La Delegación Episcopal de Enseñanza Católica distribuye por los centros educativos un mapa donde se refleja el gran peso de la Asignatura de Religión en los países europeos. Esta medida forma parte de una campaña de información y difusión a padres y madres y a alumnos y alumnas sobre las principales cuestiones que atañen a la enseñanza religiosa.
La Delegación Episcopal de Enseñanza Católica distribuye por los centros educativos un mapa donde se refleja el gran peso de la Asignatura de Religión en los países europeos. Esta medida forma parte de una campaña de información y difusión a padres y madres y a alumnos y alumnas sobre las principales cuestiones que atañen a la enseñanza religiosa. La campaña de información está organizada por la Conferencia Episcopal Española y canalizada por la Delegación Episcopal para la Enseñanza Católica y la Pastoral de la Cultura del Obispado de Almería y el Secretariado de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis. Pretende informar de forma sencilla y directa, a quienes así lo deseen, sobre las grandes cuestiones de la enseñanza religiosa católica que están en la opinión pública periódicamente y que merecen una aclaración por nuestra parte.
La campaña no pretende ser exhaustiva en temas tan complejos, sino sólo informar de lo esencial y de forma concisa para facilitar ágilmente la demanda en la información a los padres. La Delegación Episcopal espera que esta campaña constituya un servicio para el conocimiento y comprensión de los problemas planteados y, sobre todo, una ayuda sencilla para los padres, profesores y alumnos que opten por una formación religiosa católica que responda a sus convicciones.
Según exponen desde la Delegación Episcopal de Enseñanza Católica y Pastoral de la Cultura, “todos somos conscientes de las dificultades por las que pasa la enseñanza de la Religión Católica en la escuela. La desvalorización de esta enseñanza como si fuera un añadido al currículo escolar, la no evaluación del estudio de la religión como demanda su equiparación a cualquier asignatura, la discriminación que sufre al proponerla como opción junto a otras actividades de estudio sin ningún valor académico y el trato discriminatorio a sus profesores, ocasionan continuos a padres, profesores y alumnos a la hora de optar, impartir o recibir esta enseñanza. El derecho de los padres a la formación religiosa y moral de sus hijos es interpretado, en cuanto a las garantías exigidas por la Constitución española, con criterios restrictivos para su aplicación efectiva en la escuela”.
Actitudes negativas
“Muchas de las actitudes negativas hacia la enseñanza religiosa católica revelan un desconocimiento de lo más básico y, en otras ocasiones, deliberadamente parecen pretender desinformar a los que de buena fe escuchan o leen sus opiniones. Por otra parte, son muchos los que demandan a la Iglesia Católica información veraz sobre los hechos y, desde luego, su propia opinión”, exponen desde la Delegación Episcopal.
En cuanto a la formación plena e integral, la enseñanza religiosa y moral transmite conocimientos razonables y necesarios para comprender la cultura, hace posible que la cultura no sólo sea comprendida sino también críticamente asimilada, la enseñanza religiosa es fundamental en el desarrollo integral de todas las capacidades del alumno, y especialmente desarrolla la capacidad trascendente, religiosa, y da respuesta al sentido último de la vida, la salvación que Jesucristo nos otorga.
De forma similar, en cuanto al derecho de los padres, la enseñanza religiosa escolar es equiparable a cualquier asignatura fundamental, debe estar en la escuela como el resto de las áreas de conocimiento, se presenta siempre respetando la libertad de los padres para escogerla.
El profesor de religión católica no evalúa la fe de los alumnos, sino que evalúa lo que el alumno va aprendiendo. La clase de religión católica es distinta de la catequesis, ya que ésta sí evalúa la fe de los catecúmenos, necesaria para ser miembro de la Iglesia y recibir los sacramentos. Las razones principales de la enseñanza religiosa en la escuela estriban en que esta enseñanza descubre al alumno su propia identidad: su origen y su destino último, sus ansias de infinito, su capacidad de amar, su dignidad de hijo de Dios, el sentido de su vida. Ayuda al alumno a valorar la auténtica libertad que se adquiere en el camino hacia el Bien y la Verdad, ya que Dios es quien nos garantiza la opción por el bien y la verdad. La enseñanza religiosa católica responde con la luz del evangelio a las grandes preguntas del ser humano, y los alumnos encuentran en Jesucristo la grandeza de su vocación.