Haciendo el Amor: Encontrando el Punto Cero

Cuando las personas “hacen el amor”, se frotan la una con la otra y celebran
sus similitudes o sus diferencias. Esa interacción crea realización, la movilización de
temas de la Sombra del inconsciente al subconsciente a la plena mente consciente. Para
mí, ese proceso de transformación es parecido a lo que pasa cuando el vapor se
convierte en agua y el agua se convierte en hielo.

Como mencionó un amigo mío, una vez que la Sombra alcanza esta última etapa, deja de
ser Sombra. Si fuésemos a cartografiar la frecuencia vibratoria de cada una de esas
manifestaciones de vapor, agua y hielo, probablemente revelarían que están conformadas
por esas mismas fórmulas matemáticas que forman los arquetipos (y todo lo demás de la
realidad).

Imagínense, entonces, un juego de tenis que se está jugando entre dos compañeros – cada
uno bailando con (o mejor COMO) los aspectos de la Sombra del otro. Si encarnamos o
NOS
REVESTIMOS con éxito del área de NEGACIÓN de la otra persona, (su cualidad de
Sombra),
generalmente causamos que la otra persona se excite plenamente… y obtenemos una
activación. Muchas veces, ese sentimiento es de irritación o cólera. Entonces, si ese
mismo compañero es capaz de procesar e integrar una cualidad irritante COMO PROPIA,
pasando por alto la oportunidad de proyectarla en la otra persona, ese punto se combina
y armoniza. ¡PREVALECE EL AMOR! Muchos se refieren a esto como al PUNTO
CERO. Es un
Portal hacia la 4D y más allá.

Alguien dijo una vez: “Si dos personas están de acuerdo en todo, una de ellas está de
más.” Por lo tanto, los momentos que pasaremos celebrando nuestra SIMILITUD en el
baile
de amor serán más un PERÍODO DE DESCANSO que el objeto intensivo del juego.
Más
seguido, nuestro suave vals cambiará a un baile de separación cuando se haya completado
el período de la luna de miel. Después de todo, venimos aquí a APRENDER, ¿no es cierto?
¿Cuántas Sombras les puede sacar su compañero del armario? Mientras él o ella intiman
más con ustedes, ellos aprenden más y más acerca de las cosas más imperceptibles y
escondidas en las que se ocultan los verdaderos “activadores de violencia” y las
limitaciones. Cuando vemos esos “reflejos oscuros”… es posible que exclamemos, en el
calor del baile: “¡Me estás “haciendo engranar!" Lo que, por supuesto, es totalmente
cierto. Mi compañero está REVISTIÉNDOSE DE MÍ, la parte de mí que había negado u
olvidado. 

Está el servicio… y luego la devolución. Sin embargo, antes de que nuestra “raqueta”
demuestre ser lo que es,  se tiene que jugar EL JUEGO INTERIOR.  Vemos nuestra
sombra… la nombramos, la reclamamos, la integramos, aprendemos a amarla. ¡Si no lo
hacemos, perdemos puntos!  ¿No es eso lo que dicen las personas cuando discuten?
Siguen
TRATANDO DE ANOTARSE UN TANTO (hacer valer su punto de vista). Lo siento,
Carlitos…
tenemos que meternos adentro para hacer eso.

También es interesante notar que el rechazo a un rasgo de un compañero realmente se
convierte en una PROTESTA DE LA SOMBRA que está siendo registrada por la misma
persona
que está exhibiendo ese rasgo. Es la señal de que en alguna parte, dentro de él, hay
una sensación de DESAPROBACIÓN por ser así, y la toma de conciencia de la necesidad
de
cambiar o examinar eso. Por eso llamó a ese compañero en particular, en primer lugar.
Y, si esa persona dice obcecadamente: “¡Debes aprender a aceptarme como soy!”… sólo
perderá un punto por haber fallado en reconocer su propia ansia interior por el cambio
y el crecimiento. 

¿Hacer el amor? Oh, sí… es todo un juego, realmente. Pat Benatar dice: “¡Aciértame
con tu mejor tiro!” Y John Cougar Mellancamp regresa la pelota con “Duele Tan Bien”.
Si el punto de ella es recibido y procesado apropiadamente dentro de él, entonces el
juego regresa al AMOR… (cero a cero). Si no, el puntaje aumenta de un lado u del
otro, y ambos se dedican a hacer que la otra persona esté equivocada. Es un juego
divertido también. Cuando un jugador sigue acumulando “puntos”, ambos jugadores
pierden, porque han fracasado en comprender qué es realmente su raqueta.

Si la oscuridad y miseria que acompañan al trabajo con la Sombra aparecen AQUÍ, en el
reino físico, entonces perdimos el punto… EL GAME POINT (el punto que define esa
etapa), en realidad. Estamos fuera de línea. Por supuesto, yo todavía lo hago… muchas
veces. Por eso me gusta tanto cuando nos reunimos alrededor de ESTA RED en especial,
para que yo pueda trabajar en perfeccionar mi juego. Gracias por compartir. ¿Alguno
juega al tenis?

Daniel Jacob, Otoño de 1999
Título en inglés: Making Love: Finding the Zero Point
Traducción: Dora Susana Peralta