-PERSONAJES DE LA HISTORIA-
POR: Iltmo. Dr. José María Manuel García-Osuna y Rodríguez.
-ILTMO. DR. JOSÉ MARÍA MANUEL GARCÍA-OSUNA Y RODRÍGUEZ-
-Académico-Correspondiente de la Real Academia de Medicina de Asturias (año-2013). RAMPA. IDE.
-Cofrade de Número de la Imperial Cofradía de Alfonso VII el Emperador de León y el Pendón de Baeza. (Creación año-1147) (año-2011).
-Académico-Correspondiente de la Real Academia de Medicina de Castilla-La Mancha (año-2023).
-Socio de Número de la Asociación Española de Médicos Escritores y Artistas. ASEMEYA (año-2011).
-Doctor en Medicina y Cirugía-“La Medicina en el Antiguo Egipto”(año-2023).
-Socio de Número de la Asociación de Hispanistas del BeNeLux (año-2021).
-Historiador de HISTORIA-16 (año-2007).
-De la Asociación Hispania Nostra (año-2016).
-Asesor de la Asociación Cultural Reinos de España (FEAH) (año-2018).
-De la Asociación Cultural Divulgadores de la Historia (año-2023).
-Académico-Correspondiente del Instituto de Estudios Históricos Bances y Valdés (año-2016).
-Asociación Cultural de Estudios Leoneses. (año-2023).
CALIFICADO CON SOBRESALIENTE EN LOS CURSOS DE DOCTORADO EN HISTORIA, AÑOS:2000-2002 (UNIVERSIDAD DE LEÓN) POR EL PROFESOR DOCTOR DON JUAN MANUEL BARTOLOMÉ BARTOLOMÉ–
RESUMEN-
El presente trabajo (en dos partes) que publico, en mi sección de La Gaceta de Almería, ‘Personajes de la Historia’, que tanto representa para mi fenotipo como historiador profesional, hoy realizo un acercamiento, estimo modestamente que riguroso y esencial para el conocimiento del derecho de familia en los territorios del Mediterráneo, y así fue calificado, con SOBRESALIENTE, en la ULE/Universidad de León-Doctorado-León/País Leonés, lo que se contrapone con lo que pasaba en la Corona de los Reinos de León y de Castilla, en aquel complejo mundo de la Edad Moderna hispánica que se acercaba al final del Bajo o Pleno Medioevo, y desde allí hasta el siglo XIX, con todas las dificultades y los esfuerzos que se realizaban para regular todas las relaciones familiares y de herencia que se presentaban. “Ad uitam aeternam”.
ABTRACTS-
The present work carries out a rigorous and essential approach for the knowledge of family law in the Mediterranean territories and contrasts with what happened in the Crown of the Kingdoms of Lion (LEÓN) and Castille (CASTILLA), in that complex world of the Hispanic Modern Age that was approaching the end of the Late Middle Ages and from there until the 19th century, with all the difficulties and efforts that were made to regulate all the family and inheritance difficulties that arose.
20.CASA Y FAMILIA EN EL REINO DE GRANADA DEL ANTIGUO RÉGIMEN-
El carácter vital histórico y social de la familia refleja en Andalucía el contraste entre una aportación documental en la que destaca, mayoritariamente, la familia nuclear (grosso modo, una pareja y sus hijos) y las complejas relaciones económicas y judiciales entre ascendentes, colaterales y padrinos.
El estudio recoge siete de las veintitrés parroquias que representan un 40% de la población de la urbe de Granada, que era en el siglo XVIII una de las mayores ciudades de las Españas, con sus 12.987 hogares según el famoso catastro del Marqués de La Ensenada-Zenón de Somodevilla y Bengoechea (Hervias, 20 de abril de 1702-Medina del Campo, 2 de diciembre de 1781) del año 1752, en uno de los momentos históricos más difíciles en la ciudad del río Darro, ya que las epidemias y las crisis económicas de subsistencia van a provocar el levantamiento popular del 8 de octubre del año 1748.
Sus 51.118 habitantes se repartían entre los hogares ya citados con una media de 3’9 personas por hogar, esto se plasmaría en una media demográfica de 3’7. Cada parroquia tiene una configuración social propia. Existen diferencias conceptuales, ya que las acotaciones del catastro no son siempre idénticas.
Los datos están, por otro lado, demasiado limitados y demasiado impresos. Sucede algo muy diferente con respecto a la noción de pobreza, que son la mayor parte de las veces las viudas, lavanderas, costureras, recogedoras de hojas de moras, mujeres solteras, algunos viudos o minusválidos, las que no lo son se debe a que poseen una tienda o una parcela, pero no se prestó atención a otros casos como eran los de las mujeres casadas con esposos ausentes y/o a los jornaleros u obreros muy modestos, se puede por tanto indicar sin ambages que un quinto de la población granadina del siglo XVIII franqueaba de manera estructural el umbral de la pobreza.
La tipología familiar se va a caracterizar por dos tercios de familia nuclear, preponderante entre los obreros, las viudas y los jornaleros. En las profesiones liberales es notable la presencia de parientes, ascendentes o colaterales. Todos los grupos se encuentran próximos a la media y se puede subrayar la inexistencia de familias múltiples.
Los niños no son muy numerosos, lo que se puede explicar por la elevada mortalidad infantil, producida por algún tipo de coyuntura adversa reciente y por la ausencia del esposo, la media de mortalidad supera el 1’49, únicamente escapan de la general mediocridad los labradores (2’16), los comerciantes (2’20) y, en rigor, las profesiones liberales (abogados, médicos y escribanos, 1’91).
Otro factor a considerar sería el de la edad del matrimonio que es favorable a una fecundidad elevada. Las mujeres se casaban en la Granada de los siglos XVI y XVII a edad temprana, hacia los 19-20 años, las certezas no son tan firmes en el siglo XVIII, estos datos se ven corregidos por el matrimonio tardío o el celibato definitivo.
El fenómeno se ve confirmado por los expedientes matrimoniales del arzobispado granadino, en el que los emigrantes se veían obligados a justificar sus edades presentando la fe de bautismo y su estado civil. Desde el punto de vista socio-profesional, obreros y jornaleros se casan más pronto que los artesanos y los labradores, que tienen mayor número de hijos vivos. La vida de los primeros es precaria, su esperanza de vida inferior a la de sus vecinos, sus hijos son más frágiles en su devenir y sus uniones están sometidas a azares que provocan largos períodos de separación.
Es poco relevante el lugar ocupado por los parientes ascendientes y colaterales, en los hogares granadinos, no representan sino el 8’61 de la población de las siete parroquias estudiadas: San Justo, San José, San Matías, San Cristóbal, San Cecilio, San Luis y Nuestra Señora de las Angustias.
La solidaridad familiar se ejemplifica por la presencia de hermanos y hermanas y nietos recogidos por su abuela viuda, aunque el círculo familiar de la solidaridad se extiende más allá, ya que el niño abandonado o huérfano es recogido por otros habitantes de la localidad, verbigracia por unos vecinos que inclusive están muy lejos de ser pudientes económicamente.
«De esta forma, las familias se dilatan o se contraen al ritmo de respiración de la vida. El catastro de La Ensenada nos proporciona una instantánea y, a la vez, sugiere el movimiento» .
Los dependientes, tales como criados, criadas y aprendices, representan tanto como el conjunto de los parientes (8’58 %). El reparto es muy desigual, instalados según la pirámide social, las clases dominantes tienen uno o dos criados, los artesanos no tienen salvo una pequeña parte de ellos, uno sobre diez, tienen un aprendiz, los labradores tienen criados, fundamentalmente, masculinos; por otro lado, los pobres o humildes (obreros, jornaleros, la gran mayoría de las viudas y de las mujeres solteras), que representan más del 50% de los hogares, no tienen ninguno.
Además de su funcionalidad en el aparato social o productivo, la mayor parte de los dependientes de sexo masculino contribuyen con la fuerza del trabajo a la economía del hogar, lo que antecede es cierto, sobre todo, en el caso de los aprendices y de los criados que sirven de empleados a los administradores o a los comerciantes y a los que trabajan la tierra.
Y la función del criado, al igual que la del esclavo en los siglos XVI y XVII es ambigua; algunas de las familias pudientes los utilizan para aparentar y para mantener el elevado tren de vida que se les supone y por ello deben tener a sus criados bien alimentados, o se les utiliza para mano de obra pura y dura.
En Benamaurel (Hoya de Baza), un pueblo rico de los alrededores de Baza en el que residen 227 familias, hay, sin tener en cuenta los 16 jóvenes pertenecientes a la casa del conde Jiraldeli, 68 criados, 5 mujeres y 63 hombres, que viven en la casa de 5 jornaleros, una viuda, 6 labradores de tercera categoría, 11 de segunda clase, 36 de primera categoría; por ello es obvio que el labrador pudiente posee a varios criados y saca fruto a su trabajo.
En cuanto al origen geográfico y social de los dependientes no está documentado su estudio, pero se puede colegir que provenían del medio rural y buscaban mejorar la mediocridad de su condición en la urbe granadina, debiendo ponerse a disposición de quienes son más ricos que ellos, pero los que son originarios de la propia capital están en el nivel de la pobreza franca.
-EL MINISTRO MANUEL GODOY Y ÁLVAREZ DE FARIA-
Las causas de la servidumbre son múltiples: a) la muerte del cónyuge, lo que obliga a su viuda a hacerse criada; b) la muerte de los padres, los huérfanos son habitualmente criados disfrazados; c) un accidente; d) los azares de la coyuntura social o la imposibilidad de que una pareja de ingresos modestos satisfaga las necesidades de todos sus hijos, se van a incrementar las ocasiones en que los individuos no tienen otra salida que la de servir a otros más afortunados.
Ya no existe esclavitud en el siglo XVII, pero se ha incrementado la servidumbre “libre”. Lo que antecede ejemplifica el foso que separa a la mayoría del grupo minoritario de las clases oligárquicas. Hasta tal punto es esa la situación, que en las casas de la nobleza los siervos son más numerosos que los dueños de la casa y su familia juntos.
Con frecuencia el padre enseña su oficio al hijo, inclusive los labradores de poca enjundia y los panaderos establecen alianzas con bastante frecuencia y de buena gana. Por ejemplo, se sabe que los obreros agrícolas tienen a alguno de sus hijos como aprendices de zapatero o de carpintero, se conoce el caso de un tendero que tiene a sus dos hijos como aprendices, uno de barbero y otro de sastre; un médico tenía a su único hijo como pasante de un abogado.
Detrás de la aparente uniformidad de la familia nuclear se esconden diferencias sensibles, socio-profesionales, con un prístino matiz sexual en función directa de la mujer como madre de familia. Teniendo presente la escasez de medios y la respuesta que se suele dar al procedimiento de elección del cónyuge, la lectura atenta del catastro sugiere la existencia de una importante homogamia que refuerza la escisión de las clases sociales.
Una disparidad fundamental entre el campo y la ciudad se percibe en el orden demográfico y confirmada por la lectura de las pirámides de edades, que en el caso de A) Granada es el siguiente: entre las edades de 0-15, el número de parroquias es de 6.683 (31’3%), de 16-40 años son 9.591 (45%) y con más de 40 años y 5.057 parroquias (23’7%); B) Órjiva: 0-15 con 538 parroquias (40%), de 16-40, 573 parroquias (42%) y más de 40, 249 (18%); C) Albondón: 0-15, 463 (46’2%), de 16-40, 383 (32’2%) y más de 40, 156 (15’6%); D) Benamaurel (Hoya de Baza): 0-15, 372 (40’3%), de 16-40, 399 (43’2%) y más de 40 años, 152 parroquias (16’5%); según se evidencia por los datos, la capital tiene una población mucho más madura que los pueblos y un mayor número de adultos que han llegado a ella para trabajar y, por tanto, por necesidades económicas, se trata de numerosos jornaleros y obreros, y agricultores de entre 20 y 40 años.
El mejor conocimiento de la movilidad de los granadinos lo ha definido J. Sanz Sampedro sobre el origen de los emigrantes a Granada en el siglo XVIII, su estado social y sus actividades van a ayudar a configurar el conocimiento de la sociedad de Granada en ese momento histórico.
Del mismo modo las relaciones entre ricos y pobres, el denominado “clientelismo” que se nutre de la fragilidad de gran número de habitantes o si la familia nuclear encubre una realidad más compleja e impuesta por un modelo cuyas preocupaciones son fiscales, son aspectos en los que se impone la profundización de su análisis.
La organización arquitectónica de la casa en Granada, aparte de cuestionar el concepto de familia nuclear, por su permeabilidad, refleja una cierta estructura económica y, en particular, una manera de organizar el traspaso del patrimonio de una generación a la siguiente.
«El sistema de incorporación/separación familiar recuerda vivamente la descripción realizada por el escritor de Cabra (Córdoba) Juan Valera sobre la familia de Doña Luz: ella y su curador o tutor viven en una casa, las criadas en una especie de anejo, los mozos del campo en el caserón antiguo, y todos constituyen una «familia» (en el sentido romano y cordobés de la palabra)» .
Sin embargo existe una denominada como famille souche (es un tipo de familia autoritaria y comunitaria, marcada por el respeto al padre y el rechazo de los otros hermanos) gracias al alto grado de cooperación entre padres e hijos, pero sin el concepto de heredero único o corresidencia fija por lo que no tiene mucha importancia en Granada y la cuestión estriba en que la diferencia con la típica famille souche citada estriba en el carácter provisional de los acuerdos entre padres e hijos mientras vivan los primeros, y que si un hijo goza de una ventaja en la herencia es en concepto del salario que se le debe como jornalero; ya que incluso con un hijo único, la tradición era que el marido «se desvelase» (si recibió las bendiciones nupciales públicas) con su esposa y sus hijos en una vivienda que no fuese la de sus padres, hasta que se efectuase el traspaso patrimonial, por el fallecimiento de los progenitores. El oficio puede ejercer el mismo papel que la tierra entre el importante sector de los letrados de Granada.
«Por ejemplo María Daza, que ha aportado en dote una receptoría de la Chancillería a su marido Pedro de Esquivel, la dota más tarde a su yerno, Juan de Palacios, para que cobre de su ejercicio unos diez mil reales y luego la devuelva al hijo varón, Lucas de Esquivel. Palacios se instala en la casa de su suegra en la parroquia de Santiago, pero en aposento aparte, por el cual paga una renta (nominal, ya que no se cobra). Se convierte en el hombre de negocios de la familia, amparando a la hija soltera Dorotea de Esquivel; Lucas acaba resignando la casa en Dorotea y la receptoría en Palacios, al casarse «bien» con la hija del escribano mayor del ayuntamiento» .
La cooperación entre los hermanos, de una manera flexible, es quizás el aspecto más característico de la familia granadina. Así la igualdad teórica de las herencias se puede modificar sólo si interesa a la familia entera.
El famoso derecho de mejora, que consistía en el tercio y el remanente del quinto del patrimonio paterno que unos padres podían entregar al hijo predilecto, no se podía ejercer en la práctica más que de la manera citada en el ejemplo. Se produce, por lo tanto, un sistema de herencia que va a favorecer la división igualitaria de los bienes, a la par que una continuada solidaridad entre los hermanos para la protección de los más débiles.
El proceso de fraccionamiento del patrimonio iba a permitir establecer la igualdad entre los hijos, en el sentido de que cada uno tome su estado (“casarse”) y viva por separado, siendo la dote que se concedía a los matrimonios no más de una parte (el tercio) de lo que deberían recibir a la muerte del padre. Con este sistema se minimizaban las posibilidades de autonomía financiera de los jóvenes, a la vez que se imponía esa solidaridad entre los hermanos, que era tan deseada por los coetáneos. La carta de dote, que regula la aportación de los cónyuges al matrimonio, es el índice más cualificado para conocer la intervención de la viuda en la herencia y ¿si era frecuente que los jóvenes se casaran sin la necesaria autonomía financiera?
En Granada parece limitarse, por lo general, a los maestros y a los labradores, es decir a una cierta clase social media hacia arriba. Por todo ello se puede llegar a la conclusión provisional de que los jornaleros y los oficiales sólo firmarán las susodichas cartas cuando exista, para ello, una razón particular, como por ejemplo cuando la esposa reciba sus bienes de su amo o de una capellanía que exige un recibo. La viuda percibirá, pues, no sólo su dote y sus arras, sino también la mitad de los bienes adquiridos por su esposo durante el matrimonio. La comunidad urbana prototípica de Granada parece considerar el matrimonio como una comunidad entre los dos cónyuges.
Este sistema favorece, en cierto sentido, la autonomía de la familia nuclear granadina, excluyendo a los parientes. El cuidado de los huérfanos incluyendo los propios de su marido, con excepciones, era de la responsabilidad de quien recibía su hacienda, que en la mayor parte de los casos era la viuda.
Claro está que existen algunos casos referidos a hermanos y a tíos que aportan huérfanos al domicilio familiar de sus padres, pero en este caso los recién llegados ayudan y pagan a su protector como criados o aportando su patrimonio.
La abigarrada vida de viudas y huérfanos granadinos no se comprende dentro del contexto de “casas nucleares”, aunque los censos parecen demostrar lo contrario. En vez de buscar parientes de sangre hay que fijar la atención en los protectores ya citados, lo que motiva que se deba substituir en la consciencia del analista a la familia alargada por la tupida red de amigos y aliados. En la ciudad de Granada son raras las dispensas de parentesco para el matrimonio que eran tan habituales en las Alpujarras.
Pero existe otra clase de incesto más típica de la población urbana granadina y que estribaba en el casamiento entre alnados o entre los familiares del marido y los de la mujer y que solía escapar a la prohibición canónica.
El análisis de la conformación de la casa nos permite conocer, que existe la tendencia, de lo más común, en Granada a casarse antes de alcanzar esta autonomía de los padres, por lo tanto, de lo que antecede se podría pensar en la baja tasa de familias alargadas presentes en el catastro de la Ensenada, pudiendo ser esta la causa de la relativa juventud de los cónyuges.
-EL REY ALFONSO V”EL MAGNÁNIMO” DE ARAGÓN –
«…la provincia de Granada es la tierra de los casamientos desiguales, o sea de los enlaces amorosos entre pobres y ricos, y ricos y pobres sin consideración alguna al dinero…» .
Un aspecto curioso vinculado a la estructura socioeconómica de Granada estriba en el matrimonio clandestino o contrario a la voluntad de los padres, donde se dan casos particulares que permiten hacer una radiografía del mundo de los pequeños oficios y plantear cuestiones acerca del procedimiento emancipatorio. Todo lo que antecede nos lleva a conocer la formación de los gremios, ya que la maestría de los gremios era el único camino para alcanzar la independencia económica y poder optar a la fundación de una familia.
En Granada existen 111 cartas de aprendizaje, que son el instrumento investigativo y regula los requisitos necesarios para poder entrar en una profesión cualquiera. La carta de aprendizaje es bastante rara en Granada y aumenta su rareza en el siglo XVIII.
La mayoría de los contratos son de huérfanos; y el aprendiz, al igual que en Italia, y al contrario que en Alemania o en Inglaterra, vive con su propia familia y no con la de su maestro. El coste dinerario era el menor de los problemas y el aprendizaje se pagaba con el cumplimiento del servicio más allá del período de educación. En un determinado momento aparece la tendencia creciente a obligar a los padres a pagar la ropa de trabajo del joven aprendiz.
Estaban menos organizados que los gremios alemanes, en los que el joven tenía que pasar por los diferentes grados de aprendiz, oficial y maestro, un ejemplo paradigmático de este aserto se plasma en la magistral ópera de Richard Wagner (Leipzig, 22 de mayo de 1813-Venecia, 13 de febrero de 1883. Estatura, 1’62 metros), “LOS MAESTROS CANTORES DE NÚREMBERG/DIE MEISTERSINGER VON NÜRNBERG”, donde se argumenta sobre el funcionamiento del gremio, siendo protagonista de la ópera, el genial maestro y compositor del Alto Medioevo, el zapatero Hans Sachs, quién está en la primera fila del desarrollo de la ópera; en los gremios alemanes era obligatorio el establecimiento de un control biológico y profesional sobre los cargos de maestro, que no tenían autonomía para poder ser elegidos por sus congéneres sino que la mitad de ellos eran elegidos por el ayuntamiento.
-EL COMPOSITOR RICHARD WAGNER–
Una vez finalizado el período de aprendizaje era necesario permanecer otros seis u ocho años en la casa de los padres para poder ahorrar dinero para su boda, que no se demoraría.
El nivel socioeconómico de los artesanos correspondería a una mixtificación enmarañada de pequeños empresarios que van a gozar de cierta autonomía, gracias, sobre todo, a los muebles y herramientas que van a ser aportados por sus propias mujeres, pero, a pesar de todo, seguirán dependientes de sus padres, sus hermanos y sus amigos para poder salir adelante en la vida.
Existe, indudablemente y de forma evidente, el denominado “clientelismo” entre ricos y pobres, y se produce la necesaria progresión de los hijos de los pobres siguiendo el inflexible ciclo vital: adolescencia en casa de sus amos, luego el matrimonio y por fin una independencia precaria.
En vez de contratar mano de obra directamente, los oligarcas, que son terratenientes y mercaderes, construyen en su torno una red de dependientes que pueden serles útiles en alguna ocasión.
«En tales circunstancias pueden crearse lazos de amistad entre criado y amo: así, María Ortiz, huérfana, afirma su agradecimiento a Josefa de Flores, a quien sirve, «tratando [me] como si fuera su hija, y así la e tenydo por my madre y no E conocido otra…» .
La inmigración en Granada tiene una localización profesional; los franceses suelen dedicarse a las mercaderías en la cofradía de San Luis de Francia, los gallegos son serradores de madera o trafican en mulas para carga, llegando a establecer lazos familiares posteriores y muy reveladores de la enorme importancia de la confianza personal existente entre los socios en los momentos en que existen malas comunicaciones, escasez de dinero y falta de bancos. Idénticos condicionantes crean lazos verticales entre empresarios y sus ex-criados.
La tendencia era la de no contratar mano de obra para una empresa durante todo el año, sino utilizar redes de amistad para encontrar aparceros y no sólo para la agricultura; por ejemplo, Baltasar de Osuna que era un maestro de zapatero, daba pieles para ser curtidas a dos curtidores, las cuales eran pieles que obtenía comprándolas o de sus propios rebaños de cabras y de bueyes, que el propietario citado daba a guardar a campesinos de Guadahortuna, Monachil, Alhendín y cortijos de la Vega de Granada, a cambio de provisiones de trigo que obtenía del Pósito de Granada.
El cambio de favores y los lazos de amistad son, a mi juicio, elementos muy importantes dentro de la conducta humana en los negocios, lo que era habitual en aquella época, por ejemplo, Gabriel de Orejuela no sólo arrienda sesenta marjales de tierra del convento de San Jerónimo, sino que los monjes salen de paseo a su casa, visitan a su hija enferma en cama y pagan la entrada de uno de sus hijos en el convento de franciscanos descalzos.
Ejemplificador es el funcionamiento de un negocio de la seda durante el reinado del rey Carlos II de Habsburgo “el Hechizado” [Madrid, 6 de noviembre de 1661-REY DE LAS ESPAÑAS entre 1665 y Madrid, 1 de noviembre de 1700]: en el caso a considerar existe un personaje como Luis Marín, que era uno de los más grandes mercaderes de la época. En este hecho y época existe una identificación total de la casa con la empresa, me refiero al “escriptorio” que era el lugar donde se despachaba a los tejedores, encontrándose en la planta baja, con la sencillez de la casa; pero, a la par, existen una gran complejidad de la red de amistades dentro del barrio, que en el caso de Luis Marín es el de San Nicolás, que permite al mercader citado conceder una partida de seda a un determinado tejedor para tal fecha y a tal precio.
En la economía que analizamos, pre-capitalista, en función de cómo se desarrolla el mercado, lento e irregular, el sistema era flexible y apropiado. Confirma esta vinculación la existencia de antiguos criados, puestos en circulación dentro de la sociedad urbana y laboral sin perder contacto con sus antiguos amos.
En la periclitación o decaer del análisis, retomando el inicio, las indicaciones del catastro del Marqués de La Ensenada nos presentaba un enigma, que consistía en la proliferación de casas nucleares en una sociedad donde se sospechaba un mayor grado de solidaridad familiar, la realidad es que se percibe una comunidad donde la familia no goza de sus típicos apoyos: independencia económica, unida al control de su propia reproducción a través de los matrimonios de sus hijos, el defecto de la casa granadina es retratado con gran maestría por el escritor, Pedro Antonio de Alarcón (Guadix, 10 de marzo de 1833-Madrid, 19 de julio de 1891), que señala la existencia de matrimonios clandestinos y pone el dedo en la llaga del defecto de la casa de Granada y que estriba en la dependencia económica y luego cultural, de parientes, amigos y protectores.
La dinamización demográfica no va a obstaculizar el apoyo de los “paisanos”, que pronto se van a convertir en cuñados o compadres.
La familia se configura como una estrategia para sobrevivir; de esta forma el sistema de herencia se prestaba al fraccionamiento de los patrimonios establecidos, imponía el recurso generalizado de ir hacia el matrimonio y así se favorecía la solidaridad entre los parientes y los protectores. La familia era, pues y a la postre, una estrategia de supervivencia.
21.LA FAMILIA DE LOS CAMPESINOS, EN LA MALLORCA DE LOS AÑOS 1824 Y 1827-
El estudio se va a orientar hacia una perspectiva socioeconómica amplia, considerando las modificaciones que el desarrollo y la expansión del capitalismo van a producir en una sociedad agraria. Los inconvenientes que representarían las fuentes se soslayan al enmarcarse en las categorías estructurales de las dos comunidades analizadas, ambas en el siglo XIX y del norte olivarero de la isla de Mallorca, a saber: Fornalutx (944 habitantes) y Bunyola (1788 habitantes), en el concreto objetivo de establecer desarrollos familiares por categorías sociales y no por condicionamientos geográficos.
La elección se ha hecho en función de su operatividad documental, su representatividad en la isla en el marco de la estructura de la producción agraria y la discrecionalidad de comportamiento en función de la estructura social. Fornalutx es una parroquia, pero forma parte del municipio de Sóller, mientras que Bunyola constituye un municipio integrado por tres núcleos de población, que son: Bunyola-pueblo, la parroquia de Orient y un grupo disperso de población identificada como “casas de campo”.
Las características más relevantes de la estructura socioeconómica de ambas comunidades eran dos: en primer lugar, son núcleos donde predominaban las actividades agrícolas, concretamente era el de la producción olivarera, y ganadera donde la ganadería ovina era la base de su reproducción.
La estructura social se definía por el predominio de la categoría de los campesinos como son los labradores y los jornaleros, y la escasa presencia de señores terratenientes; en el padrón de Fornalutx-Sóller sólo constan 78 hacendados y 4 en el de Bunyola, esta presencia de terratenientes es uno de los elementos diferenciadores de la estructura de la propiedad: nobleza ciudadana para Bunyola y familias no-nobles residentes en el municipio de Sóller-Fornalutx.
-EL REY CARLOS II “EL HECHIZADO” DE LAS ESPAÑAS-
Por otro lado, era en estas regiones olivareras donde mejor se evidenciaba la relación entre estructura de propiedad y localización del cultivo, ya que el aceite era el producto por excelencia de la gran possessió señorial.
El predominio socioeconómico de la nobleza terrateniente, en la sociedad mallorquina de la época, tenía uno de sus apoyos en el control ineluctable del aceite. En el año 1782 la producción aceitera llegó al 12’3% del total en Bunyola, el 11’7% en Alaró y el 10’9% en Sóller-Fornalutx.
Por el contrario la balanza comercial en el año 1767 sobre la exportación de cítricos cultivados en Sóller, era sólo el 0’30% del total de las exportaciones, que se dirigían, sobre todo, a Marsella, Toulon, Cannes y Niza entre otros puntos meridionales de Francia; su comercio estaba fuera del control de los grandes comerciantes de Palma de Mallorca y las conexiones mercantiles se realizaban alrededor de las relaciones familiares entre productores, comerciantes o intermediarios y vendedores, estos últimos radicaban en el Languedoc y la Baja Provenza, y luego en gran parte del resto de los departamentos franceses.
Cuando en el año de 1860 una importante plaga de insectos destruyó la casi totalidad de los naranjos en el valle de Sóller, las más acendradas familias de comerciantes naranjeros se trasladaron a tierras en el Reino de Valencia, tales como Alcira, Carcaixent y Oliva, etc. En Sóller-Fornalutx existían pocas fincas grandes controladas por unas pocas familias, mientras que en Bunyola el caso era lo opuesto.
Las características de la estructura de la propiedad de la tierra son: la concentración de la propiedad y diferencia entre el número de propietarios (29% en Bunyola y 80% en Sóller, y distribución de los propietarios (control sobre el 0’96% en Bunyola y el 17’7% para Sóller).
La dinámica socioeconómica es significativa al no distinguirse o apartarse de las características fundamentales de la sociedad mallorquina hasta el año 1860:
a) Predominio socioeconómico de la nobleza, b) Fuerte explotación del campesinado, c) Proceso de diferenciación social en el seno de este campesinado, d) La familia es integrante de este cuadro, que no reproduce sino el estado social, tanto en lo que se refiere a la configuración como en la normativa, ya que es una parte integrante del contexto de un determinado sistema productivo. Su carácter varía de acuerdo con la clase social a la que pertenezca, ya que reproduce la desigualdad social, a través de sus enlaces matrimoniales y las herencias o prácticas hereditarias. No cumplir la normativa familiar o de la sociedad, va a equivaler a la inevitable marginación, si se producen incumplimientos en las normas, estos van a producir cambios en la base de la sociedad. El estudio de la familia plantea dificultades documentales cauterizables con la indagación del origen y la finalidad de la fuente y el análisis con cierto detalle de la información.
Entre los años 1824 y 1827 se hizo un recuento de la población existente en las Islas Baleares, pero sólo quedó constancia de lo realizado para las dos islas mayores, Mallorca y Menorca.
En el municipio de Sineu (Mallorca) la realización del padrón municipal produjo alborotos importantes protagonizados por los “mozos”, los cuales “insultaron a la corporación municipal con palabras ofensivas y burlas”, pero la situación se hizo tan peliaguda que el alcalde pidió ayuda al intendente de Palma de Mallorca, para poder pacificar a la soliviantada población.
A pesar de las diferencias: a) ocultación de la población femenina, b) tasas de masculinidad no representativa, el análisis demográfico podría ser realizado. El padrón refleja casi únicamente la estructura de las familias campesinas, explicitando claramente las diferencias existentes en el seno de este grupo social. Los grandes propietarios de Bunyola, que en su totalidad pertenecían a la nobleza, no aparecen en el padrón ya que residen oficialmente en Palma de Mallorca, pero si se encontraban en la comunidad y manifiestan su presencia por el bajo porcentaje de mujeres solteras en el grupo de edad de 20 a 24 años, la causa estriba en que esas mujeres estarían trabajando en el servicio doméstico de la capital insular.
Los hacendados de Sóller y Fornalutx eran un grupo reducido y de poca representatividad a la hora de establecer gradaciones sociales.
En algunos casos remedan a la nobleza por: 1) importante diferencia de edad entre marido y mujer, 2) elevado número de hijos, 3) familias en fase extensa, puesto que las hermanas y hermanos solteros del cabeza de familia, en el caso de que éste fuera el heredero, tenían derecho a estancia y alimentación en la casa, y, 4) presencia de servicio doméstico; y en otras ocasiones o aspectos se parecen más a las de los labradores bienestantes.
Una de las características de la formación social en la isla de Mallorca a lo largo de los siglos XVIII y XIX consistía en el predominio socioeconómico de la nobleza, otras características tenían como explicación el procedimiento para que los campesinos se incardinaran en esa estructura social: a) fuerte dependencia, b) fuertes mecanismos de explotación y c) un proceso de diferenciación social importante en el seno de los campesinos.
-EL REY ALFONSO V “EL DE LOS BUENOS FUEROS O EL NOBLE” DE LEÓN. Alfredo Erías Mtnez.-
-REY FELIPE II DE LAS ESPAÑAS (ESPAÑA Y PORTUGAL)-
El documento o padrón ofrece información y en determinados aspectos de forma indirecta: a) localización espacial del hogar, b) composición del hogar y relación familiar entre sus individuos y c) profesiones y procedencia de los individuos y años que llevan viviendo en el lugar.
En las islas de Mallorca y de Menorca es habitual que el hijo o la hija mayor reciban el nombre del abuelo o la abuela paterna, el segundogénito(a) el del abuelo o la abuela materna y el tercero(a) el del padre o el de la madre. Cuando los nombres de la familia más próxima se han agotado, se acudirá a los nombres de los hermanos o hermanas de los padres; esta última situación es mucho más frecuente en la nobleza, por su elevada fecundidad y por su añadida mortalidad infantil disminuida.
De esta manera se pone de manifiesto la importancia de la antroponimia como fuente auxiliar para poder analizar comportamientos diferenciales en el ámbito social y de mentalidad, lo que pone de relieve cambios estructurales.
Por ejemplo, es muy difícil encontrar los nombres de Príamo, Felipe, Ignacio, Mariano o Cecilia entre los grupos de familias campesinas, pero, a la par, es muy difícil que las familias de la nobleza den a sus retoños los nombres de Práxedes, Gertrudis, Pedro-Antonio, Pedro-Andrés o Montserrat (este nombre se da en Mallorca en hombres y en mujeres indistintamente). Debe tenerse en cuenta, asimismo, lo que se refiere a las prácticas de herencia y de transmisión. El orden en que aparecen las personas en el padrón no es fortuito, sino que obedece a estrategias hereditarias.
Así, qué, si en una familia extensa existe una viuda, se deben establecer las relaciones del matrimonio con la viuda de acuerdo con quien se supone que es el cabeza de familia. Si la susodicha viuda es la primera de la lista, se puede afirmar con toda claridad que se trata de la madre del hombre casado. Es el cabeza de familia por ser propietaria o usufructuaria de los bienes de la familia, aunque los mismos sean escasos o abundantes.
En Mallorca desde tiempo inmemorial los cónyuges se matrimonian en régimen de separación de bienes y por esto es por lo que la mujer, casada o soltera, puede disponer de sus bienes como juzgue menester. Por el contrario, si la viuda está en un lugar secundario o en último lugar, es con toda certidumbre la madre de la mujer casada.
Por todo lo que antecede el análisis de la familia debe hacerse en términos de grupo social y es así como ocurre en el caso de la nobleza mallorquina. La utilización del término categórico “hogar” no es generalizable y excluiría comportamientos relevantes como los que se refieren a las costumbres y a los modos de vida.
El trabajo realizado con una lista nominal exige un conocimiento previo de las características más señaladas de la sociedad, y fuentes complementarias que van a permitir relacionar la esfera de lo global con la de lo particular.
El cuestionamiento de la validez del análisis sincrónico (simultáneo, que ocurre o se desarrolla a la vez que otra cosa) podría no existir si se tuviese la precaución de llevar a cabo una lectura “social” de la información que ofrecen las listas nominales.
Por ello el análisis dinámico no es exclusivo de un planteamiento diacrónico (desarrollo o sucesión de hechos a través del tiempo). Así es necesario que la transcripción de la lista recoja toda la información contenida en ella y es imprescindible tener algún conocimiento sobre aspectos globales o de normativas sociales. Y además existe la necesidad de utilizar varias fuentes.
La aproximación al comportamiento del campesinado se puede llevar a efecto desde tres presupuestos fundamentales:
1º) La gran propiedad o possessió, como unidad de producción de la estructura económica isleña.
2º) El aceite como material para la reproducción del sistema económico y de la estructura social. El cultivo olivarero requería una organización laboral fundamentada en la mano de obra jornalera y en la existencia de un pequeño campesinado, al que para su supervivencia no le quedaba más remedio que acudir al mercado de trabajo. El control directo e indirecto de la producción se realizaba a través de la propiedad de la tierra y de la percepción de determinados derechos señoriales pagados en especie, como por ejemplo era el diezmo,
«la percepción de diezmos continuó vigente hasta prácticamente finales del siglo XIX, a pesar de que legalmente se habían abolido unos sesenta años antes. Suponían una parte de la renta nobiliaria, aunque, por el momento, no se puede establecer su proporción y su incidencia» .
De esta forma se creaban las condiciones para que los señores de la tierra se reprodujeran como grupo social dominante.
3º) Las condiciones del mercado exterior o internacional creaban unas relaciones de dependencia y, además, su mantenimiento y sus modificaciones. El interés estriba en establecer una tipología familiar diferencial y así contribuir a integrar la historia de la familia en la sociología histórica, estableciendo el tamaño medio del hogar o el tipo predominante de estructura familiar y de esta forma establecer las diferencias regionales y sociales de dicha estructura.
-REY FELIPE IV DE LAS ESPAÑAS (ESPAÑA Y PORTUGAL)-
Para su análisis se ha seguido la tipología de P. Laslett, que puede indicarnos algunas de las posibles informaciones de estos documentos elaborados en relación a la estructura de las unidades domésticas y estableciendo una clasificación socio-profesional: a) la presencia de una fase de familia extensa en notables proporciones de hogares, b) las diferencias sociales y económicas explicarían la diversidad de variaciones regionales, c) el factor económico y la necesidad de trabajo existente se determinan con la complejidad y el tamaño de los lugares, y, d) las pautas de herencia y sucesión son variables cruciales.
Ya se ha mencionado, por activa y por pasiva, el carácter eminentemente agrario de las comunidades que se están estudiando, con un predominio quasi total del campesinado, que no es tipológicamente uniforme y que en función de la naturaleza de dichas actividades y las diversas formas que adquieren los mecanismos de acceso a la posesión de la tierra, se pueden establecer tres categorías:
1º) COLONOS: Que son grandes arrendatarios y aparceros, denominados en Mallorca como “amos de possessió”. Se trata del grupo social dominante, aunque no el más numeroso. Desde finales del siglo XVIII ya habían conseguido una posición de privilegio. En este grupo se encuentran ya las características siguientes: a) Evolución de familias de arrendatarios que se suceden en una o en unas cuantas possessions; b) Casi monopolios familiares, que son unas cuantas familias emparentadas entre sí, que controlan las possessions más importantes de los pueblos; c) Existen unas zonas de influencia de unos pueblos sobre otros, por lo que se refiere a dichos arrendatarios, y d) Control de la explotación de la tierra por grandes arrendatarios, en los pueblos donde la mayor parte de la tierra está en manos de la nobleza. Se contrata mano de obra asalariada, si bien el trabajo generado por sus propios familiares les es mucho más beneficioso.
2º) LABRADORES: Pueden ser propietarios de tierras que cultivan pequeños arrendatarios y aparceros con insuficiente tierra propia, y que necesitan arrendar más tierras para poder alcanzar un nivel mínimo de supervivencia, o pequeños propietarios que, a menudo, deben acudir al mercado de trabajo, ya que su calificación de labrador esconde, en realidad, a un jornalero en potencia.
3º) JORNALEROS: Son el grupo más numeroso y el más representativo de la sociedad isleña. Su preponderancia numérica está en función del predominio de la gran propiedad agraria. Existen diferentes matizaciones, ya que los hay con una absoluta dependencia del mercado de trabajo, se trata del sector más pobre de la población y su proporción en los distintos pueblos va a ser variable, ya que están desprovistos, absolutamente, de tierras. Existe otro sector de más peso en la estructura agraria mallorquina de la época y que se encuentran trabajando como jornaleros, al disponer de un trozo de tierra que resulta insuficiente para la propia subsistencia y la de su familia, su situación es la misma que las de los más pobres antes aludidos. Existen momentos en que la parcelación de grandes propiedades facilita el acceso a la propiedad a estos humildísimos sectores, como se observa en el caso de Santanyi (Mallorca. Estudiado por A. Vidal, 1984), pero siguen siendo dependientes y su situación socioeconómica no varía.
Siguiendo esta tipología se analizará el padrón teniendo en cuenta el peso de las actividades agrarias en general y de las categorías campesinas en particular. En primer lugar, se admite una notable diferencia entre Bunyola (82’5%), Fornalutx (79%) y Sóller (45%), en lo que se refiere a la población que se dedica a las actividades agrarias. En segundo lugar, la distinta proporción de jornaleros existentes entre Bunyola y Fornalutx, si bien su significación depende de la possessió cómo unidad de producción, con poca presencia de trabajo asalariado fijo. El amo o mayoral, sea propietario o arrendatario, controlaba toda la organización de esta empresa agrícola y aprovechaba el trabajo procedente de su propia familia, con una media de trabajadores fijos (missatges) de ocho o diez, dependiendo de la extensión del sistema de cultivos de la propiedad y de la demasía en hectáreas de la propia extensión, que por ser un monocultivo (olivo o cereal) exigía una contratación estacional, que era numerosísima de ambos sexos, incluyendo niños, para la recogida de la aceituna.
«A su vez, la fuerte implantación de la micropropiedad (terrenos inferiores a 5 ha) también dependía de la existencia del latifundio. La aparentemente desequilibrada proporción de labradores y jornaleros en Fornalutx no era más que una forma encubierta del oficio de jornalero. Si consideramos las profesiones de los hijos, vemos cómo los jornaleros tenían hijos jornaleros, pero que no todos los hijos de los labradores eran labradores» .
La contextualización profesional nos permite realizar el análisis de la estructura familiar de los labradores y jornaleros en el proceso de cambio estructural que se pretende estudiar.
Tomando la variable del coeficiente de ocupación de los lugares analizados; se ha dejado claro que la possessió ha sido hasta hace poco la unidad de producción que definía la estructura económica de la isla de Mallorca y su característica estribaba en evidenciar una más que regular racionalidad económica; esta nos permite delimitar la estructura familiar y esto estaría relacionado, directamente, con la organización del trabajo y el peso de las relaciones de parentesco en el seno de la familia.
El hogar medio de los campesinos de tamaño medio elevado puede correlacionar el mercado de trabajo con el sistema de propiedad. Por tanto, un hogar en el que sólo exista una familia nuclear, pero con muchos hijos, va a poder utilizar a estos como mano de obra, en la unidad de producción familiar (como propiedad, arrendamiento o aparcería) o bien acudiendo al mercado de trabajo. Un hogar en el que existe una familia extensa definida, en función de la presencia en el mismo de un viudo o de una viuda, como cabeza de familia o no, presenta una doble lectura en función de que ofrezca una práctica de herencia adoptada por los miembros de dicha familia o una práctica de asistencia a las personas ancianas. En esta tesitura vemos como el coeficiente más alto correspondería a la población dispersa de Bunyola y a la parroquia de Orient. En Fornalutx destaca el bajo coeficiente de ocupación en los hogares de los jornaleros.
-PINTURA DEL REY ALFONSO IX “EL LEGISLADOR O EL DE LAS CORTES” DE LEÓN. Alfredo Erías Mtnez.-
-EL REY CARLOS IV DE LAS ESPAÑAS-
Referente a la tipología familiar, es decir la estructura familiar en porcentajes, en Bunyola, Fornalutx y Orient, el predominio de la familia nuclear está fuera de toda duda y se relaciona con el contexto general tal que: predominio de la gran propiedad, dependencia de la población y escasa incidencia del labrador de tipo medio; su importancia se acentúa si se considera la proporción de familias extensas definidas en función de la presencia de un viudo o una viuda.
La familia extensa era una situación momentánea, más ligada a hechos demográficos que a pautas culturales, aunque éstas también tenían su incidencia. Si se pasa del análisis conjunto de diferencias de las tipologías familiares por categorías profesionales, vemos como el predominio de la familia nuclear se refuerza con respecto a la media entre los jornaleros de los cuatro núcleos citados (Bunyola, Fornalutx, Sóller y Orient) y los labradores de Bunyola-pueblo.
-EL MARQUÉS DE LA ENSENADA-
La escasa presencia de familias extensas entre los jornaleros, dependería de la identificación de este tipo de familias con unas determinadas prácticas de herencia. Los jornaleros al no tener nada, nada podían legar, por lo que la herencia nada tenía que ver con su comportamiento familiar. El porcentaje de familias complejas, en esta categoría, se debe más a motivos asistenciales, qué a la baja proporción de solitarios, esto colige la integración o permanencia del anciano en la familia, por norma social o por carencia de instituciones para hacerse cargo de ellos. El aspecto más dinámico del análisis familiar es el que permite establecer el ciclo vital y sus variaciones a partir de la edad del cabeza de familia.
En Fornalutx tanto los labradores como los jornaleros y, en Bunyola, los labradores, presentan con algunas diferencias el mismo tipo de desarrollo: hasta que el cabeza de familia no alcanzaba los 40 años vivía en una familia nuclear, extensa a veces y nunca múltiple.
Entre los 40 y los 50 años crecía la proporción de solitarios y sin estructura: por causa de viudedad, la muerte de los padres, los hermanos viviendo juntos, etc. Entre 50 y 60 años disminuía la proporción de familias extensas al morir los padres y otros parientes de edad avanzada que convivían en el hogar familiar.
La situación se va a presentar diferente a partir de los 60 años del cabeza de familia, ya que era más fácil que estuviese, entonces, al frente de una familia compleja, es decir extensa y múltiple. En las casas de campo se manifiestan comportamientos distintos en función del sistema de control de la propiedad y de la necesidad de trabajo.
El ciclo de la familia de jornaleros tenía un ritmo diferente. Por lo que concierne a Bunyola, la familia nuclear alcanzaba su proporción más elevada entre los 41 y los 50 años, dándose una situación inversa en la proporción de familias extensas y múltiples; las primeras ya eran frecuentes entre los 21 y los 30 años: por causa de la existencia de hijos casados con madres viudas, que eran la posible única vía de ingresos para la viuda, disminuyendo entre los 41 y los 50 años. Las familias múltiples eran escasas antes de los 60 años y a partir de esta edad se daba un comportamiento similar al de las familias de labradores, quizá por un factor de herencia.
«Es posible establecer una explicación del comportamiento de éstos a través de los mecanismos de acceso a la propiedad tras la muerte de los padres. Cuando este hecho ocurría, el hijo que les heredaba pasaba de la condición de jornalero a la de labrador» .
En las casas de campo se han podido definir tres tipos de explotación agraria:
1º) Formado por pequeñas unidades ocupadas por labradores y jornaleros. El apelativo “can” identifica “tenencias” que en muchos casos constan tan sólo de una casa y de unos 200 metros cuadrados de tierra; el tamaño de estas “tenencias” es insuficiente para la reproducción familiar y es curioso notar la fuerte proporción de jornaleros que habitan en estas unidades, la familia nuclear domina en ambas categorías y existe un determinante socioeconómico en su configuración. Las familias complejas son tres: una extensa de labradores y dos familias múltiples de jornaleros, y tienen el mismo índice de ocupación. En lo que se refiere a la fuerza de trabajo, los hijos de los jornaleros son jornaleros y los de los labradores son labradores.
2º) Está formado por cinco casas que se pueden definir como explotaciones de tipo medio, colindantes con la capital, Palma de Mallorca, sus ocupantes son todos labradores y se les da a algunos el título de “Don”, de lo que se puede deducir que pueden ser los propietarios de la finca. La estructura familiar es más compleja: tres múltiples y dos extensas, con un elevado índice de ocupación. No hay mozos de labranza censados que vivan en las casas, ni servidores domésticos. Las mujeres no tienen ocupación y los hijos son todos labradores. La extensión de la propiedad oscila entre las 50 y las 100 has, dedicadas al olivar, sobre todo, y creciendo además el algarrobo y la almendra; sus miembros no acuden al mercado de trabajo, sino que forman parte de la unidad doméstica y, probablemente, necesitan mano de obra jornalera a la hora de la cosecha.
3º) Corresponde a las grandes possessions del municipio; consta de 18 casas con la tipología de 4 solitarios y 14 nucleares. Todos son labradores, aunque a veces se les anote, en el padrón, como mayorales, arrendatarios o conductores. Cinco casas corresponden a la consideración de “forasteros”, es decir provienen de otros municipios mallorquines, tales como Alaró, Santa María y Sóller. Existe un predominio de la familia nuclear y una alta proporción de solitarios, con un elevado índice de ocupación en los hogares de las familias nucleares; la ausencia de criados y mozos de labranza indica la importante utilización del trabajo familiar.
El carácter representativo de la estructura familiar de labradores y jornaleros determina su utilidad. La evolución de esta tipología se presentaría al iniciarse los cambios en el sistema de relaciones sociales y la agricultura va a pasar a ser una actividad residual y subsidiaria.
La alta proporción de familias nucleares, en la isla de Mallorca, según los autores E. A. Hammel y P. Laslett, era una situación de definición estable en el campesinado y reflejaba comportamientos sociales y demográficos que ya se daban a mediados del siglo XVIII, y se continuarían produciendo en el siglo XIX.
La proletarización del pequeño campesinado será la consecuencia, en mayor medida, de su integración en un sistema dominado por unas relaciones de mercado de alcance internacional.
Antes de esto se va a producir un cambio, que no va a influir, a corto plazo, en la relación familiar, pero que será el origen de una categoría, afianzada ya en Mallorca a fines del siglo XIX, que es la del pequeño agricultor independiente, fruto de la conjunción de dos factores: a) el acceso a la propiedad a través de la parcelación de las grandes propiedades a finales del siglo XIX, y, b) los cambios en la estructura de los cultivos a causa de la crisis permanente del sector olivarero y de la favorable coyuntura para el cultivo de la vid en el último tercio del siglo XIX, que va a proporcionar ingresos importantes a estos pequeños propietarios.
En conclusión, si los datos presentados necesitasen de mayor profundidad para ofrecer alternativas, si pueden contribuir a la definición de un modelo de familia mediterránea, donde tomando el modelo de P. Laslett se advierten diferencias:
I) Elevada cuantía proporcional de parientes que residen en el mismo hogar. II) Proporción incrementada de hogares multigeneracionales. III) Baja proporción de hogares cuyos cabezas de familia sean mujeres solteras. IV) Baja proporción de: 1) solitarios, 2) de familias nucleares y extensas. V) Elevada proporción de: a) familias múltiples y b) de frereches (familias con uniones secundarias dispuestas a ambos lados del cabeza de familia).
En segundo lugar, P. Laslett afirma, qué, en el modelo mediterráneo, apenas hay cabezas de familia descritos como trabajadores, jornaleros y/ o sirvientes, mientras que en el presente análisis se observa una fuerte proporción de jornaleros existentes en las dos comunidades analizadas, Bunyola y Fornalutx.
Por otra parte, se estima más acentuado el criterio de las categorías sociales que estudian la estructura familiar a través del núcleo de residencia. Finalmente, como hipótesis conclusiva se puede plantear que lo que se produjo en Mallorca desde la segunda mitad del siglo XVIII hasta el año 1950 fue una constante interacción entre la economía familiar del jornalero y del pequeño campesino, y la economía familiar del terrateniente que utilizaba mano de obra asalariada.
De todo lo que antecede se puede entresacar la importancia de llegar a la consciencia de que lo general y lo local no son categorías enfrentadas sino complementarias y situadas en la base de la pirámide del análisis de la ciencia histórica. “Cogito ergo sum”.
-LOS EMPERADORES CARLOS V E ISABEL I DE LAS ESPAÑAS (ESPAÑA Y PORTUGAL)-
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-CURRICULUM VITAE-
-Del Instituto de Estudios Zamoranos “Florián de Ocampo”. (CSIC).
-Del Ateneo de Valladolid (Creación año-1872).
-Del Instituto de Estudios Gerundenses (CSIC).
-De la Real Sociedad Arqueológica Tarraconense (CSIC).
-Del Círculo Cultural Péndulo de Baza (UNESCO).
-Del Centro de Estudios Históricos de Granada y su Reino (CSIC).
-Del Centro de Estudios Benaventanos “Ledo del Pozo” (CSIC).
-Del Centro de Estudios Fenicios y Púnicos (CSIC).
-Del Centro de Estudios Históricos Jerezanos (CSIC).
-Del Ateneo Jovellanos (Creación año-1953).
-De la Sociedad Española de Estudios Clásicos (CSIC).
-De la Sociedad Española de Estudios Medievales (CSIC).
-Del Instituto de Estudios Bercianos (CECEL/CSIC).
-De la Asociación Gaxarte, Luanco-Gozón.
-De la Asociación Cultural Proculto, Toro-Zamora.
-De la Asociación Cultural de Estudios Históricos de Galicia. La Coruña.
-De la Asociación Cultural Arte, Arqueología e Historia de Córdoba.
-De la Asociación Cultural Arte, Arqueología e Historia de Bujalance-Córdoba.
-Historiador -Colaborador de la Fundación Gustavo Bueno-Oviedo.
-Del Centro de Estudios Merindad de Tudela.
-Del Centro de Estudios Linarenses-Linares/Jaén.
-De la Asociación Cultural Placentina “Pedro de Trejo”-Plasencia/Cáceres.
-De la Asociación Cultural San Bartolomé de San Martín del Rey Aurelio-Sotrondio/Asturias.
-De la Asociación Cultural Rey Ordoño I-Villamejil/La Cepeda/León.
-De la Asociación de Amigos del Museo Marítimo de Asturias-Luanco.
-De la Asociación Cultural “Raíces Lacianiegas”-Villablino/León.
-Médico-Geriatra en Larrañaga/Domusvi
-Historiador-Diplomado en Estudios Avanzados de Historia Antigua y Medieval y Médico-Familia de Atención Primaria.
-Vicepresidente del I Concurso de Trabajos Cortos de Investigación en Historia de la Medicina en Asturias. Colegio de Médicos de Asturias.
-Médico-Valorador de Discapacidades y Daños Corporales del Colegio de Médicos de Asturias.
-387 Críticas Literarias/Ensayo en “Todo Literatura”. Madrid.
-40 Trabajos-Ensayos-Curriculares de Historia en “La Gaceta de Almería”.
-49 (2023) Trabajos publicados en Dialnet.
-30 (2023) Trabajos/Libros publicados en Regesta Imperii /Universidad de Maguncia/Mainz.
-237 Trabajos de HISTORIA publicados.
-40 Biografías de Músicos de Música-Académica publicadas.
-126 Conferencias impartidas sobre Historia.
-LIBROS PUBLICADOS-
1.-EL GRAN REY ALFONSO VIII DE CASTILLA, “EL DE LAS NAVAS DE TOLOSA”. Editorial Alderabán. 2012. Cuenca.
2.-BREVE HISTORIA DE FERNANDO “EL CATÓLICO”. Editorial Nowtilus. 2013. Madrid.
3.-EL REY ALFONSO X “EL SABIO” DE LEÓN Y DE CASTILLA. SU VIDA Y SU ÉPOCA. Editorial El Lobo Sapiens. 2017. León.
4.-EL REY ALFONSO VII “EL EMPERADOR” DE LEÓN. Editorial Cultural Norte. 2018. León.
5.-URRACA I DE LEÓN. PRIMERA REINA Y EMPERATRIZ DE EUROPA. Editorial El Lobo Sapiens. 2020. León.
6.-EL REY RAMIRO II “EL GRANDE” DE LEÓN. EL “INVICTO” DE SIMANCAS. Editorial Alderabán. 2021. Cuenca.
7.-LA BATALLA DE LAS NAVAS DE TOLOSA. UN MITO HISTÓRICO. Editorial Alderabán. 2023. Cuenca.