prueba de incendios y de robos. Estos armarios son adecuados para el almacenamiento de documentos A4. Los armarios de mayor tamaño pueden equiparse con marcos para archivos colgantes, cajones con cerradura y/o insertos para soportes de datos con clasificación ignífuga que protegen contra el fuego los soportes de datos sensibles y otros equipos informáticos.
¿Cómo se realizan las pruebas contra el fuego de un armario de documentos?
Todos los archivadores del mercado de este tipo se someten a pruebas de fuego. Estas pruebas se realizan con sensores de medición colocados en el interior del armario para medir el aumento de la temperatura. Normalmente se colocan en el centro del suelo, el techo, en las tres paredes y en la puerta a cierta distancia de la superficie para que el contacto con el interior no afecte directamente al aumento de calor y así garantizar que no penetre el calor a través de los bordes de la puerta.
La cabina se prueba durante un intervalo de tiempo predeterminado de 60 minutos o 120 minutos. Durante este periodo de tiempo, la temperatura interna no debe superar los 175 °C, ya que este es el límite que puede soportar el papel antes de perder su legibilidad. El límite correspondiente para proteger los soportes de datos contra el calor es la temperatura máxima de 50 °C. Si se instala un armario para documentos homologado con un inserto para soportes de datos, el armario se convierte en un almacén ignífugo combinado para papel y soportes de datos. Además del calor, los soportes de datos también son sensibles a los gases y la humedad.
La prueba de fuego
Este calor extremo en el exterior del armario imita la situación que se produce cuando una habitación en llamas es engullida y la ventana se rompe por el calor, dejando entrar copiosas cantidades de oxígeno, lo que se convierte en un incendio total en el que la temperatura puede superar los 1000°C. Por lo general, la temperatura desciende con bastante rapidez debido a la falta de oxígeno y al hecho de que el material combustible de la habitación se ha reducido considerablemente. En los casos en los que el fuego sigue ardiendo intensamente, las asas y otros objetos metálicos externos se funden, lo que hace imposible abrir el armario como de costumbre, lo que provoca que se rompa y en su interior haya documentos de papel, objetos de valor y soportes informáticos sin daños.