El vapeo es una alternativa al consumo de tabaco que consiste en inhalar el vapor producido por un dispositivo electrónico llamado vaper o cigarrillo electrónico. El vaper se compone de una batería, un atomizador y un depósito donde se coloca el líquido que se va a vaporizar. El líquido puede contener o no nicotina, así como diferentes sabores y aromas.
El funcionamiento del vaper es sencillo: al pulsar el botón de encendido, la batería calienta el atomizador, que a su vez calienta el líquido hasta convertirlo en vapor. El usuario inhala el vapor por la boquilla del vaper y lo exhala por la nariz o la boca.
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¿Qué tipos de vapers hay y cómo elegir el más adecuado?
Existen muchos tipos de vapers en el mercado, pero podemos clasificarlos en dos grandes categorías: los pods y los clásicos.
Los pods son dispositivos pequeños y sencillos de usar, que se activan automáticamente al aspirar o mediante un botón. Lo que se cambia cuando se agota es el pod, que es una pieza que contiene el atomizador y el depósito del líquido. Los pods son ideales para principiantes o para quienes buscan una experiencia similar a la del cigarrillo tradicional.
Los clásicos son dispositivos más grandes y complejos, que permiten regular la potencia, la temperatura y el flujo de aire. Lo que se cambia cuando se agota es la resistencia o coil, que es la parte del atomizador que se calienta. Los clásicos son ideales para usuarios avanzados o para quienes buscan una experiencia más personalizada y potente.
Para elegir el tipo de vaper más adecuado para ti, debes tener en cuenta tus preferencias personales, tu nivel de experiencia y tu presupuesto. También debes considerar el tipo de calada que quieres realizar: boca a pulmón (MTL) o directa a pulmón (DTL).
La calada boca a pulmón consiste en aspirar el vapor a la boca y luego pasarlo a los pulmones. Es la forma más parecida a fumar un cigarrillo y suele realizarse con pods o con vapers clásicos con resistencias altas (superiores a 1 ohmio), potencias bajas (inferiores a 15 vatios) y líquidos con alto contenido de nicotina (superiores al 6%) y propilenglicol (PG).
La calada directa a pulmón consiste en aspirar el vapor directamente a los pulmones. Es la forma más intensa y satisfactoria de vapear y suele realizarse con vapers clásicos con resistencias bajas (inferiores a 1 ohmio), potencias altas (superiores a 15 vatios) y líquidos con bajo contenido de nicotina (inferiores al 6%) y glicerina vegetal (VG).
¿Cómo elegir el mejor líquido para vapear?
El líquido para vapear es el elemento que determina el sabor, el aroma, la cantidad de vapor y la sensación en la garganta que se obtiene al vapear. El líquido se compone de cuatro ingredientes principales: propilenglicol (PG), glicerina vegetal (VG), nicotina y aromas.
El propilenglicol (PG) es un líquido incoloro e inodoro que se usa como base del líquido y como vehículo de los aromas. El PG es el responsable de la sensación en la garganta o golpe que se siente al vapear. Cuanto mayor sea el porcentaje de PG, mayor será el golpe y más intenso será el sabor, pero menor será la cantidad de vapor.
La glicerina vegetal (VG) es un líquido viscoso y dulce que se usa como base del líquido y como generador de vapor. La VG es la responsable de la cantidad y densidad de vapor que se produce al vapear. Cuanto mayor sea el porcentaje de VG, mayor será el vapor y más suave será el golpe, pero menor será la intensidad del sabor.
La nicotina es un alcaloide que se extrae del tabaco y que se añade al líquido para satisfacer la dependencia física y psicológica de los fumadores. La nicotina se mide en miligramos por mililitro (mg/ml) y su concentración varía según el tipo de vaper y de calada que se utilice. La nicotina también influye en el golpe y en el sabor del líquido.
Los aromas son sustancias que se añaden al líquido para darle sabor y olor. Los aromas pueden ser naturales o artificiales y pueden imitar el sabor del tabaco, de las frutas, de los dulces, de las bebidas o de cualquier otra cosa. Los aromas son los que hacen que el vapeo sea una experiencia placentera y variada.
Para elegir el mejor líquido para vapear debes tener en cuenta tus gustos personales, el tipo de vaper y de calada que utilizas, y el nivel de nicotina que necesitas. También debes fijarte en la calidad y procedencia del líquido, ya que no todos los fabricantes cumplen con las normas sanitarias y de seguridad.
¿Cómo cuidar tu vaper y alargar su vida útil?
Para que tu vaper funcione correctamente y te dure más tiempo, debes seguir una serie de consejos básicos de mantenimiento y limpieza:
- Carga la batería correctamente: utiliza siempre el cargador original o uno compatible, no sobrecargues la batería ni la expongas a temperaturas extremas, desconecta el vaper cuando no lo uses y no lo guardes con poca carga.
- Cambia la resistencia o el pod cuando sea necesario: una resistencia o un pod gastado puede afectar al sabor, al vapor y al rendimiento del vaper. Para saber cuándo cambiarlos, fíjate en el color, el olor y el sabor del vapor. Si notas que está oscuro, huele a quemado o sabe mal, es hora de cambiarlo.
- Limpia tu vaper regularmente: para evitar fugas, obstrucciones y malos sabores, limpia tu vaper cada vez que cambies de líquido o de resistencia. Usa un paño suave o un bastoncillo para limpiar las partes externas e internas del vaper, especialmente los contactos eléctricos y las roscas.
- Guarda tu vaper adecuadamente: para evitar daños o accidentes, guarda tu vaper en un lugar seguro, seco y fresco. No lo expongas a la luz directa del sol ni a fuentes de calor. No lo lleves en el bolsillo sin protección ni lo sometas a golpes o caídas.