Es decir, las soluciones que ha planteado el “salvador Obama”, son promover estímulos fiscales, incentivar el consumo y apoyar a entidades financieras con problemas; para ello inyectará un billón de dólares a la economía mundial, a través del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), el Foro de Estabilidad Financiera (FSF) y la Organización Mundial de Comercio (OMC); para que estos organismos intenten reflotar otra vez más el capitalismo. Las zorras al cuidado de las gallinas. Más poder para estos organismos directores de las economías capitalistas mundiales y culpables del hambre en el mundo y de la deuda inmensa de los países llamados “tercer mundistas”; entre otras lindezas solidarias que perpetran y bendicen.
Claro, esto no es gratis total; para ello, los países sumisos a Obama, tendrán que aportar más soldados para Afganistán entre otras cuestiones. No da puntada sin hilo.
Eso sí, al país que no pueda se le permite suplirlo con dólares. Ya la ministra Carmen Chacón lo confirmaba estos días pasados. USA no da, presta.
Así Obama, no sólo no admite la culpabilidad en estas crisis por la política económica llevada en su país en primer término y que afecta a nivel mundial, sino que les obliga a sus servidores lacayos y bien adoctrinados en el neoliberalismo; a que sean ellos los que la paguen a través de “otros cauces”. Negocio redondo.
Por lo que respecta al llamado eje Sarkozy-Angela Merkel,-son la voz de la UE-; muy poca diferencia con el anterior; hablan de generalidades varias y de concreciones pocas. Están mucho más por su hegemonía y chovinismo dentro de Europa, que por apuestas claras y definidas. Quieren “reformar y reforzar el FMI y mejorar su coordinación con el Foro de Estabilidad Financiera”, supuestamente para “prevenir y evitar nuevas crisis”, aunque también “no descuidar la protección del medio ambiente”. ¡Ahí queda eso!
Está claro que el Sr. Gordon está apostando por su esponsor Obama, y por lo tanto él no será quien le lleve la contraria; para eso está Zapatero. Que de estar de invitado prestado y de tapadillo en la conferencia pasa a interlocutor entre las dos posturas de matices; todo un cargo para hacer méritos y que le sigan permitiendo estar en las reuniones y así poder hacerse fotos. Toda una demostración de cuales son los fundamentos y las bases de la política económica que comparten PSOE y PP en España, y que han venido demostrando hasta la saciedad en sus distintas alternancias en los gobiernos. Sumisión y entrega al “salvador Obama-USA”, regente del capitalismo mundial.
La guinda a todo esto la puso el laborista Brown al decir que hay que crear un nuevo capitalismo “moral”, basado en la justicia y en la responsabilidad, que prime “el trabajo duro y no los excesos irresponsables”. Es así como pedir al ladrón y hurtador, que sean morales.
Durante la “conferencia del G-20”, miles de personas antisistema y ecologistas se manifestaban en las calles de Londres y en otros países, exigiendo el entierro e inhumación del sistema capitalista para siempre. Pues durante la misma, para nada se habló de socializar los bancos; nada de hacer algunas inversiones sociales y públicas en salud, mayores, infancia, etc. que crearían muchos puestos de trabajo y cubriría necesidades sociales; en absoluto en invertir en energías renovables; menos en inversiones para la sostenibilidad, atajando la esquilmación de la tierra e invirtiendo en medio ambiente; nada sobre poner impuestos a las grandes fortunas, -El PSOE los ha quitado-; nada de sujetar o acotar a los inmensos y extraordinarios beneficios que tienen determinadas empresas; para nada atajar los movimientos de los especuladores, (ingenuo de mí, si son ellos los especuladores); en absoluto el imponer control y tasas a las grandes transacciones de divisas y capital; y menos aún el siquiera democratizar determinadas instituciones internacionales.
Si en contradicción a todo esto, el inyectar más billones de dólares en salvar a los suyos, a los especuladores del sistema financiero; el alma que hace funcionar al sistema capitalista.
Más y más de lo mismo. Socializar las crisis, las penurias y las pérdidas; privatizar los beneficios. ¡Basta ya!