Ha recorrido medio mundo con su música grabando con los mejores artistas flamencos. Se fue de Almería sin tener nada ni saber cuál sería su futuro.
Mariano Zamora Díaz lleva 24 años en Francia, la mitad de su vida. Es cantaor de flamenco y fue allí con Paco Carmona en 1984 a ver al hijo de Gerundino, Ramón, y su mujer “La Tomillo”, bailaora. Actualmente participa en ‘La Retirada’, un homenaje de la bailaora Sandra Díaz, que vive en Perpignan, a su abuela, que fue desde Teruel a Francia huyendo durante la guerra civil y ha sido objeto de una obra musical en referencia a aquella tragedia. Mariano también ha participado en un homenaje a Antonio Machado de la compañía ‘Amapola’ de José Guillen, con el bailaor Lorenzo Ruiz y los guitarristas Jose Luis Navarro y David Tobena, que se realiza itinerante por Francia en ferias y teatros .
Sería interminable detallar sus trabajos, pero hay que citar varios espectáculos, como ‘Los Afiladores’ con Serge Pey, ‘Tauromagie’ con Jean-Pierre Armand, ‘Caprichos’ con la compañía ‘La Morita’. Con la compañía de Alejandro Romero, ‘Nuestro Flamenco en Herencia’, así como la obra ‘De L”une à L”autre’ con Ysatis-Flamenco Métis con el guitarrista Miguel Fernández. Con el cantante sirio Abed Azrié grabó dos DVD de la obra ‘Suerte’ en directo en Beirut 2004 y Berlin 2006. Con Laura Clemente, ‘Tres puntales’. Su primer CD, en 2003, fue con el guitarrista de origen granadino, Manuel Rodríguez y se llama ‘Tarro de la esencia’. También hizo una colaboración en el CD de Juan Martín ‘La Chanca’ y otro llamado ‘Verano’.Colaboró con Antonio Ruiz ‘Kiko’ en 2005 en su CD ‘Cachito de Vida’ y entre 2005 y 2007con Andrés Pesquera y Françoise Guilbot el CD ‘Guitarras del Corazón’. Ha participado cantando dos temas en el CD ‘Reflejo’ del XXXIII Congreso Internacional de Flamenco de Nimes en 2005.“Ahora el flamenco es cada vez más complejo. Hago flamenco tradicional andaluz, con aportaciones modernas, pero fiel a la base. A veces se pueden incluir otros instrumentos y trabajo con grupos árabes y de jazz latino. Hemos estado en festivales en Marruecos, Turquía, Holanda, Alemania, Suiza, Austria, Líbano, Israel, Siria, Senegal, etc.”, afirma el cantaor almeriense.
Reside en Toulouse y le ha ido muy bien, aunque cuando se fue de España no sabía cuál sería su futuro. “Cuando te vas no sabes lo que te va a ocurrir, es una aventura, pero vas encontrando personas que te permiten seguir, más de lo que imaginaba, porque nunca pensé que podía vivir fuera de España del flamenco. En Francia sí se entiende el flamenco, basta citar el Festival de Mont-de -Marsan como ejemplo. Hay bastantes grupos profesionales y en las grandes ciudades como Burdeos, Marsella, Paris, Lyon, Toulouse hay muchos espectáculos”.
Con Juan Martín y su grupo de jazz prepara un trabajo para montar un espectáculo donde se hará el tema del disco ‘Verano’, con músicos de jazz españoles de Barcelona y Madrid, como el contrabajista Javier Colina; el trompetista Gerald Colom; Antonio Serrano, quien grabó una canción con Vicente Amigo en el disco ‘Ciudad de las Ideas’, y el pianista José Reinoso, entre otros. Harán también canciones en homenaje al cantante francés Claude Nougaro muy conocido en Toulouse, siendo el 80 aniversario de su nacimiento. “Es un lujo cantar con estos artistas porque son buenísimos. ‘Verano’ se grabó en febrero de 2008. Es el título de una canción italiana muy conocida. También he realizado colaboraciones en Beirut, Berlín, Damasco y Alepo (Siria) con Abed Azrié con quien ha cantado Ana Torroja, de Mecano. Son poemas arábigo andaluces cantados en castellano y árabe. Cuando estuvimos en Alemania vino el embajador de España y lo quiso proponer para la Bienal de Sevilla y también lo han querido llevar a Los Ángeles, pero al final no se hacen la mitad de cosas que se piensan. Es un grupo instrumental de 15 personas con laúd, percusión, cante, palmas, guitarra flamenca, violín, textos recogidos de poetas árabes que vivían en Murcia y Málaga en la época musulmana. También he trabajado con Antonio Ruiz, ‘Kiko’, muy conocido en Francia, familia de ‘Duquende’. Tengo el proyecto de hacer un homenaje a Miguel Hernández en Orihuela, porque se cumple el centenario de su nacimiento. He participado en un espectáculo sobre Antonio Machado; en el claustro de la catedral de Béziers, junto a Narbona. Son poemas cantados en castellano y a la gente le encanta, hay mucho trabajo detrás.”
Respecto a sus comienzos en Andalucía Mariano recuerda que “el flamenco lo he mamado en Almería, de la aficion de la calle, de Pescadería, en las juergas del bar El Brindi, con Juan Gómez, Pepe Gómez, Paco Carmona, Salvador, Paco López,P epe Ortega, Pepe Sorroche, Emilio Tripiana, Luis López… En Almería hay mucho talento. En el flamenco fui poco a poco, quitándome el miedo, conociendo a unos y otros. Con Paco Fernández hicimos un grupo en los años 80 para trabajar en los hoteles de Aguadulce y Roquetas, estuvimos dos años juntos, con Maica, Olga, Luci, Tomás de Maria y su hermana.”
Recuerda cómo salió de aquí yendo a Francia casi sin nada, “en Almería era muy difícil trabajar en invierno y me encontré en Granada a Paco Carmona y nos fuimos a Toulouse a ver a Ramón, el hijo de Gerundino, y empezamos a tocar por los bares. Ví que funcionaba y decidí quedarme porque podía ganarme la vida. Pero fue difícil, no tenía donde estar ni un duro, me arriesgué y salió bien”.
Mariano valora muy positivamente el “panorama del flamenco actual, lo veo muy bien. Se puede, por ejemplo, representar cómo es la vida cotidiana de España en flamenco con un decorado y una serie de palos (tangos, petenera, soleá, seguiriya, bulería, canción francesa…) donde hay humor y las cosas típicas españolas como el fútbol, las procesiones, las casas de vecinos etc. He participado en una obra de Valérie Rodríguez que se llama ‘En mi barrio’ donde se cuenta todo esto y es muy interesante. El flamenco no es sólo desde una silla, se puede extender a muchos campos como lo ha hecho Sara Baras con Juana la Loca. Esta nueva forma de expresión la inventaron Mario Maya con el disco ‘Camelamos naquerar’ (queremos hablar, en caló) y también los grandes artistas como Paco de Lucia y Camarón de la Isla o Tomatito en la Leyenda del Tiempo con García Lorca, que supuso una revolución porque el flamenco estaba encerrado en un cliché y ha permitido que haya una diversidad enorme respecto a 1970 que era un sacrilegio, era impensable. A la gente no puedes de golpe meterle un martinete, hay que atraerles con reclamos como rumbas o sevillanas. Flamenco no es sólo el cante jondo andaluz, la rumba también pertenece al flamenco”, sentencia el cantaor galo-indálico. Últimamente ha realizado un trabajo sobre las fiestas en Andalucía, el Rocío, la Semana Santa y la Navidad. Se llama ‘Tres puntales’ y baila Laura Clemente cuya madre es de Vélez Rubio y vive en Montpellier.
“Estoy muy influido por lo que oigo, hago esto porque me gusta y trabajar con otros artistas. Me gusta cantar por la mayoría de estilos. Para hacer algo nuevo primero debes conocer el flamenco de hace cien y 150 años. Es como un milagro. La verdad es que por dinero no se hace. Estoy a gusto en mi pellejo cantando. Cuanto más me meto en cosas nuevas más me motivo. Mis grandes referencias son Antonio Mairena, Manuel Vallejo, Camarón, Enrique Morente, Mayte Martín, Miguel Poveda, Carmen Linares con quien tuvo la suerte y el honor de trabajar en una creación de Vicente Pradal sobre el Cántico Espiritual de San Juan de la Cruz en Montauban en 1996”.
Como no podía ser menos, Mariano recuerda que “conocí a Tomatito en 1990 con Pascual Gallo, guitarrista francés amigo suyo, en casa de Gerundino. En enero de 2009 me llamó Juan Martín, amigo de Tomatito, para que le dejase mi guitarra en Colomiers(Toulouse )pero no pude porque me la estaban arreglando y además me encontraba muy enfermo y no pude, por desgracia, verle. Saludo a todos los aficionados y profesionales porque siempre que va a Francia alguien de Almería voy a verle. Recuerdo que ví a María José Pérez que canta muy bien y me encantó, tiene una voz preciosa y me enorgullece mucho que en Almería haya artistas tan buenos”, relataba el cantaor almeriense residente en Francia.