Por: DR. JOSE MARIA MANUEL GARCIA-OSUNA Y RODRIGUEZ
-ILTMO. SR. DR. DON JOSÉ MARÍA MANUEL GARCÍA-OSUNA Y RODRÍGUEZ-
-ACADÉMICO-CORRESPONDIENTE DE LA REAL ACADEMIA DE MEDICINA DE ASTURIAS (RAMPA).
-SOCIO DE NÚMERO DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE MÉDICOS ESCRITORES Y ARTISTAS (ASEMEYA).
-DOCTOR EN MEDICINA Y CIRUGÍA.
-MÉDICO DE FAMILIA-ATENCIÓN PRIMARIA.
–Los textos provienen DE:1º) TSCHAIKOVSKY de GHISLAINE JURAMIE. 2º) LA ENCICLOPEDIA DE LA MÚSICA de CASPER HÖWELER. 3º) DEL TRABAJO PUBLICADO POR JOSÉ MARÍA MANUEL GARCÍA-OSUNA RODRÍGUEZ, REVISTA “LA PERUYAL” DE ARRIONDAS-2014. 4º) TSCHAIKOWSKY de EVERETT HELM. 5º) DEL TRABAJO PUBLICADO POR JOSÉ MARÍA MANUEL GARCÍA-OSUNA RODRÍGUEZ, REVISTA “EL HÓRREO” DE AVILÉS-1993. 6º) HISTORIA GENERAL DE LA MÚSICA de A. ROBERTSON y D. STEVENS. 7º) LA SINFONÍA de R. SIMPSON. 8º) EL CONCIERTO de R. HILL. 9º) HISTORIA UNIVERSAL DE LA MÚSICA de R. DE CANDÉ. 10º) LA MÚSICA de N. DUFOURCQ. 11º) LA ÓPERA de R. MEZZANOTTE. 12º) EL BALLET de R. MEZZANOTTE. 13º) DICCIONARIO DE LA MÚSICA Y LOS MÚSICOS de MARIANO PÉREZ. 14º) STORIA DELLA MUSICA. IL NOVECENTO de G. SALVETTI. 15º) LA MÚSICA EN LA ÉPOCA ROMÁNTICA de A. EINSTEIN. 16º) LA ÓPERA de F. R. TRANCHEFORT. 17º) ENCICLOPEDIA DE LA MÚSICA de F. HAMEL y M. HÜRLIMANN
I.-PRÓLOGO.
En la primavera del año 1880, Piotr Ilich Tschaikowsky va a visitar a su amigo, el Director del Conservatorio Superior de Música de Moscú, Nicolás Grigoryevich Rubinstein (Moscú, 2 de junio de 1835-París, 23 de marzo de 1881), con su obra más reciente debajo del brazo, se trata de la “OBERTURA-1812, Op. 49”, que conmemora la resistencia (7 de septiembre de 1812 en Borodino) de los rusos sobre el ejército francés-Grande Armée del emperador Napoleón I Bonaparte (Ajaccio, 15 de agosto de 1769-CÓNSUL VITALICIO DE FRANCIA desde el 2 de agosto de 1802, hasta 18 de mayo de 1804. EMPERADOR DE LOS FRANCESES- EMPEREUR DES FRANÇAIS desde el 18 de mayo de 1804, hasta el 11 de abril de 1814, y desde el 20 de marzo de 1815 hasta el 22 de junio de 1815. Fallecería en Longwood, Isla de Santa Elena, 5 de mayo de 1821), no obstante el estado maniaco-depresivo, habitual en el compositor, es palpable.
“La Obertura hará mucho ruido –decía Tschaikovsky a su amigo-, pero la he escrito sin gran entusiasmo y, por supuesto, sin amor… Debería ejecutarse en el atrio de la iglesia de Cristo Redentor, donde el público percibiese el repiqueteo de las campanas y se sobresaltara con el estrépito de los cañones…”.
La obra se estrena (20 de agosto de 1882) en una pequeña y mal acondicionada sala de conciertos de Moscú (una carpa cerca de la Catedral de Cristo Salvador), dirigida por Ipolit Altani, y la representación fue un fracaso.
Aunque en 1891, el propio compositor la dirigiría en el Carnegie Hall de Nueva York, ahora con un magnífico éxito. Esta música es utilizada como acompañamiento de los fuegos artificiales en el Día de la Independencia de los Estados Unidos de América.
Piotr Tschaikowsky fue un compositor magistral y genial, con una personalidad críptica e inquietante, con la cual se acercaba a todas sus obras de forma apasionada y desesperanzada. Su música subraya su torturada existencia personal y espiritual, a la par enérgica, romántica y sombría.
En la actualidad es considerado como el músico más eximio de Rusia, de todos los tiempos, y uno de los bagajes culturales más paradigmáticos de la historia cultural de Rusia
II.-SU FAMILIA-
“Su delicadeza era infinita. Sufría por todo. Era muy sensitivo. No nos atrevíamos a hacerle el menor reproche por miedo de provocar en él trágicas crisis de desesperación; era un niño de porcelana…” (Fanny Dürbach, institutriz francesa de Piotr Ilich).
En el año 1833, el coronel Ilya Pétrovich Tschaikowsky (de ascendencia ucraniana), ingeniero y director de minas en Votkinsk, cerca de los montes Urales, se casaba en segundas nupcias con una joven de la nobleza de San Petersburgo llamada Alekxandra Andreievna. El marido-viudo tendría, con ella, 6 hijos (Nicolás, Pedro Ilich, Alejandra, Hipólito y los gemelos Modesto y Anatolio, estos últimos los más próximos apoyos continuos del compositor), que uniría a su hija (Zenaida) del primer matrimonio con María Kárlovna, el segundo de estos últimos sería Piotr Ilich, que iba a nacer el 25 de abril/7 de mayo de 1840 en la susodicha Votkinsk. Siempre sería un niño muy sensible.
-MILY BALAKIREV-
En Rusia reina el zar Nicolás I Páulovich Romanov (Tsárskoie Seló/Gátchina, 6 de julio de 1796-ZAR DEL IMPERIO RUSO Y REY DE POLONIA entre 1825 y, San Petersburgo, 2 de marzo de 1855, por una neumonía. Autocracia, ortodoxia, nacionalismo).
Los Tschaikowsky poseen una lujosa mansión familiar, ya que forman parte de la aristocracia rusa del momento. Su abuelo Piotr Fiódorovich Tschaikowsky había sido ennoblecido por la zarina Catalina II “La Grande” de Rusia (Stettin-Szczecin, Pomerania, 2 de mayo de 1729-EMPERATRIZ DE RUSIA, desde el 28 de junio/9 de julio de 1762 hasta, San Petersburgo, 17 de noviembre de 1796), por sus servicios como médico-militar.
Piotr Ilich poseía un innato sentido hacia el arte musical; ya en su infancia, Tschaikowsky se encerraba en una de las habitaciones de su casa donde poseían un Orquestrión o instrumento-orquesta que interpretaba arias de óperas italianas, que Piotr Ilich escuchaba con emoción.
A los 4 años de edad comienza a estudiar francés y alemán, y sigue con atención preferente las clases de piano de su madre. Sus padres eran muy aficionados a la música, aunque su progenitor prefería que fuese un funcionario importante de la administración zarista. Era: “Un tesoro, la perla de su familia. No se podía resistir el encanto que emanaba de su inteligencia y de su corazón. En clase, nadie era más asiduo, más dócil, más atento que él. Todos le querían porque notaban que él les quería. Aquel niño era ‘un pozo de amor’”.
En 1848 la familia Tschaikowsky se va a trasladar a Moscú, ya que el padre ha visto como empeoraba su situación económica y necesita un trabajo mejor remunerado; pero al llegar a Moscú la desazón del padre crece al comprobar que su plaza de coronel ya está ocupada, por lo que se dirigen a la capital de la Rusia de los zares, San Petersburgo. En la Escuela Primaria de Música de la capital imperial de los zares, Tschailowsky, recibirá su primer acercamiento académico a la música culta. Aunque otra vez se tuercen los planes familiares, ya que de nuevo deben trasladarse, en este caso a la Rusia Occidental, a Alapaevsk, por cuestiones laborales paternas.
Piotr Ilich tiene 9 años y ya manifiesta una verdadera veneración y respeto por su madre; cuando ella muera, Piotr Ilich, tratará de buscarla idealizando a otras mujeres, como si fuesen la imagen de su madre fallecida de cólera (25 de junio de 1854), de soltera Aleksandra D’Assier, con ascendencia francesa.
Existen musicólogos que manifiestan que la pérdida de su progenitora contribuyó a su específico desarrollo sexual hacia la homosexualidad; aunque parece ser que en dicha Escuela de Jurisprudencia estaban extendidas dichas relaciones entre los alumnos. No obstante, Piotr Ilich conservará relaciones amistosas con algunos de sus compañeros ad aeternum, verbigracia Aleksái Apujtin o Vladimir Gerard.
Existen dos descripciones antagónicas sobre el carácter de su madre: “Fría, infeliz y distante, no dada a mostrar afecto físico. Otros autores afirman que: adoraba a su hijo”.
“Este niño mimado, acurrucado en su familia como en el hueco de un nido, vive en el temor. Todo cuanto siente está marcado por la ansiedad; los miedos le atenazan, las oleadas de angustia paralizan o excitan sus gestos, desequilibran sus actos. Muchas veces, estarán a punto de sumergirle totalmente. La misma música le causa tales emociones que una noche gritará asustado. Se intoxica con ella y, sin embargo, busca ese suplicio que agota sus nervios y destroza su salud. Se ha hablado de ‘epilepsia’ entre sus ascendientes, sin que esa palabra clave pueda explicar su comportamiento y justificar los juicios, a menudo prematuros, formulados sobre sus reacciones. Una luz en medio de ese clima tempestuoso: su madre. Un rostro y unas manos de gran belleza: ‘Jamás he visto unas manos comparables a las de mi madre’”.
III.-LA JUVENTUD DE PIOTR ILICH TSCHAIKOWSKY-
En el otoño de 1850, su padre decide, sin ambages, que se debe matricular en la Facultad de Leyes de la Universidad de San Petersburgo o Escuela Imperial de Jurisprudencia, para como miembro de la pequeña nobleza prepararse para el funcionariado, alojándose en la casa de su tutor, Modesto Vakar, durante dos años; mientras alcanzaba la edad mínima, doce años, para poder acceder a dicha entidad académica.
La epidemia de escarlatina, que se desata en la ciudad, y originada, precisamente, en la Escuela de Derecho, conllevará que Piotr Ilich transmita la terrible enfermedad al hijo menor (cinco años de edad) de su tutor, que va a morir; por ello Tschaikowsky se considerará culpable del hecho y su carácter se va a transformar en huraño y melancólico. Su tutor le salvará de este pozo depresivo con una gran dosis de afecto.
-ANTON RUBINSTEIN-
Llega al conocimiento de la ópera Don Giovanni de Wolfgang Amadeus Mozart (Salzburgo, 27 de enero de 1756-Viena, 5 de diciembre de 1791). “Hasta entonces yo no conocía más que óperas italianas. Debo a Don Juan el haberme consagrado a la música. Esta música es la primera que me trastornó. Me sumergió en un éxtasis cuyas consecuencias fueron decisivas. Me proporcionó la llave de las esferas de la belleza pura en las que vuelan los mayores genios…Mozart es el Cristo de la música en quien se fundieron todos sus precursores, como los rayos se ahogan en el Sol ”.
Su familia se va a instalar, por fin, en San Petersburgo en 1852; Tschaikowsky evolucionará en sus estudios y en sus primeros amigos: Apuchtin y Adamov dos futuros grandes poetas y un melómano prestigioso como Vladimir Stepanovich.
En abril de 1854, una nueva epidemia de cólera asuela la capital imperial de los zares y, el 25 de junio matará a su madre, la familia se separará, y los hijos mayores abandonarán el hogar paterno, el siempre se considerará “el huérfano”.
Piotr Ilich reanudará sus estudios de leyes, de los que obtendrá la pertinente graduación con las máximas calificaciones el 13 de mayo de 1859, por ello es contratado como redactor en el Ministerio de Justicia, donde trabajará durante tres años.
Su profesor de piano Rudolf Kündiger manifestó a Ilia Tschaikowsky sobre su hijo: “¡Ningún porvenir! Estaba dotado, tenía buen oído y buena memoria, pero nada, absolutamente nada, que anunciara a un compositor, ni siquiera a un buen instrumentista. Nada de notable, nada de excepcional…”.Por esta época su torturado espíritu descubre ya sus tendencias homosexuales, que comprometen su equilibrio sensible.
En 1860, su hermana Alejandra Tschaikowsky se casa con Lev Davidov, hijo de uno de los oficiales decembristas (26 de diciembre de 1825); que fue una sublevación de algunos oficiales del ejército zarista, contra la Rusia Imperial del zar Nicolás I Romanov; los rebeldes fueron derrotados y enviados a las minas siberianas de Nérchinsk, aunque los que solo eran soldados-plebeyos recibieron miles de latigazos; fueron encausados 679, 112 condenados, 5 de ellos a pena de muerte y ejecutados.
En 1862 ingresa en el novísimo Conservatorio musical de San Petersburgo, que había sido fundado por Anton Grigórievich Rubinstein (Vijvatinets, 28 de noviembre de 1829-Peterhof, 20 de noviembre de 1894), tras regresar de un viaje de varios meses por Alemania, Inglaterra y Francia. Será uno de los primeros alumnos en matricularse. Por medio de sus diplomas se consiguió que los músicos tuviesen un estado civil y derecho de ciudadanía. “Se distrae hasta el punto de hacer bolas con el papel timbrado de los expedientes ministeriales, y sueña con escribir una ópera en tres actos, ‘La Tempestad’, y se lanza temerariamente a la teoría musical”.
-PIOTR TSCHAIKOWSKY EN SU ADULTEZ-
IV.-SU ÉPOCA DE APRENDIZAJE-
La música y las leyes (“Estudiar música y cumplir al mismo tiempo con mis deberes burocráticos…Eso no podía continuar. He dudado mucho antes de presentar mi dimisión. Pero una cosa es segura: que llegaré a ser un gran músico, capaz de ganarme la vida. Viviré en adelante ‘para y por la música’”) no son compatibles en esa época, por lo que se dedicará a la primera de esas dos disciplinas, y va a dar clases particulares a los alumnos que le facilita Anton Rubinstein, el Director de dicho Conservatorio.
En este 1862, un grupo de compositores y funcionarios se reúnen en torno a Mily Balakirev, el motivo es crear un movimiento musical y social que utilice el ubérrimo folklore ruso, aunque muchos de ellos o no saben nada de música o están en pañales de conocimientos. Mussorgsky solo tiene rudimentos de armonía y presume de ello. Borodin es muy inteligente, Cui es muy culto e inventará poco. Rimsky-Korssakov sí tiene formación musical, y será un fenomenal orquestador, pero ahora tomará lecciones de composición con Tschaikowsky. Todos ellos partirán de las óperas “Una vida por el zar” y “Ruslan y Ludmila” creadas, treinta años antes, por el padre de la música nacionalista rusa, Mijail Ivánovich Glinka (Novospásskoie, 1 de junio de 1804-Berlín, 15 de febrero de 1857); aunque la alta sociedad rusa nunca admitiría el intrusismo del folklores musical ruso en el mundo de la música culta.
Es una época de pobreza económica (“Es un dandy de gustos costosos. ‘El dinero se me escapa entre los dedos’”), en la que Tschaikowsky va a recorrer la capital de los zares buscando dar clases a alumnos mediocres, pero con dinero, hasta que, por fin, en 1865 (31 de diciembre), Tschaikowsky finaliza sus estudios musicales (“La música es la única arma contra mi mal”) obteniendo la medalla de plata y la pertinente mención honorífica por su trabajo de fin de carrera, que es una “Cantata sobre la Oda a la Alegría” de Friedrich Schiller.
“Herman Laroche: ‘Veo en Tschaikowsky al más dotado de los músicos rusos del futuro”. Tras el transcurso de seis meses, Antón Rubinstein nombra a Piotr Ilich como catedrático de Composición del Conservatorio de Moscú, cuyo director es su hermano Nicolás Rubinstein. El destino, por lo tanto, de Piotr Ilich Tschaikowsky ya está definitivamente trazado. En esa ciudad entabla una profunda y duradera amistad con el director de dicha institución musical, ya citado, que tiene fama de hombre disoluto y noctámbulo.
Previamente, en agosto de dicho año (1865), Johann Strauss el Viejo (Viena, 14 de marzo de 1804-Viena, 25 de septiembre de 1849), está de gira por Rusia y estrenará la obra “Danza de los jóvenes serbios” de Tschaikowsky, en Pavlosk.
En 1866, compone la Primera Sinfonía “Sueños de Invierno”, Op. 13, en plena crisis de conciencia por la homosexualidad, que se ve obligado a ocultar. “El Fatum es una fuerza del destino que nos impide ser felices, vigila celosamente para que nuestra felicidad y nuestro sosiego nunca sean completos; pende sobre nuestras cabezas como la espada de Damocles y vierte inexorablemente en el alma un lento veneno. Debemos someternos y resignarnos a esta tristeza infinita. Toda nuestra vida es una sucesión de penosas realidades y de sueños efímeros, de espejismos, de ilusiones de felicidad…¡Pero no hay salida!…Nos balanceamos en la superficie del océano hasta que nos sumerge en su abismo…”.
-MIJAIL GLINKA-
En 1867, conoce, en Moscú, a Hector Berlioz (La Côte-Saint-André, 11 de diciembre de 1803-Paris, 8 de marzo de 1869) y finaliza la composición de su primera ópera, “Pan Vaivoda” (1868), que será estrenada en el Teatro Bolshoi de Moscú, el 11 de febrero de 1869.
Asimismo llega al conocimiento musical del denominado “Grupo de los Cinco”, la ya citada élite de la vanguardia musical nacionalista rusa del momento: Mily Balakirev (Nizhny Nóvgorod, 2 de enero de 1837-San Petersburgo, 29 de mayo de 1910); Alexander Borodin (San Petersburgo, 12 de noviembre de 1833-San Petersburgo, 27 de febrero de 1887); César Cui (Vilna, 18 de enero de 1835-San Petersburgo, 13 de marzo de 1918); Nikolái Rimsky-Kórssakoff (Tijvin, 6 de marzo de 1844-Lyubensk, 21 de junio de 1908) y Modest Mussorgsky (Karevo-Pskov, 21 de marzo de 1839-San Petersburgo, 28 de marzo de 1881), que deseaban utilizar el rico folklore popular ruso para el arte musical culto o académico, y que en ese momento no eran más que unos aficionados; Tschaikowsky no participará nunca de su conglomerado ideológico, pero mantendrá buena amistad con alguno de ellos, como por ejemplo con N. Rimsky-Kórssakoff, a quien habría dado lecciones de composición.
En septiembre de 1868, una compañía de intérpretes franceses de ópera estuvo en Moscú cantando varias óperas, y se enamora de la cantante Dèsirée Artôt, que no le acepta y que prefiere casarse (enero de 1869, en Varsovia) con el barítono español, Mariano Padilla. La decepción de Tschaikowsky es muy intensa, ya que se había hecho muchas ilusiones con que aquella relación acabase en boda.
Esta soprano poseía una voz de poco volumen, pero que manejaba con gran flexibilidad. Conquistaría a Piotr Ilich como ninguna mujer lo hiciera hasta ese momento histórico. “He dedicado a la Artôt mi Romanza, Op. 5 Jamás he conocido una mujer tan amable, tan inteligente y tan buena. La amo mucho. Estoy bajo el encanto de su voz y de su belleza. Tenemos la intención de casarnos el próximo verano. Esta misiva del 26 de diciembre es contestado por su padre el 29 del mismo mes: Sobre todo no ganes menos que ella, que tiene cinco años más que tú, para no ser ‘el marido de la cantante’ El fracaso conlleva un razonamiento: Por lo que veo, Antón Rubinstein y mi amigo Kachkin están muy contentos de que mi aventura haya terminado”.
V.-PIOTR ILICH TSCHAIKOWSKY ESTÁ EN EL PARNASO-
A pesar de esa decepción amorosa, en ese año 1869, Piotr Ilich compone y estrena su Obertura-Fantasía “Romeo y Julieta”, una de sus grandes obras, pero su estreno (en la Sociedad de Música de Moscú y dirigida por N. Rubinstein) es un auténtico desastre, y fue abucheada por el público. No obstante Balakirev la consideró como una obra maestra: “Es la primera de sus obras que contiene la suficiente belleza, para que yo no dude en aplicar a su totalidad el calificativo de bella”.
-MADAME VON MECK-
Tschaikowsky abandona Rusia, es el año 1870, y se dirige hacia la Europa Occidental y Central, viajando por Francia, Alemania, donde en Mannheim asistirá a los actos en los que se celebra el Centenario del nacimiento del gran Ludwig van Beethoven (Bonn, 17 de diciembre de 1770-Viena, 26 de marzo de 1827), (“La Misa Solemnis en Re-Mayor de Beetohen es una las cosas más grandes de la música”), y Austria (“Viena es la ciudad más agradable del mundo”).
Al regresar a Rusia compone, en forma de regalo para sus sobrinos, un pequeño ballet, que será la base musical del magnífico “El Lago de los Cisnes”, Op. 20 (1876). El carácter de Piotr Ilich es serio, reservado, nervioso e inseguro, con frecuentes periodos de depresión (“No consigo librarme de la melancolía que me atormenta…”). En la finca de la familia Dadivov, en Kamenka, compone su Segunda Sinfonía: “Pequeña Rusia o Ucraniana”, Op. 17 (1872. “Hace tiempo que no se había oído una obra tan potente, tan llena de ideas interesantes y tan bien expresadas”), y ya esboza su Tercera Sinfonía “Polaca”, Op. 29 (1875. “La obra no carece de méritos, pero tenemos derecho a esperar algo mejor de Tschaikowsky”), a la par que estrena su Primer Cuarteto para cuerdas (1871), Op. 11, en Re-Mayor, con el que obtiene un éxito discreto.
“¿Por qué, pues, un paisaje ruso, un paseo al atardecer por el campo, el bosque o la estepa, me conmueven hasta el punto de obligarme a tenderme en el suelo, invadido por una languidez y un sentimiento de amor a la naturaleza, por esa atmósfera embriagadora de inexpresable dulzura que me envuelve, procedente del bosque, de la estepa, del riachuelo, de la aldea lejana, de la humilde iglesita campesina, de todo lo que constituye el pobre decorado de mi Rusia natal?”.
Entonces estrenará, en el Teatro de la Ópera de Moscú, su obra “Snegurochka” (1873), Op. 12, que está basada en un texto del dramaturgo Aleksandr Ostrovsky (1823-1886), la acogida de la crítica es discreta.
En agosto de 1873, viaja hacia Suiza e Italia, y en estos viajes irá desgranando la idea compositiva de todas sus obras: a) “Primer Concierto para Piano y orquesta” (1875), Op. 23; b) “Francesca da Rimini”, Fantasía (1876), Op. 32; c) “Los Cuartetos para cuerda: Segundo (Ninguna obra ha sido escrita con tanta facilidad y espontaneidad) y Tercero” (1874-1876), Op. 22 y Op. 30; y d) la “Cuarta Sinfonía” (1877), Op. 36.
En 1876 se reúne en Moscú, con el músico francés Camille Saint-Saëns (París, 9 de octubre de 1835-Argel, 16 de diciembre de 1921) y su relación generará muchas habladurías, controversias y chismorreos y, dialoga en Bayreuth con Richard Wagner (Leipzig, 22 de mayo de 1813-Venecia, 13 de febrero de 1883), con el que no compartirá ninguna de sus sensibilidades musicales.
En San Petersburgo estrena su nueva ópera, “Oprichnik” (1872), que es loada por la crítica, salvo por C. Cui, que la va a ridiculizar (“La vulgaridad de las cantinelas de Tschaikowsky, su falsa emoción, la intrepidez con que se sumerge en lo trivial, su complacencia en demostrarnos su total carencia de gusto, provocan la conmiseración más profunda, salvo en los instantes en que nos dan náuseas…”).
Tschaikowsky encaja la befa y el sarcasmo con ironía inteligente y humilde: «Cui tiene razón al hablar mal de mi obra, pero creo que no había para tanto. No he compuesto una maravilla, pero por lo menos sigo en la brecha, cosa que no pueden decir todos…».
En 1876, la mencionada ópera se representa en San Petersburgo, el éxito es apoteósico. Su padre asiste y llora emocionado cuando su hijo obtiene un premio de tres mil rublos por dicha obra.
De nuevo realiza un viaje a Italia, huyendo aparentemente hasta de su propia sombra: “Venecia me abruma, es una ciudad en la que si hubiera tenido que quedarme más de una semana, me habría ahorcado de desesperación al quinto día… La ciudad es sombría, deprimente; no he visto en ella, no digo un solo caballo, ni siquiera un gato…Nápoles me aburre. Para mí no hay más que una ciudad en el mundo: Moscú, y tal vez, todavía, París…¡Yo soy ruso, ruso, ruso!…”.Por un coste de montaje de ochocientos rublos escribe el ballet “El Lago de los cisnes”, Op. 20; pero su éxito completo le llegaría en el año 1895, con la coreografía de Marius Petipa y Lev Ivanov para el Teatro Mariinski de San Petersburgo.
No obstante en su vida privada el miedo le embarga, ya que tiene que ocultar sus tendencias homosexuales, que no son aceptadas en Rusia bajo ningún concepto, y donde eran consideradas socialmente como una abominación. Por todo ello, a finales del año 1876, Piotr Ilich decide cortar de raíz con aquellas habladurías y anuncia que va a casarse, aunque el nombre de la novia es un secreto.
VI.-DOS MUJERES EN SU VIDA-
El 15 de diciembre de 1876, la viuda del ingeniero Von Meck, Nadejda Filarétovna, que posee una gran riqueza económica y cultural, asistirá a una audición de “La Tempestad” (1873) de Tschaikowsky, y se queda tan emocionada que le ruega a N. Rubinstein que los ponga en contacto, unos días más tarde le encarga, por carta, un arreglo para violín y piano. “César Cui: La obra es hermosa, ardiente, maravillosamente orquestada, melodiosa y soberbia”.
Durante 14 años se mantiene esta relación que siempre será epistolar, salvo en las contadas ocasiones en que ambos hubiesen coincidido en algún concierto del compositor, pero la misma no va a ser ni de palabra. “En medio de tantas pruebas y fracasos, es una gran satisfacción para un músico saber que existen algunas personas que, como usted, aman verdadera y apasionadamente la música”.
La señora Von Meck era nueve años mayor que él y tenía 11 hijos a su cargo, la constante ayuda económica de Nadejda von Meck va a permitir a Tschaikowsky una labor compositiva carente del más mínimo problema pecuniario. «No puedo explicarle hasta qué punto me ha impresionado su música. Llevo varios días como medio loca… Sería inútil hacerle comprender cómo su música me hace la vida más agradable y me sumerge en el éxtasis…».
En la primavera de 1877, Tschaikowsky compone su “Cuarta Sinfonía”, Op. 36: “Ninguna obra sinfónica me había dado tanto trabajo, pero tampoco ningún trabajo me había apasionado tanto. Quizá me engañe, pero me parece que esta sinfonía se sale de lo corriente y es lo mejor que he compuesto hasta la fecha”; y la ópera “Eugene Oneguin” (1878), Op. 24.
Al regresar a Moscú, desde su retiro de Kamenka, descubre una carta de amor de una de sus alumnas del Conservatorio, se trata de la bellísima Antonina Ivánova Milinkova, que le declara un amor apasionado por él: “Dondequiera que vaya, no podré olvidarle o dejar de amarle”.
La joven era una persona con alguna tendencia exacerbada de tipo sexual. Se la ha definido como mitómana, ninfómana, mentirosa, medio loca, creyéndose amada de todos los hombres que trataba, urdiendo y desenlazando novelas imaginarias, no faltan los argumentos contra ella; pero todo ello lo han realizado sus parciales adversarios, sobre todo Bárbara von Meck, nieta-política de Nadejda.
«-Por favor, déjeme que le dé un beso, uno solo que me llevaré a un mundo mejor… -Como no puedo vivir sin usted probablemente acabaré matándome…».
-NIKOLAI RIMSKY-KORSSAKOFF-
Tschaikowsky acabó cediendo a su acoso y de esta forma tan absurda e inexplicable iba a intentar acallar la maledicencia que le rodeaba, por lo que el 18 de julio de 1877, se casan en la iglesia de San Jorge de Moscú.
En una carta a la viuda Von Meck, el compositor justificaba así su boda tan inesperada. «Cuando se han vivido treinta siete años de repugnancia al matrimonio, es penoso encontrarse de la noche a la mañana, prometido a una mujer a la que no se ama. Me caso sin amor, pero lo hago porque las circunstancias no me han dejado elegir. Mi conciencia es pura y si no somos felices, la culpa no será mía…».
VII.-SU DESASTRE MATRIMONIAL-
En el viaje que el matrimonio realiza hasta San Petersburgo, en tren, para visitar a la familia del maestro, se van a producir los primeros problemas y de gravedad; con el paso de los meses, Tschaikowsky va a sentir una creciente repugnancia hacia su esposa.
“Cuando el tren arrancó, yo estaba a punto de gritar y los sollozos me ahogaban. A pesar de lo cual, tuve que entretener a mi mujer hasta Klin para tener el derecho de quedarme solo conmigo mismo en mi asiento en la obscuridad…Mi único alivio era ver que ella no comprendía ni adivinaba la angustia que yo disimulaba tan mal…”. La única solución que se le ocurre es aquella de recorrer las calles moscovitas, solo, hasta altas horas de la madrugada, inventando obligaciones y deberes, representando una comedia sórdida e intolerable. “Mi mujer no tiene la culpa de nada y sería maldad y crueldad de mi parte hacerle notar que la detesto y la considero como un castigo insoportable. Todo lo que puedo hacer, es representar un papel…”.
En uno de estos paseos nocturnos, un día de invierno, con la urgente finalidad de poder escapar de su casa y de su agobiante esposa, se arroja a las gélidas aguas del río Moscova, buscando contraer una neumonía que ponga fin a su existencia y, tras su rescate, permanecerá 48 horas en coma.
Modest Tschaikowsky, el hermano predilecto del compositor, tratará de convencer a su cuñada de que conceda el divorcio al músico, pero la esquizofrenia galopante de la joven esposa ha evolucionado hasta tal punto que ningún razonamiento es posible realizar con ella.
-ALEKSANDER BORODIN-
En octubre de 1877, Tschaikowsky huye hacia Berlín y desde allí se va a acercar a Clarens, cerca de Ginebra. En un pequeño chalet recibirá las cartas de aliento de la viuda Von Meck y una más que importante ayuda-pensión monetaria de su benefactora. “Confieso que en los últimos tiempos me he dado a la bebida. Solo puedo dormir cuando bebo bastante coñac”.
Cuando se encuentra en San Remo, recibe el nombramiento de delegado ruso para la Exposición Universal de París, que se debe inaugurar el 1 de enero de 1878. “Solo pensar en acudir a banquetes y fiestas musicales sin tener tiempo para componer, me pone malo”; pero rechaza dicho honor con suma delicadeza. Su amigo N. Rubinstein le critica, con acrimonia y se enfurece, por ello.
Escribe sobre: Mozart (“Mozart no es ni abrumador ni fatigoso. Me seduce, me encanta, me enciende. Cuando oigo su música, me siento como cuando he realizado una buena acción…”). Sobre Beethoven (“Yo me prosterno ante el gran Beethoven, pero no le amo. Desde el punto de vista de la historia de la música, no pongo en duda su importancia, pero me levanto con fuerza cuando se pretende tocar todas sus obras con el mismo entusiasmo…”). Sobre Johannes Brahms (Hamburgo, 7 de mayo de 1833-Viena, 3 de abril de 1897. “Me hace el efecto de un viejo religioso ruso y lamento mucho no haber sabido aficionarme a su música. Los alemanes le ponen por las nubes, pero para mí no tiene el menor encanto…Un buen hombre, más bien bajo y gordo, que me hace pensar más en un pope que en un artista”). Sobre Fréderic Chopin (Zelazowa Wola, 1 de marzo de 1810-París, 17 de octubre de 1849. “Su música me es muy poco simpática…”). Sobre Edvard Grieg (Bergen, 15 de junio de 1843-Bergen, 4 de septiembre de 1907. “Sus obras están mucho más cerca de mí…Un joven inocente, seductor y simpático”). Sobre Richard Wagner (“¡Qué don Quijote este Wagner! Malgasta todas sus fuerzas en perseguir quimeras, cuando para evocar todo un mundo de ideal y de belleza le bastaría con seguir la inclinación natural de su extraordinario talento…”). Sobre Richard Strauss (Munich, 11 de junio de 1864-Garmisch/Partenkirchen, 8 de septiembre de 1949. “Su sinfonía es el colmo de la falta de talento unido a la mayor pretensión…”)
En marzo de 1878 compone su “Sonata para piano, en So-Mayor”, Op. 37, y el “Concierto para violín en Re-menor”, Op. 35. No obstante su desdichada esposa sigue teniendo un comportamiento excéntrico y escandaloso, y él tiene pánico a regresar, ahora a San Petersburgo, donde está entonces su mujer, y tener que enfrentarse a esa turbulenta y lamentable relación.
Por ello se refugiará en la deshabitada residencia ucraniana de Nadejda von Meck, en Brailov, en mayo de 1878. «¡Cómo amo a esta casa! Sobre todo las habitaciones donde usted reside habitualmente… He pasado la mayor parte del tiempo en su alcoba y no podría explicarle hasta que punto me ha emocionado estar en una estancia que todavía conservaba su presencia en espíritu. He tocado en su clave, he tomado el té y por la tarde crucé los jardines de la vivienda, admirando cada árbol, cada rincón… ¡Qué feliz soy en estos momentos!».
En 1879 compone su Primera suite para orquesta, Op. 43. “Todos estaban locos por el andante, y mientras yo lo tocaba al piano, se desmayó una señorita…Hacer desmayarse al ‘bello sexo’ ¿no es todo lo que un compositor puede desear?…”
Al llegar el invierno su mecenas le ofrece un piso aislado y tranquilo en Florencia y allí coincidirá, durante un paseo, con ella, pero se van a observar desde lejos sin hablarse, “Mi villa está rodeada de terrazas y de jardines poblados de estatuas antiguas. El arcángel San Miguel monta la guardia encima de una fuente reducida al silencio… Más lejos, bajo la plata de los olivos y de los soberbios bosquecillos que noviembre empurpura, se extiende Florencia”.
Desde la capital de la Toscana, se dirige a París y a Clarens, donde compone “La Doncella de Orleans” (1879), que va a ser estrenada en Moscú, el 25 de febrero de 1881, con un nuevo fracaso. Su huída hacia adelante es constante, ya que odia tener que volver a Moscú o a San Petersburgo donde, alternativamente, se encuentra su atrabiliaria esposa. En la Navidad de 1879 llega a Roma: “Permanecí mucho rato sentado en la Capilla Sixtina, y se produjo un milagro: por primera vez experimenté un verdadero entusiasmo artístico provocado por la pintura”; aquí compone su carnavalesco y colorista Capricho Italiano (1880), Op. 45.
No obstante hacia 1880, Tschaikowsky, ya es considerado un músico de prestigio; por esta época compone su “Segundo Concierto para piano y orquesta”, Op. 44, y la “Obertura 1812”, Op. 49, que describe la derrota o victoria-pírrica del emperador Napoleón I Bonaparte de Francia, en la batalla de Borodino.
El 13 de marzo de 1881, el zar Alejandro II Romanov (Moscú, 29 de abril de 1818-EMPERADOR-ZAR Y AUTÓCRATA DE TODAS LAS RUSIAS, desde 1855 hasta, San Petersburgo, 13 de marzo de 1881), por el que sentía una gran admiración, es asesinado por un terrorista nihilista llamado Ignati Grineviski. El Jefe de Policía Dvorzhitsky escribe:
“Yo estaba ensordecido por la nueva explosión, quemado, herido y tirado al suelo. De repente, en medio del humo y la niebla, y cubierto de nieve, escuchaba la voz débil de Su Majestad que gritaba, ‘¡Ayuda!’. Recopilé toda la fuerza que pude, me puse en pie y corrí hacia el zar. Su Majestad estaba medio de pie, medio sentado, apoyándose en su brazo derecho. Creyendo que estaba herido levemente, traté de levantarlo, pero sus piernas estaban destrozadas, y la sangre manaba de ellas. Veinte personas, con heridas de diverso grado, estaban sobre la acera y en la calle. Algunos estaban bien, otros se arrastraban, otros trataban de salir de debajo de cuerpos que habían caído sobre ellos. A través de la nieve, los cadáveres y la sangre se podían ver mezclados con las prendas de vestir, sables y sangrientos trozos de carne humana”.
El estupor de los rusos fue inenarrable, y produjo un gran revés en el movimiento político reformista y el naciente liberalismo rusos; la represión autocrática se incrementó.
El nuevo zar Alejandro III (San Petersburgo, 10 de marzo de 1845-ZAR AUTÓCRATA DE TODAS LAS RUSIAS entre 1881 y, Livadia-Yalta, 1 de noviembre de 1894) utilizará a la Ojrana (Departamento de Seguridad o Policía Secreta de los zares) para acabar con los rebeldes y disidentes, y detener a los manifestantes.
Otra mala noticia le sobrecoge notablemente, y es que su gran amigo Nicolás Rubinstein fallece en París (marzo de 1881). Una fuerte depresión le embargará y maniatará su labor como compositor. Además, su hermana Alejandra Tschaikowsky está gravemente enferma. “Desde hace meses, no tengo una sola idea musical que valga la pena. ¿A qué se debe? ¿A la muerte de Nicolás, o acaso a la enfermedad incurable de mi hermana Alejandra, que ha hecho cambiar completamente la atmósfera íntima de la vida de Kamenka? ”.
Su estado anímico se agrava por otro nuevo problema y que estriba en que su esposa ha dado a luz a un hijo, tenido con uno de sus múltiples e innumerables amantes. “18 de septiembre de 1877. Diario de Tschaikowsky: Soy un desgraciado. Si yo pudiera pagar el verdadero amor de una mujer con un amor sagrado, al estimar, señorita, vuestra alma, esa unión sería mi ideal supremo… Pero está fuera de mis fuerzas…”. La infeliz Antonina moriría en un manicomio en 1917, su psicosis maniaco-depresiva la había derrotado.
-PIOTR TSCHAIKOWSKY EN EL FINAL DE SU VIDA-
VIII.-PIOTR ILICH TSCHAIKOWSKY, EN LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA-
«Realmente, sin la música habría para volverse loco. Únicamente por amor a ella, nuestra existencia merece ser vivida. ¡Quién sabe si en el cielo no habrá música…! ¡Aprovechémosla plenamente mientras estemos aquí abajo!» (Carta dirigida a la señora Von Meck). Toda Europa desea conocer al gran músico ruso. En Berlín se encuentra con su antigua novia, Dèsirée Artôt.
En la capital de Georgia, Tiflis, cena con N. Rimski-Korssakoff y algunos de sus otros viejos amigos. En Moscú asiste al enfervorizado estreno de su ballet “La Bella Durmiente”, Op. 66.
En los primeros días del año 1890 compone otra de sus óperas, “La Dama de Pique”, Op. 68; en ese año la viuda Von Meck le retira su apoyo económico, al tener conocimiento fehaciente de las tendencias homosexuales del compositor; el hecho de perder el dinero no le afectará tanto como lo que le va a suponer el rechazo afectivo y la pérdida de una profunda amistad de tantos años.
“Esto me mata retrospectivamente. Toda mi fe en mis semejantes, toda mi confianza en el mundo han quedado reducidas a nada. He perdido mi tranquilidad, y la felicidad que tal vez me reservaba todavía el destino, ha quedado envenenada para siempre…Usted es de las personas que he querido con toda la fuerza de mi alma… Su amistad se ha hecho para mí tan necesaria como el aire…”.
Entonces su habitual status depresivo y melancólico se incrementa, y sus cartas y reflexiones de la época van a estar llenas de premoniciones de muerte: «¡Tengo tantas cosas que hacer, todavía! ¡No quisiera morir hasta quedar en paz conmigo mismo!».
-MODEST MUSSORGSKY-
En el año 1891, Tschaikowsky viaja a los Estados Unidos de América del Norte, como invitado especial para la inauguración del Carnegie Hall. Se le recibe de forma entusiasta. El 5 de mayo del citado año, ante cinco mil personas se va a producir su presentación y la ovación es inenarrable. «Tengo la seguridad –escribe-de que soy diez veces más famoso aquí que en Europa y un personaje mucho más importante que en Rusia».
Al aceptar la invitación del director y compositor norteamericano de origen alemán Walter Damrosch (Breslau, 30 de enero de 1862-Nueva York, 22 de diciembre de 1950), lo hacía por razones pura y simplemente monetarias, ya que los Estados Unidos de América no le inspiraban la más mínima curiosidad.
Un periodista estadounidense lo describía: “Es un hombre de alta estatura, canoso, bien constituido, de rostro interesante, de unos sesenta años de edad. En su actitud se advierte un poco de torpeza y responde a los aplausos con una serie de saludos bruscos y nerviosos”. Piotr Ilich no estuvo muy contento con esta descripción.
La acogida en Washington y en Baltimore es apoteósica, unos días después es llevado de excursión hasta las cataratas del Niágara, y se quedará impresionado por la magnificente naturaleza que contempla. En los primeros días de junio regresa a Rusia, agotado pero feliz por los homenajes recibidos. Dedicará ese verano a componer los encargos para el Teatro Marinski de San Petersburgo, sobre todo su genial ballet Cascanueces, Op. 71, y la ópera-lírica Yolanda. “¡Decir que mientras escribía el ballet me consolaba de encontrarlo tan mediocre, pensando que con la ópera demostraría al mundo de lo que soy capaz! Y ahora es el ballet el que me parece bueno y la ópera mediocre…”.
IX.-CONSUMATUM EST-
Piotr Ilich Tschaikowsky tiene 51 años cuando crea su ballet “El Cascanueces” (1892), Op. 71. Ahora ya fija su residencia definitiva en Klin, y se dedicará a su obra póstuma magistral, la “Sexta Sinfonía. Patética” (1893), Op. 74. Su vida transcurre repasando sus recuerdos, leyendo sus cartas dirigidas a la señora Von Meck y escribiendo su diario personal. Es una obra hermosa, pero en ella se siente el llanto personal del compositor… y este llanto sincero cae pesadamente sobre el alma del oyente…”.
«Estoy demasiado viejo. Demasiado viejo para pensar, demasiado viejo para luchar y, por supuesto, para componer. Mi pelo encanece, caen mis dientes y los ojos me piden descanso… ¡Horrible sensación la de apagarse día a día…!». La “Sexta Sinfonía o Patética” se estrena en San Petersburgo, el 28 de octubre de 1893, el propio maestro se encarga de dirigir la orquesta, pero la grandeza de su discurso musical no es comprendido.
Unos días después, tras una comida con su hermano Modesto, a pesar de las advertencias, claras y tajantes, de las autoridades sanitarias, ya que Rusia padece una nueva epidemia de cólera, bebe, ¿a sabiendas de lo que supone su acción?, un vaso de agua sin hervir.
La enfermedad aparece de inmediato y con toda gravedad, ¿fue algo premeditado? «Así que, a fin de cuentas, voy a morir como mi madre…». Será atendido por el médico personal del zar Alejandro III, pero tras un coma esperado, pasará a mejor vida, Sub Altare Dei, a las 3 de la mañana del día 6 de noviembre del año 1893, muere tras un sobrecogedor estertor agónico, en la capital imperial, San Petersburgo: “El rostro de mi hermano Piotr se iluminó…Luego, levantando los ojos, en los que brilló un instante un vivo fulgor, entregó su alma sin un suspiro…”. Los funerales fueron impresionantes, y el estupor de los rusos se transformó en veneración (“La leyenda quiere que ninguno se contaminara”). «La pena del pasado, la esperanza del porvenir, pero jamás la satisfacción del presente; así es como ha sido mi vida…».
X.-SU MÚSICA-
Piotr Ilich Tschaikowsky se encontró en el ojo del huracán del enfrentamiento entre los folkloristas o nacionalistas rusos del Grupo de los Cinco, herederos del factotum de dicha tendencia artística, Mikhail Ivanovich Glinka, y los que defendían la libre creación musical. San Petersburgo era la cuna del nacionalismo ruso musical, frente a un Moscú más liberal.
La música de Tschaikowsky es demasiado occidental para la sensibilidad del citado Grupo de los Cinco, que censuraban el eclecticismo de su estilo y la posible sumisión a las corrientes musicales del Occidente de Europa, aunque en sus composiciones siempre aparecerán cantos y danzas populares rusas.
La música de Tschaikowsky expresa lo subjetivo y la emotividad de sus propios sentimientos, aunque su forma melódica, sensu stricto, es elegante, equilibrada y bien desarrollada. Piotr Ilich fue muy crítico con sus propias composiciones, a las que se les reconocía una capacidad de melodía fuera de toda duda; su paleta orquestal era muy brillante, llena de sugerencias tímbricas y muy expresiva, todo ello refuerza los aspectos más emotivos de la música culta de Tschaikowsky.
Su capacidad de orquestación sigue un progreso creciente, desde su primigenia grandilocuencia hasta su ulterior refinamiento magistral. Su introspección o subjetivismo es prístino, sobre todo en el campo de la ópera. Su producción posterior a los años 80 del siglo XIX, se puede cualificar como un desahogo emotivo envuelto en unas melodías muy bellas y una orquestación plena de colorismo. Sus fragmentos, temas y motivos musicales, son el fiel reflejo de una época evocadora, tan críptica como era la de la Rusia zarista del Romanticismo de finales del siglo XIX.
Ígor Stravinski (Oranienbaum, 17 de junio de 1882-Nueva York, 6 de abril de 1971) sobre Tschaikowsky: “Su patetismo es en él una necesidad natural que puede no gustar, pero que no tiene la pretensión de un ideal artístico y, por consecuencia, no altera la dirección general de la obra”.
Y, Paul Dukas (París, 1 de octubre de 1865-París, 17 de mayo de 1935) sobre Tschaikowsky y la música rusa: “He hablado de encanto, de fantasía; ambos son los rasgos distintivos de la verdadero música rusa y de Tschaikowsky. Cualidades preciosas que temo mucho estemos a punto de perder poco a poco en la Europa occidental. Sin duda, hemos ganado en profundidad lo que hemos perdido en brillo y en apariencia. Esto no impide que, en presencia de ese arte juvenil y espontáneo, el nuestro parezca dogmático y afectado…”.
-PIOTR TSCHAIKOWSKY EN SU JUVENTUD-
-OBRA RECOMENDADA-
-LA BELLA DURMIENTE, BALLET, OP. 66 (1888-1889)-
Mientras estaba en plena orquestación de su Quinta Sinfonía, en Mi-Menor, Op. 64, recibe el encargo para la composición de un nuevo ballet. Se trata de llevar al teatro la leyenda de “La Bella Durmiente del bosque” (1697), plasmada en un conspicuo cuento por Charles Perrault (1628-1703). En esta obra reúne en un conjunto magnífico la estructura musical sinfónica dentro de un ballet. Se estrenaría en el Teatro Mariinski de San Petersburgo, el 15 de enero de 1890. Coreografía de Marius Petipa y escenografía de Iván Vsévolozhsky.
La obra es deliciosa: “Me parece, que la música de este ballet será una de mis mejores obras. La he compuesto con un placer y un fervor que considero como prendas casi seguras de acierto”. Esta obra evoca los fastos del Versalles de Luis XIV (Saint-Germain-en-Laye, 5 de septiembre de 1638-REY DE FRANCIA Y DE NAVARRA desde el 14 de mayo de 1643, hasta Versalles, 1 de septiembre de 1715).
El libreto sitúa la acción bajo el reinado del rey Florestán XXIV. Cuando nace la princesa-heredera Aurora, la maléfica hada Carabosa la condena a dormir eternamente, desde el momento en el que cumpla los años del paso de adolescente a mujer. La causa estriba en que no había sido invitada al nacimiento de la princesa. No obstante la bondadosa hada de las Lilas limita ese sueño a cien años, pero manteniendo la amenaza de un pinchazo con la aguja de un huso de hilar. Aurora va creciendo y, en un momento determinado, el hada Carabosa disfrazada, le regala una rueca.
La joven, inconscientemente, se pincha y se duerme, a la par que todo el reino. Cuando pasa el siglo del castigo, el príncipe Deseado, que se encuentra de caza por el bosque cercano, sigue al hada de las Lilas, la cual le lleva hasta donde está la dormida princesa Aurora. Solo con un beso de amor, Aurora se despierta. A la celebración de sus bodas son invitados algunos de los personajes de otros cuentos de Perrault, verbigracia: la Cenicienta, Barba Azul, el Gato con botas, Pulgarcito, Caperucita Roja, la Gata Blanca, y varios más. La obra finaliza con una apoteósica y alegre polonesa.
-LOS INTÉRPRETES DEL ESTRENO DE LA BELLA DURMIENTE-
-EJEMPLOS DEL BALLET LA BELLA DURMIENTE; OP. 66:
1º). LONDON SYMPHONY ORCHESTRA. ANDRÉ PREVIN.
2º). KIROV ORCHESTRA SAINT PETERSBURG. VALERY GERGIEV.
3º). NATIONAL PHILHARMONIC ORCHESTRA. RICHARD BONYNGE.
–CURRICULUM UITAE-
-+HISTORIADOR DE HISTORIA-16.
-+-HISTORIADOR DIPLOMADO EN ESTUDIOS AVANZADOS DE HISTORIA ANTIGUA Y MEDIEVAL.
-+DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS ZAMORANOS “FLORIÁN DE OCAMPO”. (CSIC).
-+DEL ATENEO DE VALLADOLID (CREACIÓN AÑO-1872).
-+DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GERUNDENSES (CSIC).
-+DE LA REAL SOCIEDAD ARQUEOLÓGICA TARRACONENSE (CSIC).
-+DEL CÍRCULO CULTURAL PÉNDULO DE BAZA (UNESCO).
-+DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE GRANADA Y SU REINO. (CSIC).
-+DEL CENTRO DE ESTUDIOS BENAVENTANOS “LEDO DEL POZO” (CSIC).
-+DEL CENTRO DE ESTUDIOS FENICIOS Y PÚNICOS (CSIC).
-+DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS JEREZANOS (CSIC).
-+DEL ATENEO JOVELLANOS (CREACIÓN AÑO-1953).
-+DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ESTUDIOS CLÁSICOS (CSIC).
-+DE LA ASOCIACIÓN HISPANIA NOSTRA.
-+ASESOR DE LA ASOCIACIÓN CULTURAL REINOS DE ESPAÑA (FEAH)
-+DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ESTUDIOS MEDIEVALES (CSIC).
-+205 TRABAJOS DE HISTORIA PUBLICADOS.
-+33 BIOGRAFÍAS DE MÚSICOS DE MÚSICA ACADÉMICA PUBLICADAS.
-+105 CONFERENCIAS IMPARTIDAS SOBRE HISTORIA.
-LIBROS PUBLICADOS-
1.-EL GRAN REY ALFONSO VIII DE CASTILLA, “EL DE LAS NAVAS DE TOLOSA”. Editorial Alderabán/Alfonsípolis. 2012.
2.-BREVE HISTORIA DE FERNANDO “EL CATÓLICO”. Editorial Nowtilus. 2013.
3.-EL REY ALFONSO X “EL SABIO” DE LEÓN Y DE CASTILLA. SU VIDA Y SU ÉPOCA. Editorial El Lobo Sapiens/El Forastero. 2017.
4.-EL REY ALFONSO VII “EL EMPERADOR” DE LEÓN. Editorial Cultural Norte. 2018.
5.-URRACA I DE LEÓN. PRIMERA REINA Y EMPERATRIZ DE EUROPA. Editorial El Lobo Sapiens/El Forastero. 2020.
6.-EL REY RAMIRO II “EL GRANDE” DE LEÓN. EL “INVICTO” DE SIMANCAS. Editorial Alderabán/Alfonsípolis. 2021.