Esta semana el Alcalde de Vera ha inaugurado, una vez más, la feria denominada Vera Activa. La actividad frenética de la especulación inmobiliaria y la consiguiente perdida de calidad del entorno de Vera salta a la vista de cualquier persona que visite ese municipio.
La playa de Vera está contaminada en la desembocadura del rió Antas, vecinos de la urbanización de Puerto Rey han denunciado a Ecologistas en Acción en reiteradas ocasiones el estado de la playa, otrora una de las más bellas del litoral mediterráneo, en la que se está vertiendo la sobrecarga no tratada de las aguas fecales que se acumulan en el infradimensionado sistema de lagunaje de Galasa. Este sistema vierte al río cuando se satura, y así los bañistas de la playa de Vera sufren no sólo las consecuencias en la calidad del agua de baño sino también soportan los olores que se desprenden del líquido vertido al mar.
La administración local y Galasa consciente de este punto débil que afecta la capacidad de atraer los inversores, que pagan más de cincuenta millones de pesetas, con falsa calidad ambiental ha instalado un emisario justo a la desembocadura del rió Antas, de poca extensión: este sistema de ocultar lo obvio traerá más problemas a las playas de Vera, pues actuará como un ventilador al que se le ponen excrementos frente a él, enviando un poco más lejos las aguas sucias que las corrientes marinas se encargarán de redistribuir por todo el litoral de Vera, Garrucha y Cuevas.
El crecimiento de Vera es gigantesco pero con pies de barro. Es un engañabobos que pagan cientos de miles de Euros, y que después llaman a ecologistas para protestar por el estado lamentable del entorno de sus propiedades, sin percatarse que ellos mismos al comprar esos apartamentos, hechos de prisa y corriendo en la mayoría de los casos, contribuyen a inflar el tamaño del tigre de papel del autodenominado "desarrollo veratense".
Si el desarrollo lo medimos por el peso del dinero lavado, especulado y distribuido a pocas gentes de la comarca y a muchos especuladores foráneos, entonces Vera está a la cabeza del desarrollo mundial. Si por desarrollo entendemos calidad de vida y calidad del entorno, entonces Vera encabeza la lista de municipios blanqueadores del sepulcro donde yace la calidad de vida de los habitantes del Levante Almeriense.
Lo de Vera Activa son brindis al sol de los sepultureros del desarrollo sostenible.