Elisabeth Fernández Martín es una chica de El Parador, Roquetas de Mar, de 20 años, estudiante de Filología Hispánica y una de las primeras Voluntarias de los Juegos Mediterráneos 2005 que se están celebrando en Almería. Fue una de las primeras chicas en apuntarse como voluntaria, y asegura haberle enriquecido personalmente y en sus estudios. Con ella hemos hablado, y nos cuenta su experiencia.
{mosimage}Pregunta: ¿Elisabeth, como te introdujiste en el voluntariado del 2005?.
Elisabeth: Hace ya de eso prácticamente tres años. Yo me había enterado de que se iban a celebrar en Almería los siguientes Juegos Mediterráneos, de los que ya tenía referencias por la anterior y última sede, Túnez. Decidí que tenía que estar en algo tan importante para la ciudad, que quería colaborar desde dentro y no ver las cosas tras la barrera, como se suele decir. Siempre que salía algo relacionado con los JJMM en cualquier medio de comunicación daba la lata en casa para que me dejaran apuntarme.
Un día, aprovechando una visita al Ferial (Feria de Exposiciones y Muestras de Almería que se celebra en el Palacio de Exposiciones de Aguadulce), pregunté en el stand de los Juegos Mediterráneos cómo se podía participar. Allí me dijeron que en la piscina de las Almadrabillas, en Almería, había una oficina donde podría conseguir más información. Por esta pequeñísima oficina, que más parecía un armario por sus dimensiones, aunque había un muchacho que era el que se encargaba de la gestión del voluntariado, aunque por aquel entonces formaba parte del Patronato de Deportes. Él me advirtió de todo lo que significaba querer ser miembro del voluntariado y sorprendido de mi insistencia y ganas, me aconsejó formar parte del Patronato, ya que aún no podía ser voluntaria porque el organismo que lo gestionaría (COJMA) no había empezado con la captación y no se constituiría como tal hasta comienzos del año siguiente. Así que me hice del Patronato de Deportes y ellos pasaron mis datos al año siguiente al archivo del COJMA (Comité Organizador de los Juegos Mediterráneos de Almería).
P: ¿Eres una amante del deporte?.
E: Por supuesto que sí. Fue uno de los principales motivos que me animaron para hacerme voluntaria. Me encanta el deporte. Siempre que se realiza un campeonato, olimpiada, o evento deportivo estoy atenta a su resolución. Además, no me limito a un solo deporte, sino que me gusta verlo en general, sea cual sea la disciplina deportiva.
Me hubiera encantado practicar alguno cuando era más pequeña, hacerlo como semiprofesional, pero nunca tuve la oportunidad, etc, de los aspectos que pueden añadirse, es que soy muy dinámica y me gusta hacer cosas que me sirvan para ampliar mis conocimientos, para salir de la rutina y para hacer algo por los demás.
P: ¿Es lo que te esperabas del voluntariado, Elisabeth?.
E: Esta es una pregunta difícil. En parte sí, en parte no. Al principio se parecía más a lo que yo esperaba de los Juegos y de ser voluntario, aunque todavía no se han realizado, no puedo juzgar algo que no se ha producido y “lanzar las campanas al vuelo”. No obstante, puedo decir que mi experiencia hasta ahora es muy positiva, que estoy contenta con lo bueno y con lo no tan bueno que me ha tocado vivir en mi experiencia como voluntaria.
Lo que sucede es que al llevar tanto tiempo, ver crecer la organización y modificarse poco a poco los errores, o ultimarse los preparativos, mi percepción se torna un tanto nostálgica y quizás menos objetiva.
Conmigo se hace realidad eso de “cualquier tiempo pasado fue mejor”. También es cierto que ello se debe al ir adquiriendo responsabilidad a lo largo de estos años. Ahora no tengo el mismo puesto que el que he ido desempeñando desde el principio de mi acción voluntaria. La gente que lleva mucho tiempo conoce cómo funcionan las cosas, donde están los fallos, en definitiva, estamos curados de espanto y podemos tener mayor capacidad de reacción para saber de dónde hay que tirar. Por lo tanto, a mayor responsabilidad, mayor ocupación y menor disfrute. Pero puedo decir que estoy satisfecha con todo lo que he aprendido y vivido en el 2005. Cuando acaben los Juegos podré decir que me sentiré feliz de haber visto crecer a una ciudad y un colectivo ern torno a una única causa, y sobre todo poder decir que “yo estuve allí ayudando a que se hiciera realidad el sueño de los Juegos Mediterráneos”.
P: ¿Existe concienciación en el universitario?.
E: Existe mayor concienciación en el sentido en que gran parte de los voluntarios son universitarios. La idea era que todos los voluntarios fueran mayores de 18 años durante los Juegos, aunque luego este listón se bajó a los 16. Por esta razón se han adelantado los exámenes en la UAL. Gran parte del voluntariado es gente joven y estudiante que tal vez su contacto con el trabajo remunerado, está más dispuesto a hacer algo a cambio de nada y a disponer del tiempo necesario para colaborar. A esto se suma la idea de conocer nueva gente y tener nuevas experiencias. Son estas las razones principales que hacen que existan muchos universitarios voluntarios, pero su concienciación no es muy diferente a la de otros colectivos o jóvenes trabajadores de su misma edad.
La Universidad como foco cultural ha realizado charlas y conferencias sobre los Juegos, jornadas de integración de los voluntarios y su pabellón es una de las sedes deportivas de los Juegos.
P: ¿Qué te está suponiendo esta experiencia?. ¿Qué aportación personal te está haciendo el voluntariado del 2005?.
E: Esta experiencia me ha abierto los ojos en muchas cosas, pero también me ha permitido recorrer Almería y ser más independiente. He podido entrar en contacto con deportes que nunca hubiera imaginado en una situación normal, como el tiro olímpico, la esgrima y la hípica. Me ha permitido aprender mucho y enriquecerme, salir en los medios de comunicación, expresarme ante un grupo de gente, dirigir y obedecer una serie de rutina so parámetros. También estar en contacto con gente de otros países e idiomas. Es una experiencia que todos deberían tener, porque enriquece y llena mucho. Yo ya no seré la misma que antes de los Juegos, porque en ellos he descubierto una nueva familia, y con ello contesto la siguiente pregunta, ya que he hecho grandes amigos que espero lo sean ara toda la vida. Han marcado una etapa de mi vida, o mejor dicho una etapa muy importante junto a ellos. Además, he pasado de ser durante mucho tiempo la chica voluntaria de El Parador que iba a Almería con todos los de la capital donde no conocía a nadie, a ser una más de ellos.
Creo que los Juegos me han hecho sentirme más almeriense y a querer defender mi ciudad. Para mí la estrella mediterránea dice mucho, aunque para otros no quiera decir nada. Esta es la forma en la que yo he vivido y vivo los Juegos Mediterráneos de 2005.
P: ¿Entiendes el voluntariado como una forma de solidaridad?.
E: Sí y no, porque igual que en todo, hay gente solidaria y gente que no. Sin embargo, por encima de aquel que se apunte para conseguir la equitación o estar cerca de sus jugadores favoritos y pedirles un autógrafo, está ese voluntario comprometido que pretende ver que aquello en lo que participa ha salido bien, que ve como su ciudad ha cumplido a nivel nacional e internacional, que olvida el materialismo y se centra en las relaciones humanas.
Voluntario es la persona que hace algo libremente sin ánimo de lucro, que entrega su tiempo a un proyecto por los demás, para toda la sociedad, y yo pienso que eso en mayor o menor cantidad (debido al grado de afirmación, implicación o disponibilidad) lo son todos. La prueba de esta afirmación es que el que no ha querido hacer algo desinteresadamente, sin cobrar, no es voluntario y que ahora somos menos de lo que se pensaba.
P: ¿Qué ha repercutido el voluntariado en tus estudios?.
E: Aparte de robarme algo de tiempo …………….. es broma. Me ha ayudado a elegir algunas asignaturas que, probablemente, no habría elegido en mi carrera si no hubiera sido voluntaria. Por ejemplo, al ser el árabe uno de los idiomas oficiales de los Juegos, escogí varias asignaturas a lo largo de estos dos años de licenciatura que me pudieran ayudar a conocer la lengua árabe. Quería tener al menos algunos conocimientos de todos los idiomas oficiales, pero ahora me he animado a querer seguir estudiando esta lengua. Quien sabe si en el futuro no acabo trabajando en algo relacionado con ello, solo el futuro lo dirá.
P: ¿Qué funciones estás llevando a cabo en el esquema del voluntariado?.
E: Las funciones son muchas y muy distintas. Yo pertenezco a la unidad operativa de soporte a voluntarios. Somos la única unidad que dependemos directamente de la Oficina de Voluntarios del COJMA. Nuestro cometido es ser el apoyo a los Jefes de Unidad del Pabellón o instalación en la que estamos, controlar la asistencia, otorgar los descansos, rotaciones, avituallamiento, indumentaria, gestionar las incidencias ocurridas, velar porque los voluntarios cumplan sus funciones…….. Luego existen otras unidades de cuyos voluntarios lo soportes nos encargamos de velar aunque sus tareas son dictadas por el Jefe de Unidad que es un trabajador especialista en esa materia. Los voluntarios pueden ser de mantenimiento, de control, de jueces y material, servicios médicos, acreditaciones, promoción, gestión de resultados y tecnología.