Las molestias ocasionadas por el elevado coste de mantenimiento de las palmeras en Ciudad Jardín enrarecen el clima de convivencia vecinal en un barrio de viviendas mayoritariamente unifamiliares donde todos se conocen, y ello sin que el Ayuntamiento intervenga de oficio al verse afectadas las vías públicas con las ramas y hojas que caen al no podar las palmeras sus propietarios.
Desde hace unos años se han cortado numerosas palmeras, principalmente por las quejas de los vecinos ante la negativa de sus propietarios a talarlas debido al alto coste económico que posee el mantenimiento de las palmeras.
Hasta ahora no se tiene constancia de la intervención del Ayuntamiento de oficio cuando son visibles su estado y numerosas las quejas de los vecinos, por lo que se echa en falta una normativa municipal al respecto, así como su seguimiento y supervisión.