Unas quinientas personas procedentes de los distintos núcleos del municipio, e incluso de otras localidades vecinas, se dieron cita en la tarde del pasado sábado en la peregrinación del Santo Cristo de la Salud, acto previo a las fiestas de la villa de Vícar que tendrán lugar durante el próximo fin de semana.Desde primeras horas de la tarde los peregrinos se fueron concentrando en la glorieta de La Paz, en Las Cabañuelas, para recorrer a pie los cerca de siete kilómetros que separan este punto de la Iglesia Fortaleza, donde se guarda al Cristo de la Salud.
Los peregrinos recorrieron la distancia en una hora y media, aproximadamente, convirtiendo la carretera de acceso a la villa en una fila interminable de personas, que invadieron el margen derecho de la vía. Al llegar los peregrinos al paraje conocido como La Joya, a unos 500 metros de la Iglesia Fortaleza, tuvo lugar una parada obligada para inaugurar el área de descanso que este año el Ayuntamiento de Vícar ha acondicionado y que ha sido la gran novedad de esta edición de la peregrinación.
El alcalde de Vícar, Antonio Bonilla y el párroco de La Puebla, Antonio Cobo, fueron los encargados de descubrir el hito conmemorativo de la puesta en servicio del área de descanso que los peregrinos tendrán de ahora en adelante a su disposición, antes de afrontar la empinada cuesta que conduce al templo. La zona de descanso cuenta con arbolado y bancos y una fuente, además de la adecuación del entorno.
La peregrinación ha estado organizada, un año más por la Asociación de Vecinos San Benito de la villa, que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento, no sólo en la habilitación del área de descanso, sino en el dispositivo de seguridad que ha acompañado a los peregrinos, con participación de Policía Local y Protección Civil.