Nosotras/os las mujeres y hombres de Izquierda Unida, desde nuestro compromiso por la igualdad real entre mujeres y hombres, apostamos por la inversión pública en infraestructuras sociales, convertir el derecho constitucional al empleo en un pilar, desarrollar medidas para acabar con la brecha salarial, con la precarización de los sectores más feminizados.
Debemos generar unos sistemas públicos de calidad que además garanticen empleos dignos.
Modificación de la Ley Integral, incorporando otras muchas formas de violencia contra las mujeres, violencia económica, violencia sexual, prostitución… Presupuestos participativos con perspectiva de género.
Políticas que avancen en la corresponsabilidad doméstica e incorporar en el computo del PIB el trabajo reproductivo, que es realizado mayoritariamente por mujeres, y que supondría un 25% de su computo total.
Despenalización total en el Código Penal de la Interrupción Voluntaria del Embarazo. Educación sexual reglada.
Modificación y puesta real en funcionamiento del Fondo de Pensiones de Alimentos en parejas divorciadas.
En materia de Custodia Compartida, abogamos por el ejercicio de la custodia de forma responsable, basándonos en el convencimiento de que los cambios en este ámbito sólo son posibles con la complicidad de toda la sociedad y el mutuo acuerdo de mujeres y hombres. Consideramos que la custodia compartida es la mejor opción siempre que sea aceptada libre y de mutuo acuerdo por ambos cónyuges; que no es factible, ni positiva, cuando es una medida judicial impuesta sin el acuerdo de ambos; no se puede otorgar en caso de Violencia de Género.
Por ello IU no colaborará y no permitirá, ni por acción ni por omisión, la imposición de la Custodia Compartida como preferente, en ningún desarrollo legislativo o reglamentario.
Desarrollo de políticas activas contra la explotación sexual de las mujeres y por la abolición de la prostitución. Es imprescindible la equiparación legal de las victimas de trata, tráfico y prostitución.
Prohibición de los anuncios y publicidad de prostitución que convierte a la mujer en mercancía.