Bajo el lema de “Hasta que la igualdad se haga costumbre”, reivindicamos una renovación de la Iglesia en el que el papel de la mujer ocupe el mismo lugar que el del hombre.
-Hace un año nos convocábamos en varios puntos de España y otros lugares del mundo para exigir cambios estructurales profundos en la Iglesia que pongan fin a nuestra discriminación.
Con motivo de la celebración del 8M, las mujeres de religiosas y laicas de Almería, nos sumamos a la lucha feminista.Desde Barcelona con Alcem la voz, Revuelta de mujeres en la Iglesia desde Madrid o a nivel mundial con VoicesofFaith, somos muchas las que queremos transgredir el orden patriarcal para inaugurar una iglesia como comunidad de iguales. Y desde nuestra provincia, queremos visibilizar que aquí también vivimos esta realidad.Es por eso que al igual que nuestras hermanas,reivindicamos:
-Tener voz y voto.
-Decidir, predicar y celebrar en una iglesia igualitaria.
-Queremos poner fin a la explotación y la violencia hacia las mujeres dentro y fuera de la Iglesia.
-Queremos que se reconozca y valore la teología feminista, como motor de cambio.
-Una Iglesia que lea la Biblia, la tradición y la actualidad con ojos de mujer y elimine el lenguaje patriarcal y sexista en las homilías, textos litúrgicos y documentos.
-Queremos una Iglesia que reconozca e incluya a las mujeres lesbianas, trans y bisexuales dentro de la Iglesia y reconozca la diversidad de familias.
-Queremos repensar la moralidad sexual desde la misericordia y la ternura.
-Una iglesia que dialogue y escuche las aportaciones de los movimientos de liberación de las mujeres.
MANIFIESTO REVUELTA DE MUJERES EN LA IGLESIA DE ALMERÍA
7 MARZO DE 2021
Las mujeres creyentes de movimientos y comunidades Cristianas de Almería, y unidas a todas las mujeres que en este día reivindicamos la igualdad en la Iglesia, alzamos la voz para decir que venimos de mujeres valientes y libres de las primeras comunidades cristianas.
Venimos de la buena noticia de Jesús que dialogó con las mujeres de tú a tú, tratándolas como iguales y discípulas.
Somos muchas las que en todo el mundo alzamos la voz. Somos mayoría sosteniendo la labor De la Iglesia. Denunciamos el sistema económico neoliberal que fomenta la feminización de la pobreza y favorece la explotación laboral y sexual de las mujeres.
Basta a las múltiples formas de invisibilización y de injusticia.
Basta a la dolorosa violencia ejercida sobre mujeres.
Basta a la discriminación por razón de sexo o de género.
Basta a que se nos niegue cualquier tipo de ministerio eclesial.
Basta a una visión negativa de la sexualidad que crea sufrimiento.
Basta a la imagen de un Dios exclusivamente masculino.
Basta a la vulneración de derechos de las mujeres migrantes.
Imaginamos y construimos una iglesia nueva. Una iglesia como unidad de iguales.
Una iglesia donde el liderazgo es compartido.
Una iglesia que acompaña, sin juzgar la diversidad.
Una iglesia donde las mujeres ya somos y nos reconocemos con autoridad y liderazgo.
Una iglesia que ya hoy es semilla de futuro.
Venimos de lejos, somos muchas y alzamos la voz. Basta. Iglesia renovada.
Hasta que la igualdad se haga costumbre.