La Nasa seguirá adelante con el lanzamiento del Discovery, la primera misión de un transbordador espacial desde el desastre del Columbia en 2003, tras reemplazar dos revestimientos resistentes al calor que se habían dañado.
"El asunto se ha solucionado. El lanzamiento tiene luz verde", dijo Mike Rein, portavoz de la Nasa.
Los dos paneles de revestimiento se dañaron cuando cayó la cobertura plástica de una ventana -de menos de un kilo de peso- del transbordador, ya instalado en su plataforma de lanzamiento en Cabo Cañaveral, en el estado estadounidense de Florida, para la cuenta atrás de su lanzamiento, previsto para el miércoles a las 19:51 GMT.
El daño causado por la caída de restos encendió la alarma porque ése fue precisamente el problema que malogró la misión del Columbia.
Los siete tripulantes del Columbia murieron en febrero de 2003 debido a que un pedazo de espuma aislante se desprendió del tanque de combustible durante el despegue y dañó un ala de la nave, lo que provocó la desintegración del transbordador cuando intentaba retornar a la Tierra.
Tras el accidente, la Nasa se concentró en los problemas de la espuma aislante del tanque y modificó el lugar y el modo en que era utilizada.
"Esta es una reparación menor para nosotros", dijo a los periodistas Stephanie Stilson, gerente del programa Discovery.
El daño se produjo apenas horas después de que el administrador de la Nasa, Michael Griffin, dijera que todos los temas pendientes – excepto la posibilidad de mal tiempo – se habían sido solucionados y el Discovery estaba listo para despegar.
Temor al clima
El clima es el principal obstáculo para un despegue a tiempo, como una tormenta por la tarde – algo muy común en Florida en el mes de julio – que podría retrasarlo.
Pronosticadores de la Nasa predijeron un 60 por ciento de posibilidades de clima favorable, lo que implica que no haya condiciones adversas a 20 millas náuticas (37 km.) de la plataforma de lanzamiento.
"¿Puede haber algo que nosotros no sepamos que nos pueda generar problemas? Sí, éste es un negocio duro, pero todo lo que conocemos ha sido cubierto", dijo Griffin, agregando que esperaba que "los dioses del clima sean buenos mañana".
Si el lanzamiento del Discovery se posterga, la Nasa puede intentarlo dos veces más antes de tener que suspenderlo durante un par de días para recargar con combustible los generadores de energía a bordo de la aeronave.
La actual "ventana" de lanzamiento va desde el 13 hasta el 31 de julio. La próxima se abriría el 9 de septiembre.
El vuelo del Discovery significa el punto de arranque para recuperar la construcción de la estancada Estación Espacial Internacional (EEI), el primer paso en los nuevos intentos para volver a la Luna, llegar a Marte y aún más allá.
Este vuelo es también el último capítulo para la flota de tres naves que está en tierra desde que el Columbia se desintegró.
Cabos sueltos
"Tenemos un par de cabos sueltos que atar, pero yo no los consideraría importantes", dijo Wayne Hale, del programa de lanzamiento. "Yo diría que tenemos que resolver esos asuntos antes de que podamos volar", agregó.
Hale y otros responsables mantuvieron una larga reunión en la que los ingenieros del programa plantearon sus últimas dudas sobre el vuelo del Discovery.
"Había un número de compañeros que tenían preguntas (…) pero nadie se levantó y dijo “No, no es el momento” o “No estamos listos”", dijo Hale a periodistas. "Fue sólo, “¿Hemos hecho las últimas cosas que teníamos que hacer para dejar todo listo?”".
Los temas por resolver incluyen:
– Cómo funcionará el nuevo tanque de combustible del transbordador.
– Si los ingenieros tendrán acceso a los datos sobre cómo se dañaron en el pasado los revestimientos resistentes al calor.
– Y el uso de datos de los globos meteorológicos para saber cuanto se calentará el tanque externo durante su camino para ponerse en órbita.
Tras el desastre del Columbia
La Nasa comenzó el domingo por la tarde la cuenta atrás de tres días para la planeada misión de 12 días que cumplirá el Discovery.
El huracán Dennis, que azotó partes del estado de Florida, ya se alejó del área y no representa una amenaza para el lanzamiento, dijo Kathy Winters, meteoróloga del programa Discovery. No se esperan nuevas tormentas hasta después del despegue programado.
Los siete miembros de la tripulación del Discovery llegaron el sábado al Centro Espacial Kennedy en Florida.
Esta es la primera misión de la Nasa desde el trasbordador Columbia se desintegró al entrar en la atmósfera cuando sobrevolaba Texas el 1 de febrero de 2003.
Los siete astronautas que viajaban a bordo murieron. El accidente se atribuyó a problemas técnicos, a una pieza de aislante que golpeó al Columbia y dañó su ala durante el lanzamiento, y a malas prácticas de gestión.