La medida afecta a una zona que se extiende hasta entre dos y cuatro kilómetros más allá de Gaza. Un portavoz militar israelí advirtió de que existe el riesgo de que los milicianos palestinos respondan a esta decisión lanzando más cohetes contra Israel.
Varios aviones de guerra israelíes atacaron hoy la Franja de Gaza y, al parecer, se están preparando para una posible invasión, después de matar a 307 palestinos durante las incursiones aéreas del fin de semana. Israel asegura que esta campaña es la respuesta a los ataques casi diarios con cohetes y morteros desde territorio palestino, que se intensificaron después de que la semana pasada concluyese el alto el fuego de seis meses que habían pactado ambas partes.
Además, hoy se produjo el primer ataque a un edificio oficial en la ofensiva de Israel, que bombardeó por la mañana el Ministerio del Interior de la Franja, controlado por Hamás. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) afirma que desde el sábado han muerto al menos 51 civiles palestinos.
Un ataque aéreo israelí contra la Franja de Gaza destruyó hoy la vivienda de un destacado comandante del brazo armado del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), las Brigadas Ezzedin al Qassam, y causó la muerte de siete personas, por lo que el balance de víctimas mortales como consecuencia de la ofensiva que inició Israel el sábado pasado asciende ya a 345, mientras que hay al menos 1.650 palestinos heridos.
De momento no está claro si las últimas siete personas fallecidas eran milicianos o familiares del comandante Maher Zaqut, quien no se encontraba en la casa en el momento del bombardeo, según informaron los medios palestinos.
Una de las 345 víctimas mortales es un empleado de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) que falleció por un ataque aéreo israelí contra la localidad de Al Qarara, en el sur de la Franja, en el que también murió un policía.
En cuanto a los heridos, hay al menos 250 que necesitan ser atendidos urgentemente en hospitales de Egipto o Israel, según dijo el jefe de los servicios de emergencias del Ministerio de Sanidad, Moawya Hassanin –quien facilitó el último balance de víctimas–, a la agencia de noticias oficial palestina, WAFA. Hassanin añadió que más de 800 heridos ya han recibido atención médica pero que el resto no han encontrado camas libres en los hospitales.
Por su parte, la agencia Reuters aseguró que los palestinos heridos comenzaron hoy a entrar en Egipto, después de la confusión y los desacuerdos que existieron durante un día y medio entre Hamás y el Gobierno egipcio. Asimismo, ha empezado a acelerarse el paso de los suministros médicos desde Egipto hacia Gaza. Las autoridades fronterizas señalaron que diez camiones cruzaron el paso de Rafá con suministros, algunos enviados desde Libia y Arabia Saudí.
Desde el sábado pasado, el Ejército israelí ha bombardeado la Universidad de Gaza, el Ministerio del Interior del gobierno “de facto” de Hamás, la sede de la Presidencia palestina en Gaza, la principal prisión del territorio costero, varias mezquitas y comisarías de Policía.
El secretario general del movimiento chií libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, se adhirió hoy en un acto masivo celebrado en Beirut a la convocatoria de una Tercera Intifada realizada el sábado por el líder del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Jaled Meshaal, en respuesta al bombardeo de la Franja de Gaza.
"En Gaza vivimos, como nación, una batalla por el destino de Palestina y no por el destino del gobierno de Hamás", afirmó Nasralá, ante decenas de miles de libaneses que se concentraron en el sur de Beirut, unas manifestaciones que se repitieron en Amán o El Cairo.
"Uno mi voz a las voces de otros líderes palestinos que han hecho un llamamiento a una Tercera Intifada en Palestina y otras intifadas (levantamientos) en el y mundo árabe e islámico", agregó. "Pienso que la defensa de Gaza y su pueblo significa que la nación debe ofrecer la sangre de los mártires", dijo.
La incursión israelí en Gaza tendrá que "enfrentarse a los combatientes de la resistencia y los israelíes empezarán a sufrir bajas", auguró. Además, insistió en su llamamiento a los milicianos de Hezbolá a permanecer alerta ante un posible ataque israelí en territorio libanés.
Mientras, en Amán, unos 20.000 manifestantes se concentraron convocados por los Hermanos Musulmanes, una cifra mucho mayor que la de Egipto, donde unas mil personas salieron a la calle para manifestar su solidaridad con los gazacíes.
Entre los manifestantes hubo quien animó a Hamás a reanudar los atentados suicidas y a intensificar el lanzamiento de cohetes. "Oh, Hamás sois nuestros soldados (…). Golpeadles con cohetes “Qassam” (…) que los suicidas lleguen a Tel Aviv", corearon entre banderas de Hamás y de la oposición jordana de izquierda.
También arremetieron contra el presidente egipcio, Hosni Mubarak, y emplazaron a El Cairo a abrir el paso de Rafá para permitir la entrada y salida de suministros y personas de la Franja de Gaza.
Por otra parte, en la capital egipcia unas mil personas se concentraron convocados por islamistas, organizaciones de izquierda y nacionalistas árabes ante la sede del Sindicato de Periodistas para corear consignas a favor de los gazacíes y para condenar la actuación de los gobiernos árabes, incluido el egipcio.
Y en Arabia Saudí la policía antidisturbios utilizó pelotas de goma para dispersar a los manifestantes propalestinos. Ocho personas resultaron heridas, circunstancia que niegan las autoridades.
Entre 200 y 300 personas, según los vecinos, participaron en la manifestación celebrada en Al Qatif, en la Provincia Oriental del país. Los manifestantes portaban fotografías de palestinos heridos en los bombardeos.
El ministro de Defensa de Israel, Ehud Barak, afirmó hoy ante el Knesset, el parlamento israelí, que la ofensiva militar contra la Franja de Gaza será "tan amplia e intensa como sea necesaria", tras tres días de operaciones e las que han perdido la vida al menos 345 palestinos.
"Tenemos una guerra total contra Hamás y los de su clase", declaró el ministro, el cual citó además los comentarios realizados por el presidente electo estadounidense, Barack Obama, el cual visitó la localidad de Sderot, fronteriza con Gaza, durante su campaña electoral. "Obama afirmó que si lanzasen cohetes contra su casa mientras sus dos hijas estuvieran durmiendo haría todo lo posible por evitarlo", comentó.
Barak consideró así mismo que Israel está envuelta en una "guerra con un triste final" contra Hamás. También aseguró hoy que el objetivo de los bombardeos contra la Franja de Gaza no es la población civil y afirmó que el Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamás) es "responsable de todo cuanto suceda" en la región.
Barak explicó que Israel abandonó completamente el territorio gazací para dar una oportunidad a la creación e una nueva realidad sobre el terreno, pero Hamás ha usado el territorio como un paraíso terrorista. "Hamás es responsable de todo cuanto suceda en Gaza y de sus consecuencias", prosiguió. El ministro aseguró por otro lado que esta operación se lleva preparando meses.
Por su parte, el líder del Likud, Benjamin Netanyahu, rechazó las críticas vertidas por los árabes israelíes y pidió al primer ministro Ehud Olmert que cese al ministro Raleb Majadele, el único árabe del gabinete.
Los legisladores árabes acusan al Gobierno de orquestar esta operación con fines electorales y al ministro de Defensa de tener como objetivo la muerte de niños palestinos. "Hay quienes cuentan cuerpos y a la vez cuentan escaños", afirmó el legislador árabe. "Cadáveres por votos", añadió.
El Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamás) ha negado que, como dijo hoy el Ministerio de Asuntos Exteriores de Senegal, esté dispuesto a pactar de nuevo un alto el fuego con Israel en la Franja de Gaza, territorio que gobierna “de facto”.
"El movimiento de Hamás desmiente oficialmente lo que dice el comunicado del Ministerio de Exteriores senegalés emitido en Dakar", declaró a la agencia de noticias Reuters el representante de esta facción palestina en Líbano, Osama Hamdan.
Según el Ministerio, el presidente de Senegal y de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), Abdulaye Wade, propuso anoche por teléfono al líder supremo de Hamás, Jaled Meshaal, "una tregua definitiva entre Israel y Hamás mediante la firma de un acuerdo que comprometería a Hamás a cumplir inmediatamente el alto el fuego y que estaría acompañada de un total levantamiento del bloqueo sobre Gaza". El Ministerio de Exteriores añadía en su comunicado que "el líder de Hamás dijo que estaba dispuesto a firmar dicho acuerdo en un lugar que eligiesen por consenso las dos partes".
Pero Hamdan explicó que Meshaal, quien se encuentra en Damasco, transmitió a Wade que lo que hace falta es que finalice la "bárbara agresión sionista contra la Franja de Gaza y que se levante completa y definitivamente el bloqueo" impuesto por Israel al territorio costero. "No habrá ninguna conversación sobre el futuro, acerca de ninguna cuestión", hasta que eso ocurra, reiteró Hamdan, citando el diálogo entre Meshaal y Wade.