“En lo que llevamos de 2005 hemos detectado 60 casos de vacas locas”, afirma Juan José Badiola, director del Centro Nacional de Referencia de las Encefalopatías Espongiformes Transmisibles. “No se ha detectado ninguna crisis alimentaria este verano en Andalucía”, destaca José Conejo, Coordinador General de Salud Alimentaria de la Junta de Andalucía.
Juan José Badiola, director del Centro Nacional de Referencia de las Encefalopatías Espongiformes Transmisibles es el director del Curso de Verano titulado “Seguridad Alimentaria. Un reto para el siglo XXI”. En su presencia destaca que “se ha relegado a un segundo plano la importancia del problema de las vacas locas y aún este año nos hemos encontrado con 60 casos, hasta el momento, en animales”, a lo que más tarde añade que “a través de los fármacos o los cosméticos este mal puede afectar al hombre. Es decir, que en diez años el ser humano ha podido incubar el mal de las vacas locas y las consecuencias serían mucho mayores”.
El experto quiso resaltar además que otros animales podían haber resultado contaminados “ya se están analizando a 125.000 cabras españolas por prevención ante el riesgo de haber sido contaminadas con el pienso en mal estado que provocó el mismo mal de las vacas locas”.
Por su parte, José Antonio Conejo, Coordinador General de la Salud Ambiental y Alimentaria de Andalucía ha impartido una ponencia sobre las metodologías de análisis de riesgo en la que ha destacado que “a pesar de que el verano es la época más problemática para el control agroalimentario, por ser esta una comunidad de turismo, se trabaja con mucho más personal y por ahora no ha habido ningún problema”. Con respecto a los medios de comunicación José Antonio Conejo quiso resaltar que “cuando hablamos con la prensa siempre intentamos que tengan información real en tiempo real. Nos queda mucho por trabajar en cuanto a la comunicación del riesgo, sobre cuál es el problema y cuál es la solución”.
Hortalizas de Almería
Sobre la provincia José Salazar, ingeniero agrónomo y profesor de la UAL ha puesto de manifiesto los grandes avances en el control hortofrutícola. “Nos imponen el ritmo las grandes cadenas de distribución y ahora funciona todo con un nuevo mecanismo de información en el que se controla desde la semilla hasta el que llega el producto al consumidor. De hecho ya se está trabajando en las denominaciones de origen para la provincia como van a ser los tomates de La Cañada de Almería”. Al respecto Juan José Badiola quiso aclarar que “vivimos en un mercado globalizado, un fallo en Almería puede repercutir en cualquier parte del mundo”.