Las elevadas cotas de inseguridad ciudadana en Roquetas de Mar ha provocado una psicosis social que se manifiesta en la ausencia de personas por las calles y paseos marítimos en cuanto oscurece así como en la venta de apartamentos por quienes buscan la vida al aire libre y las zonas tranquilas pero los delincuentes se lo impiden.
Como reseña informativa del miedo existente a caminar lánguidamente oteando el espectacular horizonte marítimo y observar los bellos cuerpos femeninos dorándose al sol, es el ataque sufrido por una señora que sacó a su perro por la plazoleta del Castillo y fue atacada despiadadamente para robarle la cartera tumbándola al suelo, lo propio con una joven en Las Marinas por parte de un moro para robarle el móvil, dos casos que están siendo la noticia por La Urba, además de la desaparición de un joven y la muerte de otro, sin olvidar otros robos más distanciados en el tiempo como a una chica que vivía sola con su perro y durmieron a los dos con gases para entrar a robarle en la vivienda en Buenavista donde también entraron los amigos de lo ajeno en un apartamento mientras dormía una pareja joven y también tiraron literalmente la puerta de entrada a una vivienda de una señora mayor que fue a comprar y a la vuelta se encontró con la puerta derrumbada y sin las joyas y el dinero que tenía. Casos que han conmovido a un amplio sector social.

El origen de esta situación de inseguridad ciudadana que ha provocado una psicosis social es atribuida por algunos a la llegada de ingente número de inmigrantes a Roquetas de Mar durante la segunda mitad de la década de los 90, cuando el municipio contaba con 30.000 habitantes y pasó en muy corto espacio de tiempo a superar los 90.000. Con ello se conseguía, según el argumentario popular, nutrir los invernaderos con mano de obra barata y aumentar la recaudación municipal por subvenciones del Estado; hechos que hoy recuerdan algunos ha provocado la inexistencia de españoles en los invernaderos. Hasta entonces se le atribuía la inseguridad a grupos de drogadictos que eran fácilmente localizados, pero en la actualidad popularmente se le atribuye la alta cota de inseguridad a los inmigrantes, africanos y del Este.
Ante la elaboración del tratamiento informativo de la inseguridad ciudadana en Roquetas de Mar, la Guardia Civil no ha contestado a la demanda informativa que se le ha formulado, y la candidata a la alcaldía por Roquetas Sí ha señalado desconocer las razones por las que no se instala la Comisaría de la Policía Nacional en Roquetas de Mar, indicando el SUP de la Policía Nacional que obedece a un celo en la no cesión de parcelas por parte de la Guardia Civil, en tanto que el candidato socialista Manolo Cano afirma que “quien tiene que mdefender los intereses del municipio es el alcalde”, para pasar a preguntarse si “¿es que la política del ayuntamiento la marca la Guardia Civil?”. Manolo Cano afirma que “lo que me da la impresión es que el alcalde se esconde detrás de eso”, por lo que le induce a pensar que si ¿no parece más bien que está utilizando políticamente a la Guardia Civil?”. Interrogado Manolo Cano si la Guardia Civil no desea ceder terreno o competencias a la Policía Nacional, señala al alcalde como si “pareciera que el alcalde está utilizando a la Guardia Civil como escudo para eludir su responsabilidad”, con lo que concluye el candidato socialista que “más bajo no se puede caer”, porque “Gabriel Amat ya es un problema no una solución”.
Por su parte, el Candidato a la Alcaldía por IU, Tú Decides y Equo, Juan Pablo Yakubiuk, al ser preguntado por psicosis social provocada por la inseguridad ciudadana existente en Roquetas de Mar y a la no instalación de una Comisaría de Policía en este municipio, ha manifestado: “La oposición obedece a varios factores, pero no es justificable. Ambos cuerpos podrían repartirse competencias. En todo caso apostamos por la unificación de cuerpos a largo plazo. Los problemas de seguridad de Roquetas nos es culpa de la inmigración, sino de la falta de recursos suficientes de lucha contra el crimen organizado”.