Roquetas de Mar es conocido comúnmente que se encuentra como el segundo municipio de España en número de denuncias por supuestos delitos, tras Torrevieja, y lo más llamativo es que ninguna fuente autorizada desea dar la razón por la que existe tan elevado grado de delincuencia en este municipio almeriense, único en la provincia con su tamaño poblacional que no posee Comisaría de Policía Nacional.
Este grado de delincuencia se ha agravado al haberse trasladado inmigrantes que habitaban en La Mojonera a la zona de costa, exactamente desde El Puerto hasta Las Marinas, principalmente por el bajo precio del alquiler de las viviendas, llegando hasta los 150 €/mes el piso de dos dormitorios.
Los temores de los residentes en la zona costera son varios, como por ejemplo a no salir chichas solas, tras difundirse que una señora paseaba a su perro en la plaza del faro y fue violentamente asaltada para robarle el teléfono móvil, hecho similar al padecido por una chica en Las Marinas por igual motivo, así como comienzan a ser numerosos las okupaciones de viviendas, especialmente significativa la última que ha visto la luz pública que fuere okupada tras salir el propietario a su trabajo cotidiano. Sea por los motivos que fueren, en los que también han podido influir la pandemia, el Paseo Marítimo y las playas distan mucho en afluencia a cómo se les conocían, siendo cierto también que los hoteles se encuentran cerrados.
A pesar de la hipersensibilidad social sobre el elevado grado de delincuencia en Roquetas de Mar, ninguna fuente informativa autorizada comenta la razón o razones que han conformado a Roquetas de Mar como una ciudad sumamente insegura, hasta el extremo de desear desprenderse viviendas a precios por debajo de los existentes en el mercado. Algún sector social lo atribuye a la inexistencia de Comisaría de la Policía Nacional, otros afirman que la Guardia Civil presta mayor atención a la zona rural o de campo y que se ven poco a los Policías Locales patrullando por las zonas urbanas.