Estimados lectores, este ha sido un breve y apasionante fin de semana en Málaga.
Risueña, alegre, desde la ventana del hotel en la segunda planta, la torre de la catedral y a mis pies la cautivadora rambla, una foto velada, la observaba cautivadora, aquí estamos , grupos aislados, no tanto, en el lateral derecho de la calle, hombres con indumentaria gris deportiva jugando al futbol, grupo de mujeres con su respectivo carro y carritos , jefa y administradora, en frente un grupo con sus camisas de manga corta negras y un par de personas tomando una cerveza en el andén, un joven con su gorra calada que pasa saludando a cada grupo, la pequeña habana Anarquista y Marxista, Un pequeño trocito de vida, está y no está.
Mensajes tatuados en la rambla buenos y malos. Calor tórrido y prisionero. Zona de paseo, zona de guerra, señas de identidad en las barandillas.
Como remarcaba una mujer de avanzada edad con su lento caminar, no te dejes engañar, lo que tú ves no deja de ser cierto más no deja de ser un instante de vida.
No podemos olvidar un sentimiento musulmán. Un grito de asfixia.
Un augurio de futuro, sangre densa, tal vez no gotas pero larga y dañina.
Una de las señas, “La única opción crecer”
Gracias Kendra por invitarme a pasear por tu Rambla.
Tras dos días de observarla desde mi ventana baje al suelo y al otro lado de la rambla su verdor salvaje.
No me olvides, volveré a verte.
El domingo asistimos a la manifestación en pro de la Sanidad Pública una de las grandes conquistas de la Democracia Española.
Muy populosa y de largo recorrido en la Plaza de la Constitución.
Entrevistamos a una joven de 46 años asistente a la manifestación, nos cuenta que posee un corte tradicional, votante de la derecha no obstante a lo largo del tiempo ha aprendido a no sucumbir a ninguno de los estereotipos, ni gorda ni flaca, ni alta ni baja ella y lo tiene muy claro vota y apoya a quien mejor represente sus intereses ya sea derecha o izquierda.
Acompañada por unos tambores tocados con tanta pasión y sangre que hicieron rodar las lágrimas de los concurrentes.
No me olvides, volveré a verte.
El domingo asistimos a la manifestación en pro de la Sanidad Pública una de las grandes conquistas de la Democracia Española.
Muy populosa y de largo recorrido en la Plaza de la Constitución.
Entrevistamos a una joven de 46 años asistente a la manifestación, nos cuenta que posee un corte tradicional, votante de la derecha no obstante a lo largo del tiempo ha aprendido a no sucumbir a ninguno de los estereotipos, ni gorda ni flaca, ni alta ni baja ella y lo tiene muy claro vota y apoya a quien mejor represente sus intereses ya sea derecha o izquierda.
Acompañada por unos tambores tocados con tanta pasión y sangre que hicieron rodar las lágrimas de los concurrentes.
En su recorrido podemos observar;
Aunque sinceramente hubo de todo.
El cierre de la comitiva muy bonito.
Estaba escuchando a los dirigentes de la manifestación y me quede pensando, particularmente porqué pública, obviamente para todos sin exclusiones, comenzando por los medicamentos, que aunque dicen ser mínimos los porcentajes para un pensionista por ejemplo, al final de mes que sufraga los gastos de su familia porque señores hay gente que no tiene trabajo y gracias a dios tiene un techo en casa de sus mayores, pues supone la elección entre una barra de pan y un inhalador.
El copago. No me llega señores.
La sanidad privada. No me llega para afrontar el seguro y no le cuento que ni me aceptan si tengo determinadas patologías porque supongo un gasto.
De calidad, no quiero jerarcas ni jerarquías que jueguen con mi vida deseo profesionales.
Deseo pruebas a tiempo, no póstumas.
Como no podemos obviar las pensiones van de la mano con similar problemática, se privatizan y se hacen cargo las empresas, hasta qué punto las responsabilidades y si no hay trabajo.
Y nuevamente, la cartera está vacia.
Fondos gestionados por entidades bancarias.
No hay dinero, lo entiendo, no es sostenible pues abra que modificar el orden de prioridades.
Yo no quiero guerras ni muertos en la cuneta.
Tan sólo una vida digna.
Que deseamos;
“Una Sanidad Pública de calidad”.