El secretario general de CCOO de Andalucía, Francisco Carbonero, ha sostenido que “el Gobierno no ha estado a la altura de las circunstancias y ha decretado unas medidas de ajuste que no han sido razonadas, son poco precisas y solo han sido pensadas para contentar a las presiones del sector financiero, metiendo la mano en el bolsillo de los más desprotegidos”.
Carbonero ha querido añadir, en cuanto al anuncio del Ejecutivo de legislar una reforma laboral sin contar con el consenso de los agentes sociales, que “si esta reforma viene impuesta y cuenta con medidas que sean lesivas para los trabajadores, la respuesta será una huelga general”, un extremo en el que no se ha concretado fecha, dado que la negociación entre patronal y sindicatos sigue en marcha.
En este sentido, el responsable sindical ha recordado que CCOO siempre ha puesto sobre la mesa “propuestas claras y nítidas”; unas propuestas que pasan por un Pacto de Estado para resolver el aumento del déficit y salir lo menos dañados de esta fuerte crisis, “lamentablemente, los dos grandes partidos están sumidos en una carrera electoral”. Así mismo, desde la central sindical, se ha apostado siempre por el diálogo social como instrumento capaz y necesario de salida de la crisis, un gran esfuerzo en moderación salarial ya firmado con la patronal dentro de la negociación colectiva, o “acordar una reforma laboral siempre y cuando esta suponga un aumento del empleo de calidad, reduciendo el trabajo eventual y potenciando la estabilidad laboral”.
En este sentido, ha insistido en que “nuestro sindicato ya ha hecho muchas propuestas que consideramos oportunas en este momento de crisis, tales como que haya flexibilidad interna, el que los trabajadores sigan vinculados a las empresas que estén sometidas a procesos de regulación de empleo o modificar las indemnizaciones de manera temporal”. Finalmente, en el tema de la posible reforma, el sindicalista ha afirmado que “la mejor reforma es la que llegue del consenso, sin olvidar que dichas reformas laborales nunca han creado empleo”.
En cuanto a la reforma fiscal, una vez más, Carbonero ha apostado de nuevo por acabar con el fraude y con la economía sumergida, “según nuestras estimaciones, la economía en negro supone en Andalucía el 25% del PIB, algo que lastra sobremanera los ingresos del Estado y que una vez instalada en la sociedad es muy difícil de erradicar. Además, no debemos olvidar que las principales víctimas son los trabajadores que se encuentran totalmente desprotegidos”. Para ello, CCOO aboga porque la Administración aumente la Inspección de Trabajo y que haya una mayor presión fiscal contra el fraude.
Refiriéndose al caso particular de la Junta de Andalucía, que ha hecho extensivo el recorte de salarios a los empleados de las empresas públicas, Carbonero ha manifestado que se trata “totalmente de un atentado contra la negociación colectiva que queda así paralizada en una clara intención de que esta medida irradie hacia la empresa privada, lo que, sin duda, aumentará la conflictividad social”.