La tolerancia policial ha convertido la Plaza Colón de Ciudad Jardín en un espacio urbano devaluado económicamente, debido a la tolerancia policial con los grupos de jóvenes drogadictos se reúnen con absoluta libertad en la seguridad de que nadie, ni Policía Local ni Policía Nacional, les molestará.
Gran cantidad de alcohol y porros se pueden ver y oler por cualquiera que pase por la acera. Y tras ellos dan rienda suelta a su perturbado estado rompiendo espejos retrovisores de coches allí aparcados con absoluta impunidad, rejillas de hierro del saneamiento son retiradas, cascos de botellas y latas de cerveza proliferan, pintadas y grafitis en paredes, aceras y puertas adornan la devaluada plaza en la que se encuentra la Oficina Municipal de Servicios Sociales y detrás del Centro de Salud.
Esta concentración de jóvenes drogadictos, que hacen gala de su consumo de alcohol y drogas, parecen gozar de total impunidad policial ante el asombro de vecinos de traseúntes al carecer de absoluta presencia policial la plaza, por la que se afirma que no patrullan Policía Local ni Policía Nacional.