José Antonio Martín Ojeda es el secretario de la Hermandad de la Virgen del Carmen y Santa Ana de El Puerto roquetero, y fue el encargado, junto al párroco, de recibir la promesa de los nuevos hermanos que este año se integran en ella.
Bajo sus palabras se realizaba un sencilla ceremonia al terminar la misa en el luminoso nuevo templo que desde hace pocos años alberga las sagradas imágenes. En el emotivo acto se colocaban las medallas a los nuevos hermanos que devotamente las besaban, algunos pese a su corta edad, casi recién nacidos, porque es tanto el amor que se tiene a Santa Ana y a la Virgen del Carmen en el castizo y popular barrio que las familias quieren que cuanto antes los niños formen parte de la cofradía.
Concretamente esta semana eran trece las personas que recibían por primera vez los sagrados escapularios. Se trataba de Pedro Miguel y Ángel Jesús Padilla Navarro, Isabel Fernández Fernández, Luis Manuel Martín Vallecillos, José Manuel y Francisco Javier Díaz Rodríguez, Francisco García Capilla, Juan González Cid, María del Carmen Baena Hernández, Miguel Ángel Navarro Soto, Antonio Sánchez Fernández, Enrique Carretero Aljarilla y Víctor Manuel Fernández Fernández. La Hermandad cuenta actualmente con nada menos que unos 350 componentes aproximadamente, una cifra que da idea del fervor que el barrio siente por sus imágenes. Uno a uno los nuevos hermanos fueron recibiendo las medallas y el pañuelo azul que les distinguía como nuevos miembros de la hermandad, prometiendo cumplir con los estatutos y ser devotos de la Virgen. Con un beso a la medalla sellaban su amor por la cofradía.
Se da la circunstancia que actualmente se está trabajando en las obras de lo que en un futuro próximo será la nueva Casa de la Hermandad, un espléndido edificio junto a la parroquia, en plena plaza Benedicto XVI, que albergará todas las actividades de la cofradía. Como no podía ser menos la crisis económica ha obligado a ralentizar las obras, pero los hermanos esperan que para 2014 pueda ser inaugurada. Dispone de unos 400 metros cuadrados de solar, y estará dotada, entre otras instalaciones, de varios salones que albergarán los tronos de las diferentes imágenes de la hermandad. Hasta hora la hermandad tenía su sede repartida en varios lugares, por lo que es la primera vez que va a contar con un flamante centro para poder realizar de forma conjunta todas sus actividades.
La Hermandad cuenta con varias tallas, como la Virgen de Santa Ana o la Virgen del Carmen, que son propiedad de la parroquia, así como la Virgen de las Angustias, el Cristo del Mar y Fray Leopoldo. En un principio cuando se inaugure la nueva Casa de la Hermandad está previsto que se traslade allí la Virgen de las Angustias. Todo está previsto para que hoy se celebre en estas fiestas de interés turístico andaluz el día grande de la hermandad, con el tradicional lavado de cara a la Virgen de Santa Ana. Un año más se recoge agua del puerto roquetero con una palangana y con ella se lava la cara de la sagrada talla en presencia de miles de personas, siendo el agua devuelta al mar después del tradicional y emotivo acto. Luego llega el emocionante momento del embarque, en el que todos quieren participar, aunque no todos pueden subir a las naves. Este año trece nuevos hermanos sentirán con más fervor si cabe los acontecimientos y seguro que no podrán dejar escapar una lágrima mientras aprietan con amor sus nuevas medallas cuando llega el momento del lavado de cara o del embarque.