A primeras horas de la noche del pasado día 8, agentes del Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil de Almería auxilian a dos personas, impidiendo con su acción que ambas pudieran perecer, rescatándolas de la mar en medio de unas adversas condiciones meteorológicas, con rachas de viento de fuerza 4, fuerte marejada y mar gruesa.
Los hechos se desarrollan sobre las 22’45 horas, cuando el personal en base del Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil de Almería recibe un aviso, dimanante de la Central Operativa de Servicios (C. O. S. – 062) de la Comandancia, informando que agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Almería habían comunicado que una persona se había arrojado al mar en la playa de “El Palmeral” de la localidad de almeriense, al parecer con la intención de suicidarse, por lo que inmediatamente los agentes de la Guardia Civil establecen un dispositivo de rescate, zarpando rápidamente con una embarcación hacia la zona. Durante la travesía la Central C. O. S. – 062, informa a los agentes del Servicio Marítimo Provincial que en el mar, y a su suerte, se encuentran dos personas, la segunda que se había arrojado para tratar de auxiliar al primero. Aunque las condiciones de navegación dificultaban seriamente la labor de los agentes de la Guardia Civil, al presentar mal estado de la mar con fuerte viento racheado de levante, a los pocos minutos llegan a la zona, donde comienzan la complicada búsqueda, no sólo por las condiciones meteorológicas adversas, sino también por la escasa visibilidad debido a la entrada de la noche y a los reflejos de las luces de costa que incidían sobre el mar, teniendo que utilizar para ello focos y medios técnicos con los que cuenta la patrullera. Una vez los agentes de la Guardia Civil consiguen localizar a estas dos personas, una de ellas realiza señales para indicarles donde se encontraba el presunto suicida, debatiéndose este por mantenerse a flote, indicándole los agentes que trate de mantenerle la cabeza fuera del agua, ya que por momentos se hundía. Ante ésta situación, los agentes sitúan la embarcación de forma que el rescate se lleve a cabo lo antes posible, a la vez que les arrojan un aro salvavidas y un cabo de amarre, con la precaución de no aproximar mucho la embarcación, para impedir que pudieran golpearse con la misma. Durante toda esta operación los agentes de la Guardia Civil se ven en la obligación de efectuar una complicada maniobra de aproximación, debido a la proximidad de las rocas. Una vez izados a bordo los agentes de la Guardia Civil ponen rumbo al muelle comercial de la capital, no sin antes solicitar los medios sanitarios para la atención de estas dos personas, que durante el trayecto hasta puerto fueron atendidos con los primeros auxilios por los agentes.
Con esta actuación, tan gratificante para quienes han intervenido, posiblemente la Guardia Civil, ha evitado la muerte de esta persona.