La Mancomunidad del Bajo Andarax ha acordado emprender acciones legales para depurar las responsabilidades que procedan contra la asistencia técnica, el contratista y demás intervinientes en la deficiente realización del sondeo de La Calderona II, del que no puede hacerse uso en la actualidad para abastecer a los 45.000 vecinos de la comarca, tan solo ocho meses después de habérseles entregado la obra.
Esta iniciativa la adopta por unanimidad la Junta Rectora de la Mancomunidad, que integran los siete pueblos del Bajo Andarax, reunida con carácter de emergencia tras haber pedido a la Junta de Andalucía sin respuesta, que intervenga con carácter de urgencia en la recuperación del sondeo para evitar que los vecinos de la comarca sufran carencias en el suministro, de que la dirección de la obra haya permanecido en paradero desconocido y de que el contratista eluda cualquier responsabilidad.
Esta situación ha llevado al presidente de la Mancomunidad, Eugenio Gonzálvez, a afirmar que se ha dejado a toda la comarca del Bajo Andarax en una situación desesperada y de absoluto abandono. “Estamos bajo mínimo, en una situación super delicada, porque el sondeo de La Calderona II, que encargo la Junta de Andalucía para garantizar el suministro a esta comarca, viene dando problemas desde antes incluso de su puesta en servicio, lo que hace pensar en una mala ejecución. Un pozo que se nos entregó en octubre ha dejado de dar agua en marzo, tan sólo ocho meses después, y pensamos, que como cualquier obra debe tener una garantía y alguien debe responder de los perjuicios que se están causando”.
“La situación es tan crítica y caótica, –según expuso Eugenio Gonzálvez ante la Junta Gestora de la Mancomunidad–, que el Bajo Andarax bebe agua por la solidaridad de los regantes, porque sino, cinco de los siete pueblos estarían hoy sin agua”.
Gonzálvez también ha tenido palabras de agradecimiento para Aqualia Gestión Integral del Agua, empresa concesionaria del servicio, que ya lleva soportado un gasto provisional cercano a los 80.000 euros en un intento de paliar sobre la marcha el grave efecto que esta situación provoca en el abastecimiento del Bajo Andarax. “Este dinero, sale de un fondo inversión del que dispone la empresa, de acuerdo con el pliego de condiciones, por lo que este gasto supone dejar de ejecutar otros gastos previstos que son necesarios para los municipio de la comarca. Situación que deberá ser tenida en cuenta en el futuro a fin de reintegrar la inversión por parte de quien corresponda una vez depuradas las responsabilidades”.
Pero es que además, la falta de suministro está obligando a la Mancomunidad a realizar una excesiva compra de agua al municipio de Almería a razón de 60 céntimos el metro cúbico y otras fuentes–sondeos de la zona, con el consiguiente incremento económico que ello supone y que están haciendo muy costosa la presentación de este servicio esencial. Por eso,–concluyó con rotundidad Gonzálvez– vamos a iniciar acciones legales contra quien proceda hasta depurar hasta a ultima responsabilidad, porque no hay derecho a jugar con la sed de una comarca”.