“Luna” se une a la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Las mujeres con discapacidad de Almería reivindican a través de un manifiesto los mismos derechos y oportunidades que el resto de la sociedad.
Hoy sábado 8 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Desde LUNA, la Asociación Almeriense para la Promoción de la Mujer con Discapacidad, integrante de FAAM, Federación Almeriense de Asociaciones de Personas con Discapacidad, se unen a la celebración de esta jornada.
A través de un manifiesto el colectivo de mujeres con discapacidad de Almería y provincia, un total de 10.000, representadas por Luna reivindican los mismos derechos y oportunidades que el resto de la sociedad.
Este manifiesto, que es común para toda Andalucía, se ha elaborado bajo el lema ‘Contra la pobreza’, en el que se demanda a los poderes públicos y a la sociedad en general una serie de medidas para el “acceso real y efectivo que la ciudadanía tiene a todos los recursos necesarios para poder tener una vida digna”.
Aunque son muchas las políticas puestas en marcha para que las mujeres consigan la igualdad absoluta, las mujeres con discapacidad siguen sufriendo una doble discriminación, una por ser mujer y otra por tener discapacidad. Desde luna se llevan a cabo diversas actuaciones para que deje de existir esta doble discriminación.
MANIFIESTO DE LAS MUJERES CON DISCAPACIDAD
‘CONTRA LA POBREZA’
Hoy 8 de marzo, con motivo del Día Internacional de las Mujeres, la Federación de Asociaciones para la Promoción de la Mujer con Discapacidad LUNA, en representación de las más de cuatrocientas mil mujeres andaluzas con discapacidad, queremos hacer llegar nuestra voz ante los poderes públicos, agentes sociales y la sociedad andaluza para reivindicar nuestros derechos como ciudadanas.
En un país como el nuestro, miembro de la Unión Europea y octava economía mundial, son miles las mujeres con discapacidad que siguen sumidas en una situación de pobreza alarmante, de la que apenas se habla.
La presencia de las mujeres con discapacidad en el mercado laboral arroja cifras anecdóticas. Alrededor del 80% no tiene un empleo y las posibilidades de acceder a un puesto de trabajo se reducen drásticamente cuando la mujer presenta una discapacidad severa. Las mujeres que tienen ingresos propios, fundamentalmente pensiones no contributivas, no pueden llevar una vida independiente. Esto las obliga a permanecer en sus hogares de origen, viviendo una vida infantilizada, sin espacios privados y sin posibilidad de gestionar sus propios recursos. Estas paupérrimas condiciones materiales retroalimentan los prejuicios y mitos en torno a ellas reforzando la idea de que son mujeres débiles y vulnerables.
Por todo ello las mujeres con discapacidad DEMANDAMOS a los poderes públicos y a toda la sociedad:
– El cumplimiento efectivo de las reserva de cupo tanto en el empleo público como en la empresa privada, articulándose las medidas necesarias de inspección y sanción correspondiente en caso de incumplimiento.
– La puesta en marcha de un pacto en el que el empresariado español abandere un proceso de incorporación de mujeres con discapacidad trabajadoras como empresas socialmente responsables.
– Una mejora sustancial de las pensiones reconocidas en nuestro sistema de protección social y de una efectiva promoción de la vida autónoma y atención a las situaciones de dependencia, que permitan a cualquier mujer con discapacidad desarrollar su propio proyecto de vida.
– Que el Plan de Empleabilidad aprobado recientemente se cumpla en su totalidad teniendo presente la situación específica de las mujeres con discapacidad.
– Que el I Plan de Acción Integral para las Mujeres con Discapacidad de Andalucía sea un instrumento eficaz para la eliminación de la doble discriminación de género y discapacidad y así superar la situación de pobreza que padecen las mujeres con discapacidad.
– Que se articulen medidas que garanticen el acceso a una vivienda a las mujeres con discapacidad gravemente afectadas, que les permita llevar una vida independiente.
Las mujeres con discapacidad consideramos que la riqueza de un país no puede verse plasmada solamente en cifras de beneficio económico, sino en el acceso real y efectivo que su ciudadanía tiene a todos los recursos necesarios para poder tener una vida digna. Sólo así conseguiremos construir, con las aportaciones de todas y todos, una sociedad verdaderamente próspera y democrática.