NO LE HUBIERAMOS hecho caso si no hubiese sido publicado por The Washington
Times (8 de junio de 2005), propiedad del reverendo sudcoreano Sun Myung
Moon (a su vez, controlado por Daddy Bush) y uno de los rotativos
predilectos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en
inglés) para su diversión difusiva.
Times (8 de junio de 2005), propiedad del reverendo sudcoreano Sun Myung
Moon (a su vez, controlado por Daddy Bush) y uno de los rotativos
predilectos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en
inglés) para su diversión difusiva.
En dicho medio el mensajero Morgan O.
Reynolds, anterior jefe de economistas del Departamento del Trabajo en la
primera administración de Baby Bush y anterior director del Centro de
Justicia Criminal del Centro de Análisis de Política Nacional (NPCA, por sus
siglas en inglés), con sede en Dallas, acaba de lanzar el equivalente a una
bomba nuclear: desecha como "falsa" la versión oficial bushiana sobre el
colapso de las Torres Gemelas (y su anexo, la otra Torre Siete); sugirió que
se trató de un "ataque del gobierno contra Estados Unidos". La estrujante
noticia proviene de una nota corta de la mesa especial de UPI (15 de junio
de 2005), y nada extrañamente ha sido ignorada por los multimedia que
controla el establishment. Reynolds no cree en absoluto que "19 terroristas
árabes hayan sido más zorros que el ejército estadunidense". No dice que de
los 19 citados por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), a los pocos
días de los atentados, seis de ellos, más vivos que nunca (desde Marruecos
hasta Arabia Saudita), hayan protestado airadamente porque no se encontraban
"muertos" (sic), lo que no era "políticamente correcto" difundir en los
multimedia que creyeron a pie juntillas la sarta de mentiras bushianas y
blairianas.
Reynolds, anterior jefe de economistas del Departamento del Trabajo en la
primera administración de Baby Bush y anterior director del Centro de
Justicia Criminal del Centro de Análisis de Política Nacional (NPCA, por sus
siglas en inglés), con sede en Dallas, acaba de lanzar el equivalente a una
bomba nuclear: desecha como "falsa" la versión oficial bushiana sobre el
colapso de las Torres Gemelas (y su anexo, la otra Torre Siete); sugirió que
se trató de un "ataque del gobierno contra Estados Unidos". La estrujante
noticia proviene de una nota corta de la mesa especial de UPI (15 de junio
de 2005), y nada extrañamente ha sido ignorada por los multimedia que
controla el establishment. Reynolds no cree en absoluto que "19 terroristas
árabes hayan sido más zorros que el ejército estadunidense". No dice que de
los 19 citados por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), a los pocos
días de los atentados, seis de ellos, más vivos que nunca (desde Marruecos
hasta Arabia Saudita), hayan protestado airadamente porque no se encontraban
"muertos" (sic), lo que no era "políticamente correcto" difundir en los
multimedia que creyeron a pie juntillas la sarta de mentiras bushianas y
blairianas.
LA ACUSACION DE Reynolds, quien denunció "complot de Estado", es tremenda:
"si los tres rascacielos de acero del World Trade Center (WTC) se
desplomaron por una demolición controlada (sic), entonces la hipótesis de
una conspiración interna y de un atentado del gobierno contra el pueblo
estadunidense sería incontestable", y concluye que "es imposible negar un
debate científico sobre las causas reales del desplome de las Torres Gemelas
y el anexo siete. La tesis oficial es contradictoria. Sólo una demolición
profesional y controlada (sic) de los tres edificios puede explicar todos
los elementos aportados a la investigación". Como clavo final al féretro de
la tesis bushiana, agregó que los expertos en explosivos y en edificios
fueron sistemáticamente alejados e intimidados durante todo el periodo de la
investigación conducida por la Comisión Kean del gobierno.
"si los tres rascacielos de acero del World Trade Center (WTC) se
desplomaron por una demolición controlada (sic), entonces la hipótesis de
una conspiración interna y de un atentado del gobierno contra el pueblo
estadunidense sería incontestable", y concluye que "es imposible negar un
debate científico sobre las causas reales del desplome de las Torres Gemelas
y el anexo siete. La tesis oficial es contradictoria. Sólo una demolición
profesional y controlada (sic) de los tres edificios puede explicar todos
los elementos aportados a la investigación". Como clavo final al féretro de
la tesis bushiana, agregó que los expertos en explosivos y en edificios
fueron sistemáticamente alejados e intimidados durante todo el periodo de la
investigación conducida por la Comisión Kean del gobierno.
COINCIDENTEMENTE, UNO DE los principales beneficiarios, para no decir
operarios, del montaje hollywoodense del 11 de septiembre, Maurice "Hank"
(sic) Greenberg, anterior mandamás de la reaseguradota mafiosa AIG, está
siendo perseguido sin piedad por el fiscal de Manhattan, Eliot Spitzer. Para
botana: el salinista Pedro Aspe fue miembro del consejo de administración de
la reaseguradora criminal AIG. Cabe recordar que Aspe fue el causante del
mayor desastre financiero de la historia de México y hoy se ostenta como
entreguista oficial del petróleo mexicano a las trasnacionales texanas, en
contubernio con el venezolano Andrés Rozental Gutman, medio hermano de Jorge
G. Castañeda Gutman y cuñado del argentino Andrés Holzer, dueño del edifico
Omega de paseo de la Reforma, vinculado con el Irán-contras, y quien
apadrina al candidato presidencial del hankismo tropical.
operarios, del montaje hollywoodense del 11 de septiembre, Maurice "Hank"
(sic) Greenberg, anterior mandamás de la reaseguradota mafiosa AIG, está
siendo perseguido sin piedad por el fiscal de Manhattan, Eliot Spitzer. Para
botana: el salinista Pedro Aspe fue miembro del consejo de administración de
la reaseguradora criminal AIG. Cabe recordar que Aspe fue el causante del
mayor desastre financiero de la historia de México y hoy se ostenta como
entreguista oficial del petróleo mexicano a las trasnacionales texanas, en
contubernio con el venezolano Andrés Rozental Gutman, medio hermano de Jorge
G. Castañeda Gutman y cuñado del argentino Andrés Holzer, dueño del edifico
Omega de paseo de la Reforma, vinculado con el Irán-contras, y quien
apadrina al candidato presidencial del hankismo tropical.
SOBRE EL EDIFICIO "anexo número siete" del WTC, los dilectos lectores de
Bajo la Lupa no se asombrarán que vuelva a salir a la palestra, ya que
fueron alertados sobre sus turbios manejos financieros tras bambalinas (26
de septiembre, 3 de octubre y 22 de diciembre de 2004). Sea verdadera o
falsa la versión oficial bushiana -a estas alturas es irrelevante, porque ya
se echó a caminar la maquinaria bélica unilateral-, lo que llama la atención
es que el anexo siete "no haya sido golpeado por ningún avión y solamente
hayan ocurrido incendios menores en el séptimo y doceavo pisos del total de
42" (Big News, 13 de junio de 2005). Ojalá los científicos verdaderos, no
los sometidos al mendaz régimen bushiano tan contumaz, eluciden las dudas de
los asépticos escépticos sobre los "agujeros negros" del atentado del 11 de
septiembre, que transformó la faz geoestratégica del planeta.
Bajo la Lupa no se asombrarán que vuelva a salir a la palestra, ya que
fueron alertados sobre sus turbios manejos financieros tras bambalinas (26
de septiembre, 3 de octubre y 22 de diciembre de 2004). Sea verdadera o
falsa la versión oficial bushiana -a estas alturas es irrelevante, porque ya
se echó a caminar la maquinaria bélica unilateral-, lo que llama la atención
es que el anexo siete "no haya sido golpeado por ningún avión y solamente
hayan ocurrido incendios menores en el séptimo y doceavo pisos del total de
42" (Big News, 13 de junio de 2005). Ojalá los científicos verdaderos, no
los sometidos al mendaz régimen bushiano tan contumaz, eluciden las dudas de
los asépticos escépticos sobre los "agujeros negros" del atentado del 11 de
septiembre, que transformó la faz geoestratégica del planeta.
REYNOLDS, CONECTADO A sectores influyentes texanos, no es un pelagatos:
académico emérito en economía de la Universidad A&M de Texas -con doctorado
en economía por la Universidad de Wisconsin, prolífico autor de
publicaciones eruditas y anterior profesor visitante del Comité Económico
Conjunto del Congreso-, miembro destacado de la Sociedad del Monte Peregrino
y del Instituto CATO, dos bastiones del ultraneoliberalismo, y fanático
seguidor del economista austriaco Ludwig Von Mises. Suena curioso que los
segmentos radicales del neoliberalismo rompan lanzas contra Baby Bush,
cuando la reguladora bursátil de Nueva York (SEC, por sus siglas en inglés)
ha empezado la fumigación del establo de Augias de varias empresas
vinculadas con la globalización cleptoplutocrática, un verdadero
neofeudalismo financiero. ¿Está a punto de operar un viraje económico el
gobierno bushiano hacia el neoproteccionismo, que ha exasperado a los
segmentos de la cleptoplutocracia neoliberal, que han enviado a un peso
pesado académico a poner en la picota el montaje hollywoodense del 11 de
septiembre?
académico emérito en economía de la Universidad A&M de Texas -con doctorado
en economía por la Universidad de Wisconsin, prolífico autor de
publicaciones eruditas y anterior profesor visitante del Comité Económico
Conjunto del Congreso-, miembro destacado de la Sociedad del Monte Peregrino
y del Instituto CATO, dos bastiones del ultraneoliberalismo, y fanático
seguidor del economista austriaco Ludwig Von Mises. Suena curioso que los
segmentos radicales del neoliberalismo rompan lanzas contra Baby Bush,
cuando la reguladora bursátil de Nueva York (SEC, por sus siglas en inglés)
ha empezado la fumigación del establo de Augias de varias empresas
vinculadas con la globalización cleptoplutocrática, un verdadero
neofeudalismo financiero. ¿Está a punto de operar un viraje económico el
gobierno bushiano hacia el neoproteccionismo, que ha exasperado a los
segmentos de la cleptoplutocracia neoliberal, que han enviado a un peso
pesado académico a poner en la picota el montaje hollywoodense del 11 de
septiembre?
EN MEDIO DEL desmoronamiento de la popularidad artificial de Baby Bush, es
nuestra hipótesis que si no fuese una "filtración controlada" por la misma
familia Bush, entonces Morgan O. Reynolds ya compró boleto para el
cementerio más cercano a su hogar, a menos que sea el emisario de un grupo
poderoso del establishment en el Texas donde habrían empezado a brotar las
escisiones profundas cuando el Titanic financiero acentuó su hundimiento.
nuestra hipótesis que si no fuese una "filtración controlada" por la misma
familia Bush, entonces Morgan O. Reynolds ya compró boleto para el
cementerio más cercano a su hogar, a menos que sea el emisario de un grupo
poderoso del establishment en el Texas donde habrían empezado a brotar las
escisiones profundas cuando el Titanic financiero acentuó su hundimiento.
LOS LECTORES DE Bajo la Lupa no se asombrarán de la temeraria teoría de
Reynolds, puesto que siempre ha sido nuestra hipótesis operativa que se
trató de un montaje hollywoodense, diseñado para cándidos, carentes de
sindéresis y adictos al unilateralismo del oligopolio mediático. ¿Daddy Bush
le da el pase de guardia desde ahora a Hillary Clinton para preparar en
ulteriores y mejores circunstancias el ascenso presidencial de su hijo Jeb?
Por cierto, la graciosa Bárbara (dicho sea con respeto), esposa del ex
director de la CIA y madre de todas las batallas de la dinastía Bush, acaba
de adoptar como "hijo" (¡súper sic!) a William Jefferson Clinton. Hay que
recordar que durante el juicio del entonces presidente Clinton por el
escándalo de Mónica Lewinsky, Bárbara, la madre de todas las batallas, se
pronunció contra su defenestración. En las filas del senador perdedor John
Forbes Kerry corrió la versión de que los clintonianos del Partido Demócrata
se esfumaron en las últimas semanas para permitir la relección de Baby Bush.
Favores con favores se pagan. Inclusive, el carismático Clinton programó una
operación cardiovascular en el paroxismo de la campaña para no comprometerse
demasiado con Kerry. Así, no es de extrañar que exista gran química entre
Daddy Bush y Clinton, quienes viajan juntos de arriba para abajo, lo cual
fue notorio durante el periplo asiático para ayudar a las víctimas del
tsunami.
Reynolds, puesto que siempre ha sido nuestra hipótesis operativa que se
trató de un montaje hollywoodense, diseñado para cándidos, carentes de
sindéresis y adictos al unilateralismo del oligopolio mediático. ¿Daddy Bush
le da el pase de guardia desde ahora a Hillary Clinton para preparar en
ulteriores y mejores circunstancias el ascenso presidencial de su hijo Jeb?
Por cierto, la graciosa Bárbara (dicho sea con respeto), esposa del ex
director de la CIA y madre de todas las batallas de la dinastía Bush, acaba
de adoptar como "hijo" (¡súper sic!) a William Jefferson Clinton. Hay que
recordar que durante el juicio del entonces presidente Clinton por el
escándalo de Mónica Lewinsky, Bárbara, la madre de todas las batallas, se
pronunció contra su defenestración. En las filas del senador perdedor John
Forbes Kerry corrió la versión de que los clintonianos del Partido Demócrata
se esfumaron en las últimas semanas para permitir la relección de Baby Bush.
Favores con favores se pagan. Inclusive, el carismático Clinton programó una
operación cardiovascular en el paroxismo de la campaña para no comprometerse
demasiado con Kerry. Así, no es de extrañar que exista gran química entre
Daddy Bush y Clinton, quienes viajan juntos de arriba para abajo, lo cual
fue notorio durante el periplo asiático para ayudar a las víctimas del
tsunami.
SI A NIVEL macroeconómico no se puede soslayar el contexto de la fase
terminal del sistema financiero de la globalización y la grave crisis de los
ominosos hedge funds (los "fondos de cobertura de riesgos"), en el ámbito de
la política doméstica Baby Bush no ha podido colocar al tóxico John Bolton
como embajador en la ONU y ha sido frenado por los aguerridos demócratas en
dos ocasiones (The Washington Post, 20 de junio de 2005).
terminal del sistema financiero de la globalización y la grave crisis de los
ominosos hedge funds (los "fondos de cobertura de riesgos"), en el ámbito de
la política doméstica Baby Bush no ha podido colocar al tóxico John Bolton
como embajador en la ONU y ha sido frenado por los aguerridos demócratas en
dos ocasiones (The Washington Post, 20 de junio de 2005).
HAY PLETORICAS FISURAS : desde la desacralización del Corán en los
mingitorios a cargo de la petrolera Halliburton en la cárcel de Guantánamo,
que divulgó The Washington Post y fue obligado a desmentir, hasta la
confesión inesperada de Garganta Profunda, el entonces segundo de a bordo de
la FBI en la etapa nixoniana y quien pasó su información a la dupla
Bernstein-Woodward, del Washington Post (¿represalia vengativa del
establishment?). ¿Habrá otras gargantas profundas en fila, dispuestas a
revelar lo impronunciable de la dinastía Bush?
mingitorios a cargo de la petrolera Halliburton en la cárcel de Guantánamo,
que divulgó The Washington Post y fue obligado a desmentir, hasta la
confesión inesperada de Garganta Profunda, el entonces segundo de a bordo de
la FBI en la etapa nixoniana y quien pasó su información a la dupla
Bernstein-Woodward, del Washington Post (¿represalia vengativa del
establishment?). ¿Habrá otras gargantas profundas en fila, dispuestas a
revelar lo impronunciable de la dinastía Bush?
LAS FISURAS SE notaron hace unos dos meses, cuando se insinuó la intimidad
camaral de Baby Bush con un periodista que además proveía servicios sexuales
(sic) a los visitantes muy especiales a la Casa Blanca, y el fétido
escándalo del Gannongate (Daily Kos, 23 de febrero de 2005, y The Nashua
Advocate, 25 de abril de 2005). En este tenor, un grupo bipartidista de
cuatro miembros de la Cámara de Representantes, entre ellos dos
iconoclastas, Ron Paul (republicano de Texas) y Dennis Kucinich (demócrata
de Ohio), presentó un proyecto de resolución para el retiro del ejército
estadunidense de Irak. Como si lo anterior fuera poco, 38 republicanos se
aliaron a los demócratas para suavizar el Acta Patriótica. Además, el
influyente senador Chuck Hagel (republicano de Nebraska) arremetió contra el
manejo de la cárcel de Guantánamo.
camaral de Baby Bush con un periodista que además proveía servicios sexuales
(sic) a los visitantes muy especiales a la Casa Blanca, y el fétido
escándalo del Gannongate (Daily Kos, 23 de febrero de 2005, y The Nashua
Advocate, 25 de abril de 2005). En este tenor, un grupo bipartidista de
cuatro miembros de la Cámara de Representantes, entre ellos dos
iconoclastas, Ron Paul (republicano de Texas) y Dennis Kucinich (demócrata
de Ohio), presentó un proyecto de resolución para el retiro del ejército
estadunidense de Irak. Como si lo anterior fuera poco, 38 republicanos se
aliaron a los demócratas para suavizar el Acta Patriótica. Además, el
influyente senador Chuck Hagel (republicano de Nebraska) arremetió contra el
manejo de la cárcel de Guantánamo.
DESPUES DE SU impactante reporte sobre el presunto fraude electoral en Ohio,
el representante John Conyers (demócrata de Michigan) inició audiencias en
el seno de su partido sobre la filtración del memorándum de Downing Street
(sede del primer ministro), el cual desnuda que Bush había decidido
emprender la guerra contra Irak con bastante antelación, pese a lo endeble
de las pruebas. El asunto del memo de Downing Street puede crecer y ser
motivo de defenestración. En dado caso, ¿quién será defenestrado antes, Bush
o Cheney? ¿O ambos? ¿Por qué cuatro años más tarde empiezan a salir a la luz
pública las dudas, para decir lo menos, sobre la demolición estructural de
las Torres Gemelas y el anexo siete (que también se evaporó sin el choque de
los aviones)? Como hubiera acotado el insigne comunicólogo canadiense
Marshall McLuhan, no solamente el medio en esta ocasión es el prestigiado
mensajero (independientemente que se esté o no de acuerdo con sus ideas
peregrinas), sino también el contexto coyuntural con dedicatoria define el
contenido de la asombrosa noticia.
el representante John Conyers (demócrata de Michigan) inició audiencias en
el seno de su partido sobre la filtración del memorándum de Downing Street
(sede del primer ministro), el cual desnuda que Bush había decidido
emprender la guerra contra Irak con bastante antelación, pese a lo endeble
de las pruebas. El asunto del memo de Downing Street puede crecer y ser
motivo de defenestración. En dado caso, ¿quién será defenestrado antes, Bush
o Cheney? ¿O ambos? ¿Por qué cuatro años más tarde empiezan a salir a la luz
pública las dudas, para decir lo menos, sobre la demolición estructural de
las Torres Gemelas y el anexo siete (que también se evaporó sin el choque de
los aviones)? Como hubiera acotado el insigne comunicólogo canadiense
Marshall McLuhan, no solamente el medio en esta ocasión es el prestigiado
mensajero (independientemente que se esté o no de acuerdo con sus ideas
peregrinas), sino también el contexto coyuntural con dedicatoria define el
contenido de la asombrosa noticia.
http://www.jornada.unam.mx/2005/jun05/050622/026o1pol.php