El Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama impulsado por la Consejería de Salud ha explorado en Almería desde de su puesta en marcha, en 1995, a más de 87.000 mujeres de entre 50 y 69 años, permitiendo el diagnóstico temprano de un total de 887 tumores.
La provincia celebra hoy con diversos actos el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, recordando la importancia del diagnóstico precoz y del apoyo a las pacientes afectadas por la enfermedad.
El delegado territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, José Ma-ría Martín ha asistidos esta mañana en el Hospital de Poniente a la apertura de un taller formativo, sobre el cuidado de la piel en las mujeres afectadas por cáncer, impulsado por el centro hospitalario y la Asociación Española Contra el Cáncer. Posteriormente, ha asistido a la lectura de un manifiesto con motivo del Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, impulsado por la AMAMA, en la Plaza del Educador de la capital. Martín ha explicado que “el programa de detección precoz se dirige a las mujeres que se encuentran en la franja de edad que va desde los 50 a los 69 años, porque la evidencia científica disponible señala que es la etapa en la que se está en un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad”.
El delegado ha destacado que “a esta población diana se la invita de forma proactiva a parti-cipar en el programa de diagnóstico precoz y a someterse a exploraciones periódicas; en el último año han sido exploradas en la provincia 25.064 mu-jeres, detectándose nueve casos de cáncer”. Para el desarrollo de esta importante estrategia preventiva, la adminis-tración sanitaria ha dotado a la comunidad de un total de 62 Unidades de Ex-ploración Mamográfica. En la provincia de Almería existe una unidad en el Centro de Alta Resolución de Especialidades (CARE) Bola Azul, otra en el Hos-pital de Poniente y una carácter mixto, móvil y hospitalaria, en el Área Sani-taria Norte de Almería. El cáncer de mama afecta a alrededor de 300 mujeres cada año en Al-mería y es la primera causa de muerte por patología tumoral en la mujer en todos los países occidentales.
El diagnóstico temprano de esta enfermedad es fundamental no sólo para reducir su mortalidad sino también para poder ac-tuar en sus fases iniciales y elevar la calidad de vida de las mujeres que lo pa-decen. De hecho, se estima que la detección precoz, cuando el tumor no está extendido ni evolucionado, eleva el porcentaje de curación hasta casi el 90%. Asimismo, gracias a este diagnóstico temprano en más de 70% de los casos el tumor era inferior a los dos centímetros, lo que incrementa también las pro-babilidades de éxito. La detección temprana a través de la realización de mamografías per-mite mejorar el pronóstico de la enfermedad y aplicar a las mujeres afectadas tratamientos menos agresivos, gracias a un abordaje integral e individualiza-do de los equipos profesionales que tratan esta enfermedad.
En concreto, en el año 2015, un 68.6% de las mujeres sometidas a una cirugía para extirpa-ción del tumor ha podido conservar su mama, mientras que cuando se inició el Programa de Detección Precoz sólo se realizaba cirugía conservadora en el 20% de los casos. Para aquellas mujeres que no han podido preservar su mama y que re-quieren una reconstrucción quirúrgica de su seno, la Consejería de Salud ul-tima una Orden para garantizar que en un plazo máximo de 180 días estas mujeres puedan ser operadas, ampliando así el sistema de garantías del De-creto 209/2001, de plazos de respuesta quirúrgica en el sistema sanitario público de Andalucía, y dando respuesta a procesos de mayor incidencia en aspectos individuales y sociales.
Consejo genético oncológico
Además del programa de cribado para la detección precoz del cáncer de mama, Andalucía ofrece consejo genético oncológico. Hay que tener en cuen-ta que entre un 5-10% del total de los casos de cáncer diagnosticados cada año tiene naturaleza hereditaria, lo que conlleva importantes implicaciones a nivel social, familiar e individual, ya que las personas portadoras de mutacio-nes hereditarias tienen un riesgo elevado de desarrollar cáncer y además a edades más tempranas que la población general.
El cáncer de mama de ori-gen hereditario se presenta entre los 40 y los 50 años, una década antes de su aparición habitual. En el consejo genético oncológico se incluye asesoramiento genético tanto a pacientes como familiares, un test genético para determinar la pre-sencia de mutaciones que pueden trasmitirse a la descendencia y que incre-mentan la susceptibilidad de padecer cáncer, y el establecimiento de medidas preventivas y terapéuticas para impedir la aparición del cáncer o para diag-nosticarlo lo más precozmente posible.
El consejo genético supone, por tanto, una herramienta fundamental para reducir la incidencia y mortalidad del cáncer de mama, ya que una vez identificados aquellos miembros de una familia que son portadores de una mutación de riesgo, y que aún no hayan desarrollado el tumor, se pueden im-plantar protocolos de seguimiento y tratamiento adaptado a cada tipo de cáncer, así como diseñar estrategias individuales de prevención y detección temprana de este tipo de tumores. Hasta 1.720 pacientes y 1.452 familiares se están beneficiando de esta herramienta que permite reducir la incidencia, morbilidad y mortalidad del cáncer de mama en mujeres con alto riesgo familiar. Expertos del ámbito de la Oncología y de la Genética Clínica de la sanidad pública andaluza trabajan en este programa que se presta en 13 hospitales de la comunidad andaluza.
En Almería dispone de consulta de consejo genético oncológico el Hospital de Torrecárdenas. Pruebas genómicas La Consejería de Salud ofrece también en su cartera de servicios, a tra-vés de las plataformas genómicas, pruebas diagnósticas de biología molecu-lar del cáncer de mama para identificar mejor a las pacientes que pueden so-meterse a quimioterapia, mejorar la precisión y respuesta al tratamiento. En el último año, se han realizado alrededor de 325 test de este tipo. Estas pruebas estiman el riesgo de recurrencia de la enfermedad (alto o bajo riesgo) o predicen con mayor precisión que los criterios clínicos la res-puesta a la terapia adyuvante.
De esta forma, se pueden clasificar a las pa-cientes en diferentes subtipos genéticos para determinar el tratamiento más adecuado de manera individualizada. La indicación de la prueba la realizan los oncólogos, tras haber informado a la paciente sobre el procedimiento y sus consecuencias. Para someterse a esta técnica hay diferentes criterios generales y espe-cíficos que deben cumplirse. Como criterios generales, se encuentra que el tumor operado se encuentre entre 0,5 y 5 centímetros, que no estén afecta-dos los ganglios linfáticos o que dicha afectación sea microscópica, que no haya metástasis, que los receptores de estrógeno sean positivos o que el re-ceptor HER 2 sea negativo. Entre los específicos, se valoran, según el tamaño del tumor, otras características cuya presencia o ausencia indican o no la aplicación de la técnica de predicción.
Por su parte, las pacientes deben cum-plir además una serie de requisitos como edad igual o superior a 18 años, dar su consentimiento por escrito y tener una situación general adecuada, que le permita, en caso necesario, someterse a quimioterapia adyuvante y terapia hormonal. Recientemente, se ha puesto en marcha un proyecto de investigación en el que participan todos los centros de la comunidad que atienden a pacientes con cáncer, que tiene como objetivo evaluar la utilidad clínica de estas plata-formas genómicas de carácter pronóstico-predictivo en el cáncer de mama en pacientes de bajo-intermedio riesgo clínico y con incertidumbre sobre el tra-tamiento.
Este proyecto, en el que se prevé incluir alrededor de 1.000 pacientes durante tres años, está siendo desarrollado por la Agencia de Evaluación de Tecnología Sanitaria de Andalucía (AETSA) y el Plan integral de Oncología. Sus objetivos concretos son analizar la adecuación de la solicitud a los criterios establecidos; estimar el impacto de las plataformas genómicas de carácter predictivo/pronóstico en la decisión terapéutica; valorar la utilidad clínica de las plataformas en términos de salud para los pacientes; así como realizar una evaluación económica de dichos test con datos reales en nuestro entorno.
Mes de la Lucha Contra el Cáncer de Mama en Almería
En Almería, Junta de Andalucía, la Universidad de Almería (UAL), la Junta Provincial de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y la Aso-ciación de Mujeres Mastectomizadas de Almería (AMAMA), han organizado un amplio programa de actividades, para conmemorar en octubre el Mes de la Lucha Contra el Cáncer de Mama. Una mesa redonda celebrada en la Casa de la Mariposas de la capital el lunes, ha dado comienzo a estas actividades, que incluyen talleres formativos, dirigidos tanto a profesionales como a la ciuda-danía en general, la instalación de mesas informativas en distintos puntos de la provincia, actividades deportivas solidarias o la participación de los profe-sionales sanitarios en actividades de concienciación y divulgación en los me-dios de comunicación de la provincia.
En la jornada de hoy, además de las actividades organizadas en el Hos-pital de Poniente y en la Plaza del Educador, la UAL ha acogido una mesa in-formativa sobre la enfermedad, dentro de su jornada de puertas abiertas. Mañana, 20 de octubre, la Unidad de Gestión Clínica (UGC) Bajo Anda-rax ha organizado una charla coloquio en la sede local de la AECC en Be-nahadux. El día 22 de octubre, se llevará a cabo una carrera solidaria en Via-tor, en la que participarán profesionales, pacientes y familiares.
El 25 de octubre, a las 12.30 horas, tendrá lugar en la UAL otra mesa redonda, en la que participarán profesionales especializados en psicooncolo-gía, prevención y promoción de la salud, inserción laboral y mujeres que han participado en el Aula de Pacientes impulsada por la Escuela Andaluza de Sa-lud Pública. Ese día se realizará también en el Área Sanitaria Norte la presentación de la iniciativa ‘Almohada del corazón’.
A través de ella, las mujeres que sean ingresadas en el Hospital La Inmaculada para ser intervenidas por un cáncer de mama, recibirán un cojín, con forma de corazón, elaborado por volunta-rias de la AECC, para aliviar las molestias que puedan sufrir tras la interven-ción quirúrgica.