La élite francesa de la eurocracia gestó el proyecto de Constitución Europea, y ha sido en su propia cuna, donde ha muerto prematuramente.
El pueblo francés ha rechazado el proyecto, que
para unos pecaba de liberal, algunos entendían que olvidaba las
raíces culturales de Europa o desnaturalizaba la propia UE al
permitir el acceso de Turquía, y para otros olvidaba la Europa de las
patrias a favor de una Europa burocrática. En definitiva, al contrario
de España, pese al apoyo de los dos partidos principales, el texto ha
sido rechazado. La opinión de la derecha nacional y social
descontenta con el conservadurismo liberal en el poder (Le Pen y
Philippe de Villiers), parte de la izquierda y los sindicatos han
convencido a una mayoría de ciudadanos franceses
para unos pecaba de liberal, algunos entendían que olvidaba las
raíces culturales de Europa o desnaturalizaba la propia UE al
permitir el acceso de Turquía, y para otros olvidaba la Europa de las
patrias a favor de una Europa burocrática. En definitiva, al contrario
de España, pese al apoyo de los dos partidos principales, el texto ha
sido rechazado. La opinión de la derecha nacional y social
descontenta con el conservadurismo liberal en el poder (Le Pen y
Philippe de Villiers), parte de la izquierda y los sindicatos han
convencido a una mayoría de ciudadanos franceses
No sólo el resultado de este referéndum tendrá influencia en las
siguientes consultas a realizar, la más próxima en los Países Bajos,
sino, que sin Francia nadie puede creer en la viabilidad de cualquier
construcción europea, con lo cual, pese a las ratificaciones
parlamentarias de otros países, habrá que madurar un nuevo
proyecto, que esperemos tenga en cuenta la opinión y
sensibilidades de todos los europeos.
siguientes consultas a realizar, la más próxima en los Países Bajos,
sino, que sin Francia nadie puede creer en la viabilidad de cualquier
construcción europea, con lo cual, pese a las ratificaciones
parlamentarias de otros países, habrá que madurar un nuevo
proyecto, que esperemos tenga en cuenta la opinión y
sensibilidades de todos los europeos.
Los primeros en Europa, decía el lema con que hemos sido los
pioneros de la nada. La España infantil de ZP ha hecho el ridículo en
Francia. Los españoles hemos quedado como unos paletos
advenedizos deseosos de quedar bien con una Europa popular, que
ha resultado bastante menos oficialista y más preocupada por al
sustancia de las cosas. Y es que más allá de las consecuencias que
para la política de la UE va a tener el no, el resultado del
referéndum francés nos hace reflexionar sobre un grave mal que
aqueja a la sociedad española: la falta de madurez política.
pioneros de la nada. La España infantil de ZP ha hecho el ridículo en
Francia. Los españoles hemos quedado como unos paletos
advenedizos deseosos de quedar bien con una Europa popular, que
ha resultado bastante menos oficialista y más preocupada por al
sustancia de las cosas. Y es que más allá de las consecuencias que
para la política de la UE va a tener el no, el resultado del
referéndum francés nos hace reflexionar sobre un grave mal que
aqueja a la sociedad española: la falta de madurez política.
Mientras en Francia se ha demostrado que la ciudadanía es capaz
de generar un debate auténticamente plural en torno a una cuestión
política, más allá de la tópica división entre derechas e izquierdas,
sin rendir pleitesía a las consignas oficiales, en España esa
diversidad de matices y posturas encontradas dentro de las propias
categorías genéricas de la derecha y la izquierda no se da.
de generar un debate auténticamente plural en torno a una cuestión
política, más allá de la tópica división entre derechas e izquierdas,
sin rendir pleitesía a las consignas oficiales, en España esa
diversidad de matices y posturas encontradas dentro de las propias
categorías genéricas de la derecha y la izquierda no se da.
En nuestra patria opera un empobrecimiento político, no solo
causado por el alejamiento del ciudadano medio de las inquietudes
públicas y el escaso nivel de nuestra clase política. La
superficialidad que imponen los medios masivos de comunicación y
el escaso espíritu critico entre la clase cultural y universitaria
reduce la pluralidad y la riqueza de opciones. Cada día se perfilan
más y más los bloques monolíticos basados en la concentración de
poder en los partidos y sus lobbys de influencia, admitiendo menos
matices en el debate interno de cada segmento y arrinconando
cualquier reflexión profunda que disienta con el poder establecido.
causado por el alejamiento del ciudadano medio de las inquietudes
públicas y el escaso nivel de nuestra clase política. La
superficialidad que imponen los medios masivos de comunicación y
el escaso espíritu critico entre la clase cultural y universitaria
reduce la pluralidad y la riqueza de opciones. Cada día se perfilan
más y más los bloques monolíticos basados en la concentración de
poder en los partidos y sus lobbys de influencia, admitiendo menos
matices en el debate interno de cada segmento y arrinconando
cualquier reflexión profunda que disienta con el poder establecido.
No es de extrañar así que nuestra sociedad sea incapaz de
superar un seguidísimo borreguil a lo que marcan las consignas de
lo políticamente correcto.
superar un seguidísimo borreguil a lo que marcan las consignas de
lo políticamente correcto.
La lección que debemos extraer de los resultados es que es
posible decir no a aquello que nos proponen los canales oficiales de
poder y los grandes partidos, para adoptar una postura que no
necesariamente debe coincidir con las tesis de lo políticamente
correcto.
posible decir no a aquello que nos proponen los canales oficiales de
poder y los grandes partidos, para adoptar una postura que no
necesariamente debe coincidir con las tesis de lo políticamente
correcto.
http://www.minutodigital.com/noticias/edit300505.htm