Desde ayer, viernes 11, las plantas primera y segunda del Museo Ibáñez de Melilla acogen la muestra temporal “Pituco. Imágenes indalianas”. Una exposición producida por la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino con la colaboración del coleccionista almeriense José Manuel Marín y la Consejería de Cultura de Melilla.
Esta exposición, la primera de las tres producidas por la Fundación almeriense que este año recalaran en Melilla, forma parte de un proyecto expositivo más amplio y ambicioso a través del cual, desde la institución con sede en Olula del Río, se pretende poner en valor la figura y obra de Francisco García Giménez (Granada, 1934 – Almería, 1991), más conocido como “Pituco”. Un proyecto, para el que la Fundación cuenta con la participación activa de Marín y la familia del artista, que podrá ser disfrutado por los almerienses a partir del próximo diciembre. Primero en el Museo Ibáñez de Olula del Río y después, a comienzos de 2017, en el Museo de Arte de Almería y el Patio de Luces de la Diputación.
Para la cita melillense ha seleccionado Juan Manuel Martín Robles, comisario del proyecto expositivo y director de la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino, un total de treinta y dos obras realizadas por el pintor indaliano entre las décadas de 1950 y 1980. Un amplio muestrario de los temas predilectos del artista cuyos inicios están ligados al taller de Jesús de Perceval: rostros y desnudos femeninos, paisajes almerienses, arlequines, bodegones y la relación entre el pintor y sus modelos.
Una exposición en la que, como indica Martín Robles, “al margen de la evidente ascendencia que, probablemente por influjo de Perceval y su afán renovador del arte almeriense, ejerció en Pituco la obra de Picasso a lo largo de toda su carrera, se puede disfrutar de la maestría técnica del pintor fallecido en 1991. Un artista que experimentó con diversos medios expresivos: desde las más variadas técnicas mixtas hasta la difícil técnica de la encáustica, pasando por el dibujo (a lápiz o a tinta), las tintas grasas, las tintas chinas, el fresco, el mosaico o el óleo. Propuestas todas en las que parece sentirse igual de cómodo Pituco, siempre desde un posicionamiento estético deudor de las vanguardias artísticas y, especialmente, en la polivalente y poliédrica obra de Picasso. Una influencia que hace suya hasta conseguir una obra madura y propia, inconfundible dentro del panorama artístico almeriense contemporáneo”.
Tras esta exposición llegarán a Melilla, como parte del convenio de colaboración museística establecido para este 2016 entre la Fundación y la Consejería de Cultura de la Ciudad Autónoma, las exposiciones “Objetivos cruzados. Fotografías de José María Artero y Chema Artero” y “Maestros del grabado francés contemporáneo. La colección Collot”, dos muestras vinculadas a propuestas mostradas con anterioridad por la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino en Almería.