Día de fiesta local en Benahadux, al igual que en varios pueblos de la zona del río Andarax, para celebrar la tradición del Jueves Lardero después de dos años cancelado por la pandemia Covid-19.
Centenares de vecinos y vecinas de todas las edades han disfrutado de una jornada de convivencia en el campo caracterizada por la buena climatología. Los asistentes llevaron cestas y neveras para degustar bebidas, embutidos, comida casera y dulces. También se encendieron las barbacoas ubicadas en el recinto para asar carne y cuya leña ha sido aportada por el Ayuntamiento.
Siguiendo la costumbre popular, el jueves anterior al Miércoles de Ceniza, los benaducenses se reúnen en el Merendero Municipal La Mesa de los Cazadores para disfrutar junto a familiares y amigos de un almuerzo campestre y compartir el típico hornazo, bollo de pan de aceite en cuyo interior se esconde un huevo cocido.
Las panaderías del municipio venden el hornazo, y en el caso de Panadería Miguel las elabora artesanalmente el día anterior, cumpliendo así una tradición de más de setenta años que se va transmitiendo de generación en generación. Costumbre que aconseja que las familias lleven tantos bollos como personas acudan juntos a la fiesta.
La alcaldesa de Benahadux, Noelia Damián, y concejales de la Corporación Municipal disfrutaron del Jueves Lardero en compañía de amigos y familiares. El Ayuntamiento instaló aseos portátiles, y durante los días previos acometió labores de limpieza y embellecimiento en el paraje.