- Los detenidos lograron sortear los controles de la notaría, del catastro y del registro de la propiedad
- A la detención de los agentes de bienes raíces se suma la de un perito topográfico que falsificó informes técnicos y la imputación por falsedad documental de dos “testigos” de la compra-venta ficticia
En una operación culminada en Barcelona, la Policía Nacional de Almería ha detenido a una pareja de veteranos agentes inmobiliarios que se valieron de sus conocimientos en la materia para inscribirse en los registros oficiales como titulares de varias fincas ajenas en la localidad de Gérgal.
Se les acusa de siete delitos de falsedad documental, siete delitos de estafa y un delito blanqueo de capitales, ascendiendo a 147.449 euros el valor de las 16 fincas que pusieron a su nombre.
Los detenidos, un matrimonio divorciado solo a efectos legales con residencia en Barcelona y orígenes almerienses, lograron convencer al notario, al catastro y al registro de la propiedad de que la mujer había adquirido a título particular las fincas objeto de la investigación sin un contrato físico y sin contraprestación alguna.
Para ello se valieron de la colaboración de dos vecinos de Níjar, que declararon ser testigos del contrato verbal que nunca se produjo. Y de un perito topográfico, que emitió informes técnicos que dotaron de apariencia legal todas las gestiones que habían llevado a cabo. Los tres cómplices deberán responder por cargos relacionados con delitos de falsedad documental.
No contento con la reciente adquisición, el matrimonio se valió de un error de tasación bancaria que databa de 2008 para cambiar de ubicación cuatro de esas fincas, llevándolas del este al oeste de la Rambla del Carril de Gérgal, anexionándolas al resto de tal manera que triplicaron su extensión llegando a los 753.917 metros cuadrados.
Finalmente, tratando de entorpecer el rastro de una posible investigación, los detenidos cambiaron la titularidad de las tierras, inscribiéndolas a nombre de una empresa que controlaban, logrando de esta manera multiplicar su capital.
Los investigadores del Grupo de Blanqueo de Capitales de la Comisaría Provincial de Almería tuvieron conocimiento de los hechos mediante la denuncia de uno de los legítimos propietarios de las fincas enajenadas. Entonces se inició una compleja investigación que comprendió estudios cartográficos, localización de antiguos asientos catastrales y análisis de folios del registro de la propiedad hasta lograr una composición de lo sucedido.
En base a estas pesquisas, los agentes detectaron que la pareja de profesionales de bienes raíces había sabido aprovechar que los perjudicados eran fallecidos sin herederos en la localidad, ancianos con problemas de demencia, o vecinos en riesgo de exclusión social. A día de hoy, la Policía continúa buscando a una de esas posibles víctimas para devolverle la titularidad de sus tierras.
Las actuaciones policiales fueron remitidas al Decanato de los Juzgados de Instrucción de Almería que asignó la investigación al Juzgado de Instrucción nº4 de la capital almeriense.
