Iltmo. Sr. Dr. Don José María Manuel García-Osuna y Rodríguez
“Extra historiam nulla salus”.
“En el presente trabajo monográfico y biográfico, MI QUINTO LIBRO DE HISTORIA (ALFONSO VIII DE CASTILLA; FERNANDO EL CATÓLICO; ALFONSO X EL SABIO DE LEÓN Y DE CASTILLA; ALFONSO VII EL EMPERADOR DE LEÓN), me he acercado con un interés y rigor enormes, a una de las grandes reinas europeas, que lo es del Reyno-Corona de León.
Se intitula siempre como: “EMPERATRIZ DE LEÓN Y REYNA DE TODA ESPANNA”. Ella es, por consiguiente, el REY TITULAR Y EFECTIVO DE LEÓN, ya que ese reino le pertenece, y así signa algunos diplomas. Castiella (en idioma leonés o llingua llionesa), las Asturias, el Territorio Portucalense o Galicia Bracarense y la Galicia Lucense son territorios dependientes-pertenecientes del/al Reyno de León. Aunque su vida no será, nunca, un camino de rosas, sino todo lo contrario.”
“Ego Urraka imperator Legionis, Dei nutu totius Yspanie Regina, beate memorie catholici imperatoris domni Adefonsi Constancieque regine filia”.
-La Reina-Emperatriz Urraca I de León. Tumbo-A de la Catedral de Compostela-
En una Europa medieval donde se contempla con desconfianza y rechazo el que una mujer ocupe un trono, sea donde sea; ella sucederá a su padre el rey-emperador Alfonso VI el Bravo de León [1040/1041-REY-EMPERADOR DE LEÓN entre 1065 y 1072, y entre 1072 y 1109; REY DE GALICIA entre 1071 y 1072, y entre 1072 y 1109; REY DE CASTILLA entre 1072 y 1109-HASTA, Toledo, Reino de León, 1 de julio de 1109]; denominado como “IMPERATOR TOTIUS HISPANIAE”; al morir su hermano Sancho Alfónsez-Adefónsez (c. 1093-30 de mayo de 1108) en la batalla de Uclés.
Su madre será la reina Constanza de Borgoña [8 de mayo de 1046-REINA CONSORTE DE LEÓN entre 1081 y segundo semestre de 1093], la cual estuvo casada en primeras nupcias con el conde Hugo III Chalon-sur-Saône, del que enviudaría para casarse, a finales del año 1079, con el rey Alfonso VI de León.
Primero será matrimoniada con el conde Raimundo de Borgoña (Besançon, 1070-“Gobernador-Conde de Galicia al norte del Miño, y de Portugal, entre el Miño y Coimbra”), medrador-taimado por antonomasia, quien fallecería en Grajal de Campos el 20 de septiembre de 1107, con 37 años de edad, posiblemente de un IAM o Infarto Agudo de Miocardio; ella tenía 26 años, y de este enlace matrimonial nacerían el heredero, Alfonso VII el Emperador de León [Caldas de Reyes, 1 de marzo de 1105-REY-EMPERADOR DE LEÓN, desde 10 de marzo de 1126, HASTA, Paraje de La Fresneda/Santa Elena, 21 de agosto de 1157] y la infanta leonesa Sancha Raimúndez (1095/1102-28 de febrero de 1159).
Es preciso y necesario otro matrimonio, ya que la curia regia legionense la presiona; y, por consiguiente, se tiene que casar con uno de los varones regios más destacados del momento, aunque su psique y su ciclotimia no están a la altura de su fuerza física y de su poderío militar; se trata del rey Alfonso I el Batallador de Aragón y de Pamplona [c. 1073-REY DE ARAGÓN y de PAMPLONA entre 1104 y 1134-REY-EMPERADOR DE LEÓN, REY DE GALICIA Y REY DE CASTILLA, entre octubre de 1109 y 8 de marzo de 1126-Poleñino, 7 de septiembre de 1134], que es un neurótico paradigmático. Estudiado recientemente su esqueleto, dentro de la historiografía forense, fue un varón fornido, robusto y musculado, con una dieta de alto consumo de carne, y de 1’61-1’62 de estatura.
El matrimonio será un desastre continuo, y ella no estará dispuesta a dejarse pisotear en su autoridad y en su dignidad. El matrimonio vivirá separado y enfrentado bélicamente. La reina Urraca I Adefónsez la Temeraria no cederá y será la ganadora, plantando cara a todos, incluyendo a su propio hijo y al arzobispo Diego Gelmírez de Compostela (Catoira, c. 1068/1069-ARZOBISPO de Santiago de Compostela-Fallecería en Compostela, c. 1140/1149).
Tras anular su matrimonio con el Batallador, mantendrá unas relaciones amorosas plenas, oficiales y satisfactorias con el conde Pedro González de Lara (¿?-UENERABILIS COMES DOMINUS PETRUS DE LARA. Bayona, 16 de octubre de 1130) con el que tiene dos hijos documentados: Elvira Pérez de Lara (c. 1111-c. 1174. Gelvira domini Petri et reginae domne Urraccae filia pro anima viri domino Garcia comitis domini Petri filius et dominae Maioris. Se casó con García Pérez de Traba, y tras enviudar, según eran los deseos de su hermanastro Alfonso VII el Emperador, lo haría, c. 1128, con Beltrán de Risnel), y Fernando Pérez Furtado (c. 1114- 1156. Ferdinandus Furtado, frater Imperatoris), llamado así porque se le privó-hurtó su herencia por ser bastardo.
Definido el conde de Lara, de forma inaceptable e inexplicable, por el historiador-cronista mayor del Reino de Aragón, secretario-asistente del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición, Jerónimo Zurita y Castro (1512-1580), de la siguiente forma: “…nunca perdonó a su mismo honor ni hizo diferencia de los maridos a los adúlteros, pensó en casar con ella, y poníase muy delante en los negocios de todo el reino, presumiendo de mandar y vedar como absoluto señor. Pero ella no se sabía sujetar ni a su afición ni a la ajena”.
La reina-emperadora de León, Urraca I Adefónsez [León, 24 de junio de 1081-REINA-EMPERATRIZ DE LEÓN entre 1109 y, Saldaña, Reino de León, 8 de marzo de 1126], tiene una clara concepción de que ella ocupa la titularidad de su reino, y su segundo esposo es el consorte, por lo que siempre firma como URRACCA REX. Es conveniente no olvidar que, el Reyno de León o Regnum Imperium Legionensis, es considerado por los medievalistas como un “SEÑORÍO DE MUJERES”.
También tiene un sentido muy desarrollado de su feminidad o, incluso feminismo, ya que en todas las diplomaturas, y demás documentos regios, siempre cita: “…con los hombres y las mujeres”, porque tiene bien claro que las féminas no son un simple adorno o algo que es etéreo y volátil, sino seres con derechos, personalidad y deberes. Es obvio, que lo mismo era escandaloso para la época.
En las proximidades de su época aparecerán otras mujeres fuera de serie, pero las anteriores ya han ido preparando el camino, con sus nombres y apellidos, desde la helénica Safo, la epirota Olimpíade, la cartaginesa Sofonisbaal, pasando por la Cornelia de los Graco, por la emperatriz Livia, Agripina la Menor, Cleopatra VII, Berenice, Popea, Hipatia, Hildegard von Bingen, Adosinda Gutiérrez de León, Urraca de Zamora (tía paterna de Urraca I), Elvira de Toro (tía paterna de Urraca I), y tantas otras, hasta llegar a las conspicuas Leonor de Aquitania, Berenguela de Navarra, Berenguela de León (nuera de Urraca I) o la reina Sancha I de León (abuela paterna de Urraca), o la reina leonesa María de Molina, hasta Juana I de León y de Castilla mal denominada como “la Loca”, y tantas otras que fueron sembrando el camino de los derechos de las mujeres, con sus virtudes y sus defectos, pero con su idiosincrasia prístina de ser mujeres, dejando en pañales la misoginia de paradigmas negativos del hecho como Catón el Censor o Alfonso I el Batallador, o emires-califas andalusíes, y otros de mayor o menos enjundia negativa.
Utilizo, con todo rigor histórico, en el libro, el vocablo Corona de León o Leonesa o Regnum Imperium Legionensis para referirme, no solo al Reino de León sensu stricto, sino a todos sus territorios dependientes o que le pertenecían, a saber: la Galicia Lucense, la Basconia, la Castiella, las Asturias de Oviedo y de Santillana, y el Territorio Portucalense, por lo tanto, en este momento histórico, todos sus habitantes son leoneses como nacionalidad global superior. La soberana legionense fallecería, sin ella intuirlo, el 8 de marzo, fecha de las mujeres por antonomasia.
Estimo, modestamente, que las mujeres de Galicia, Asturias y el País Leonés (Salamanca+Zamora+León) deberían honrar a la gran Reyna de León como figura eximia de esa fecha emblemática.
Será el canónigo-escribano de la Historia Compostelana, Giraldo de Beauvais, texto realizado por encargo y a las expensas del arzobispo Gelmírez, quien la definirá, maliciosamente, indicando que gobernó: “tiránica y mujerilmente”, calificándola para más inri como: “”criminal víbora cargada de pestífero veneno”.
El texto es: “¡Oh maldad! Nada respeta- dice de ella-de nada se avergüenza, tiene una mente de criminal víbora cargada de pestífero veneno, y no rehúye nada abominable”. Probablemente, detrás de la opinión, de este malévolo clérigo-culto se hallaría la del maquiavélico arzobispo Diego Gelmírez.
Giraldo utiliza torticeramente textos del Antiguo Testamento de la Biblia; para él la gran reina de León, es el reflejo patognomónico de la reina Jezabel (siglo IX a. C. «También contra Jezabel ha hablado el Señor, diciendo: ‘Los perros devorarán a Jezabel en el campo de Yezrael’»; 1 Re 21, 23), nacida en la urbe fenicia de Sidón, y esposa del rey Ajab de Israel (“Ajab, hijo de Omrí, hizo mal a los ojos del Señor,…, sino que, además, tomó por mujer a Jezabel…”; 1 Re 16, 30-31).
Pero Urraca de León era todo lo contrario: muy inteligente, arriesgada, con una personalidad afirmada y una gran eficacia política; en lo físico la definen, las crónicas contemporáneas y el Tumbo-A de la catedral de Santiago de Compostela, como muy hermosa.
La reina leonesa fallecerá en Saldaña y será enterrada en el Panteón de Reyes de San Isidoro de León, la denominada como “Capilla Sixtina del Arte Románico”. Estaría sub altare Dei por causa de un sobreparto, es decir una infección puerperal o endometritis puerperal postparto, terrorífica, muy dolorosa, con fiebre, ascitis, dolores musculares y exudados purulentos, quizás finalizando con una septicemia; todo ello causado por la carencia de asepsia en los partos de la época. “Qui nescit dissimulare, nescit regnare”.
-Portada del libro-
-HISTORIADOR DIPLOMADO EN ESTUDIOS AVANZADOS DE HISTORIA ANTIGUA Y MEDIEVAL Y MÉDICO-FAMILIA DE ATENCIÓN PRIMARIA.
Académico-Correspondiente de la Real Academia de Medicina de Asturies (año-2013). RAMPA. IDE.
Cofrade de Número de la Imperial Cofradía de Alfonso VII el Emperador de León y el Pendón de Baeza. (Creación año-1147)
Socio de Número de la Asociación Española de Médicos Escritores y Artistas. ASEMEYA.
Historiador de HISTORIA-16.
Del Instituto de Estudios Zamoranos “Florián de Ocampo”. (CSIC).
Del Ateneo de Valladolid (Creación año-1872).
Del Instituto de Estudios Gerundenses (CSIC).
De la Real Sociedad Arqueológica Tarraconense (CSIC).
Del Círculo Cultural Péndulo de Baza (UNESCO).
Del Centro de Estudios Históricos de Granada y su Reino (CSIC).
Del Centro de Estudios Benaventanos “Ledo del Pozo” (CSIC).
Del Centro de Estudios Fenicios y Púnicos (CSIC).
Del Centro de Estudios Históricos Jerezanos (CSIC).
Del Ateneo Jovellanos (Creación año-1953).
De la Sociedad Española de Estudios Clásicos (CSIC).
De la Asociación Hispania Nostra.
Asesor de la Asociación Cultural Reinos de España (FEAH)
De la Sociedad Española de Estudios Medievales (CSIC).
43 Publicaciones en DIALNET.
23 Publicaciones en la UNIVERSIDAD DE MAGUNCIA (REGESTA IMPERII. Alemania).
200 Trabajos de HISTORIA publicados.
30 Biografías de Músicos de Música Académica publicadas.
105 Conferencias impartidas sobre Historia.
LIBROS PUBLICADOS
1.-EL GRAN REY ALFONSO VIII DE CASTILLA, EL DE LAS NAVAS DE TOLOSA. Editorial Alderabán/Alfonsípolis. 2012.
2.-BREVE HISTORIA DE FERNANDO EL CATÓLICO. Editorial Nowtilus. 2013.
3.-EL REY ALFONSO X EL SABIO DE LEÓN Y DE CASTILLA. SU VIDA Y SU ÉPOCA. Editorial El Lobo Sapiens/El Forastero. 2017.
4.-EL REY ALFONSO VII “EL EMPERADOR” DE LEÓN. Editorial Cultural Norte. 2018.
5.-URRACA I DE LEÓN. PRIMERA REINA Y EMPERATRIZ DE EUROPA. Editorial El Lobo Sapiens/El Forastero. 2020.
El autor ha nacido en la urbe de León, caput del Regnum Imperium Legionensis, en el siglo XX. Estudió en los jesuitas de dicha ciudad, y ha recibido formación humanística y científica en las Universidades de León, de Salamanca y de Oviedo. Reside en Avilés (Asturies),
Don Gandolfo, está usted que no para y ahora le ha tocado con Doña Urraca. Le falta debatir con Don Demonio y Doña Muerte.
Cuanto respeto y educación que brillan por su ausencia.
Con este señor he mantenido yo un debate sobre la reina doña Urraca, que si fue emperatriz sólo lo fue nominalmente sin ningún valor, igual que los demás reyes leoneses.
El señor García Osuna, autor del libro es un ultranacionalista leonés de primer orden.
El texto anterior dice que doña Urraca tuvo amores y dos hijos con el conde Pedro González de Lara cuando ya estaba divorciada de Alfonso I el Batallador de Aragón y no es verdad. Doña Urraca tuvo los amores y los dos hijos bastardos estando casada con el Batallador al que le fue infiel, por eso el rey la tuvo encerrada un tiempo, pero harto de sus veleidades e infidelidad, así como de los leoneses, se marchó a su reino de Aragón y no quiso saber más nada de ella y de los demás.
Para este señor no existió el reino de Castilla como tal a la que desprecia, incluso me dijo que el conde castellano Fernán González fue un traidor.
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