Está claro que nos hemos estancado en el número de infectados diario en Almería y en Andalucía, si es que no vamos a peor.
Se trata de la salud y la vida de los andaluces, tomar medidas para revertir cuanto antes esta situación, nos va a salvar de la muerte, la enfermedad y las pérdidas económicas, pues no resulta nada halagüeño el panorama presente ni futuro para la actividad económica.
El turismo internacional no viene y del turismo nacional, ya estamos comprobando que los que acuden en masa en fechas determinadas, son los que “escapan” cuándo y como pueden de lugares donde están en condiciones menos favorables sanitariamente, pero mejores económicamente.
Si toda crisis supone una oportunidad, según nos dicen los gurús económicos y empresariales, cerrar puede dar un tiempo para que muchos establecimientos relacionados con el turismo, cambien su modelo de bajos precios, por un modelo de turismo seguro y de más calidad, que busque algo más que precios bajos, pues en eso desgraciadamente, vamos a ir perdiendo paulatinamente clientela, ate la competencia de países con sueldos más bajo y un modelo de sociedad más desigual.
No podemos basar la actividad económica en aumentar la desigualdad y empeorar la calidad de vida de los trabajadores, ya hace dos años casi el 50% de los andaluces no podíamos afrontar gastos imprevistos y ni mucho menos soñar con ir una semana de vacaciones.
La mitad de los trabajadores andaluces en riesgo de pobreza y ahora, con la crisis por la pandemia, nos enteramos de las pérdidas millonarias que tiene una industria que no hace más que fomentar el empleo precario.
O nos confinamos todos en el rincón de pensar y encontrar soluciones o nos vamos todos a tomar viento.
Nadie había previsto ni querido esta pandemia, el Señor Moreno Bonilla y su Gobierno de la Junta de Andalucía, no pensaban que esto les fuera a tocar, pero les ha tocado.
Señor Moreno Bonilla, como Presidente de la Junta de Andalucía, está en una situación histórica para revocar la situación económica y sanitaria, poner parches no sirve, o se pone a la faena en serio o de aquí salen los de siempre más ricos y poderosos, si es que no los pilla el coronavirus de mala manera.