“La sinestesia puede ayudar al desarrollo de la inteligencia artificial”, ha dicho el profesor de Teoría de la Imagen Juan Carlos Sanz, en los Cursos de Verano de la UAL. Así mismo cree que esta disciplina se puede aplicar a campos de la educación, porque “potencia la capacidad de aprendizaje”.
El profesor de Teoría de la Imagen Juan Carlos Sanz, que ha participado en el curso de verano sobre sinestesia, en cuyo marco se celebra el primer Congreso Internacional sobre Arte y Sinestesia, ha impartido, en estos Cursos de Verano de la UAL, una ponencia titulada ‘Sinestesias cromáticas’ y se ha referido específicamente “a las supuestas coloraciones que percibimos sugeridas por otras sensaciones de diferente naturaleza perceptual”. En su intervención ha dicho que “la sinestesia puede ayudar en un futuro próximo a desarrollar la inteligencia artificial, dado que se ha visto que la sinestesia tiene mucho que ver con potenciar la creatividad”.
En esta línea, ha explicado que sus investigaciones “se remontan a finales de los años 70. Empecé a realizarlas muy joven, con unos 21 años, en el Instituto de Óptica, que entonces se llamaba ‘Daza de Valdés’, en Madrid, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Y eso nos llevó hasta mediados de los años 90”. Así, unas de las conclusiones “más interesantes”, según este experto, es que “debemos matizar entre los colores propiamente dichos, que son los que percibimos en la consciencia al observar los objetos, y las sinestesias cromáticas en particular, que son unas sensaciones en las que predomina el color, pero son globalizadas, es decir que no son colores propiamente dichos”.
De esta manera, Juan Carlos Sanz aclara que “la investigación en sinestesia empezó en el siglo XIX, pero sobre todo en Alemania, en Francia, en Italia, y alguna investigación dispersa en Estados Unidos, sobre todo en Nueva York, pero en España no había nada hasta los años 70 del siglo XX, excepto en el campo de la literatura, que sí ha habido algo más”.
Respecto a la aplicación práctica de estos estudios, este experto cree que se pueden enfocar “hacia la educación, puesto que la sinestesias despertadas y activadas con cierta sabiduría pueden potenciar ciertos aspectos del aprendizaje. Y luego hay otras parcelas de interés del conocimiento, como la inteligencia artificial, que puede tener ciertas parcelas asumibles”.
“Hoy por hoy lo que vemos es que gracias a la sinestesia se activa con muchísima más fluidez todo lo relativo a la creatividad. De siempre se ha sabido que artistas han sido sinéstetas, y quien no ha sido muy global respecto a su percepción sinestética si lo ha sido al menos parcialmente. Y de hecho, incluso tenemos cosas muy asumidas a nivel general, desde el punto de vista artístico o la educación artística tradicional, como eso de decir color cálido, color frío, o color cercano y color lejano, que son sinestesias, muy elementales, pero lo son”, ha manifestado.