Según explicó la Junta en una nota, esta decisión se ha tomado tras los resultados de los análisis que realiza de forma continua el laboratorio de control de calidad de los recursos pesqueros de la Junta de Andalucía, ubicado en Cartaya, tanto de las aguas como de los moluscos para comprobar si contienen sustancias nocivas para el consumo humano, con la finalidad de velar por la salud pública.
Por su parte, la Delegación Provincial de Agricultura y Pesca recordó que el marisqueo sin licencia está prohibido y las sanciones por este incumplimiento pueden oscilar entre los 301 y los 60.000 euros para las personas que capturen tanto coquinas como otros bivalvos sin autorización.