-ILTMO. DR. DON JOSÉ MARÍA MANUEL GARCÍA-OSUNA Y RODRÍGUEZ.
Historiador-Diplomado en Estudios Avanzados de Historia Antigua y Medieval y Médico-Familia de Atención Primaria.
Académico-Correspondiente de la Real Academia de Medicina de Asturias (año-2013). RAMPA. IDE.
Cofrade de Número de la Imperial Cofradía de Alfonso VII el Emperador de León y el Pendón de Baeza. (Creación año-1147)
Socio de Número de la Asociación Española de Médicos Escritores y Artistas. ASEMEYA.
-Socio de Número de la Asociación de Hispanistas del BeNeLux.
Historiador de HISTORIA-16.
Académico-Correspondiente del Instituto de Estudios Históricos Bances y Valdés.
-RESUMEN-
En el presente trabajo para la Gaceta de Almería, me voy a aproximar a uno de los magnates condales más destacados e inteligentes de toda la nobleza de los godos del Oeste o visigodos.
Nos llegan sus noticias por las diversas epístolas que, en un latín extraño y misterioso, escribe a su monarca del momento histórico llamado Gundemaro.
-MONEDA DEL REY VISIGODO GUNDEMARO-
El aristócrata no tiene el más mínimo inconveniente en dar consejos al soberano, y realizar un análisis pormenorizado sobre cuál y como debe ser la gobernación del Estado toledano.
Primero sería conde-urbano de la Septimania-Narbonense, y luego duque absoluto de toda la Galia Narbonense.
Cuando caiga en desgracia, con el rey Witerico, se defenderá de aquellas crueldades y torturas cometidas, injustamente, contra su persona.
Dentro de las personalidades históricas del momento, es obvio destacar a la reina Brunekhilda de Austrasia, hermanastra del rey Recaredo I y mujer de fuerte personalidad, como tantas otras féminas, y muy adelantada para su tiempo.
Búlgar realiza un análisis muy preciso sobre los males cronificados de aquella monarquía, que acabará en el Anno Domini del 711 con la derrota del duque Roderigo de la Bética frente a las tropas del bereber Tariq ibn Ziyad al-Layti en la batalla de Guadalete o de La Janda, el cadáver del último monarca visigodo sería llevado por sus fieles hasta Viseo, mientras que el sarraceno pasaría a mejor vida en Damasco en el año 722. “Nobis cum semel occiderit breuis lux”.
I.-EL REY VISIGODO WITERICO-
La vida y andanzas del conde Búlgar han llegado hasta nuestros días por mediación de sus seis epístolas. “Sex epistolae ad Gudamarum regem, et ad varios episcopos”, estas cartas están recogidas en la Patrología Latina de Jacques Paul Migne (1800-1875). La lengua escogida por el magnate es un latín críptico y misterioso, poco prístino, y corresponden al reinado del rey Gundemaro [¿?-610-612].
En dichas cartas se citan hechos relacionados con la política interna y externa del reino toledano. Las misivas más antiguas provienen del año 610, y nos dejan claro cuan mutable era la fortuna y sus bruscos cambios, sobre todo en el caso de los aristócratas visigodos del momento.
La causa estribaba en los enfrentamientos que se solían producir entre las diversas facciones y clanes dirigentes visigodos. Parece ser que el conde Búlgar fue un varón muy fiel al primer monarca visigodo de rito católico, quien fue Recaredo I el Grande [559-586-601] y a su hijo Liuva II [583-601-603].
Sería comes importante en la Septimania o Galia Narbonense. Cuando el joven rey Liuva II sea asesinado en los albores del verano del año 603, se producirá una auténtica revolución entre los magnates gubernamentales, tanto en el Palatium toledano como en las provincias y en las mismas ciudades.
De forma abrupta y por medio de la violencia se interrumpía la continuidad de la dinastía familiar de los cuatro últimos soberanos que habían gobernado el reino godo de Toledo.
-EL OBISPO MASONA DE MÉRIDA-
Los cómplices y los secuaces del nuevo soberano, Witerico [¿570?-603-610], públicamente católico pero arriano en secreto, colaborarán con el soberano en la deposición y en el magnicidio de Liuva II, y por ello serán premiados.
Uno de ellos ocupará el puesto del destituido Búlgar; otro de los partidarios de Witerico será el conde-gobernador Froga de Toledo, enfrentado de forma furibunda al obispo Aurasio metropolitano de Toledo, contrario, como era de esperar del clérigo-episcopal, al asesinato del rey Liuva II.
Esta facción nobiliaria toledana apoyará, sin ambages, a los judíos de Toledo, quienes aportarán dineros para el nuevo soberano y para su labor política. Debo indicar, que ya Witerico, en su juventud, había anudado un complot de tipo arriano en Augusta Emerita-Mérida, tras la conversión del rey Recaredo I el Grande al catolicismo (8 de mayo del año-589. III-CONCILIO DE TOLEDO), para intentar asesinar al eximio obispo católico-romano Masona de Mérida [¿?-c. 606], siendo Augusta Emerita la capital de la Lusitania.
Le acompañarían en el complot: el obispo católico-arriano Sunna de Mérida, y los condes visigodos Segga y Vagrila; la pretensión era la de proclamar rey al citado Segga.
Cuando la sedición fracase a Segga se le cortarán las manos, lo que le incapacitaba, de inmediato, para ser rey de los godos, se le confiscarán sus bienes raíces y será desterrado a la Galicia-Gallaecia Lucense (caput LUCUS AUGUSTI-LUGO).
Vagrila se va a refugiar en el templo emeritense de Santa Eulalia de Mérida y se le confiscarán todas sus propiedades; pero el obispo Masona le perdonará y, entonces, le serán devueltas.
El metropolitano Sunna se negará a convertirse al catolicismo-romano, por lo que será desterrado a Mauritania, donde sería asesinado hacia el año 600.
-MONEDAS DEL REY VISIGODO WITERICO-
Búlgar califica, en sus cartas a los obispos, al soberano perseguidor-Witerico de “IMPÍO TIRANO” u “HOMBRE INICUO”, y en las del rey Gundemaro ya lo califica de “INFAME LADRÓN”.
Búlgar realiza un repaso pormenorizado a todo lo que ha tenido que sufrir: desde verse privado de su dignidad social y de sus bienes, ser un exiliado a lejanas y extrañas tierras, padeciendo múltiples vejaciones, torturas y tormentos, hambre y sed, y de todo este maremagno de dramas solo le había salvado la misericordia de Dios Todopoderoso.
Esta ayuda de la divinidad provendrá de los dos prelados que le han apoyado sin fisuras, y a los que expresará su agradecimiento: en primer lugar se refiere al arzobispo Sergio de Narbona, quien tratará de que su desgracia sea lo más llevadera posible, le consolará visitándole en su prisión y curándole sus múltiples heridas.
El segundo sería el obispo Agapio de Córdoba quien fue una ayuda importante, siguiendo los pasos de las obras de misericordia de las Bienaventuranzas de Jesucristo:
«Porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; fui forastero y me acogisteis; estaba desnudo y me vestisteis; estaba enfermo y me visitasteis; estaba en la cárcel y vinisteis a verme» (Mateo, 25, 35-36).
El prelado lo visitaría, a pesar de su lejanía de la Septimania, para que tuviera la certidumbre de quienes estaban a su lado.
Este metropolitano primero había sido un magnate laico antes de ser obispo; años después, el II Concilio de Sevilla (año 619) se tuvo que encargar de la corrección de los errores litúrgico-disciplinarios cometidos por dicho prelado, como por ejemplo cuando tuvo el atrevimiento de encomendar a los presbíteros la consagración de diversos templos y de sus aras pertinentes.
En dicho concilio se comentó que era lógico que tuviese esos comportamientos al ser:
“Un varón desconocedor de las disciplinas eclesiásticas, que habría pasado directamente de la ‘milicia secular’ al ministerio episcopal”.
El obispo Agapio y el conde Búlgar habían formado parte del Aula Regia de los reyes Recaredo I el Grande y Liuva II.
-MONEDA DEL REY VISIGODO ATANAGILDO-
II.-LO MUTABLE DE LA FORTUNA PARA LOS SERES HUMANOS-
Pero, por el contrario, otro obispo llamado Elergio de Tarrasa tomó partido por Witerico e instigó para que se persiguiera al conde Búlgar con saña.
Más cuando estaba ya próximo el final del reinado de Witerico, este veleidoso prelado mutó su actitud y se erigió en defensor del desdichado conde, obteniendo del soberano Gundemaro la libertad y la restitución de su dignitas y de sus funciones.
Búlgar nunca perdonó al monarca el daño que le produjo y consiguió estar presente en la esperada hora de su muerte.
El conde estaba como invitado en el banquete conspiratorio de abril del año 610, en el que el rey Witerico fue asesinado, luego arrojado su cadáver fuera del salón donde se celebraba el malhadado ágape, y enterrado de forma ignominiosa.
El conde Búlgar manifestaría que la espada de la venganza y del castigo eran designios celestiales. El conde era partidario acérrimo del nuevo rey Gundemaro, quien como magnate había sido previamente gobernador de la Septimania-Narbonense, donde se había entregado a cubrir el bienestar de sus habitantes.
En los primeros momentos de su reinado fallecería su esposa, la reina Hildoara; entonces Búlgar escribió al soberano una sentida epístola de pésame y consoladora, en la que elogiaba a la difunta, por su gracia, su elegancia, su belleza, su sapiencia, su dulce conversación, su bondadoso carácter y su gran piedad, lo que la convertía en un remedio para los réprobos, protectora de los pobres y devota católica-romana.
Búlgar retorna, pues, al gobierno de la provincia de la Septimania, mientras que el fementido gobernador usurpador sufría el castigo divino y era privado de sus bienes, llorando perennemente su amargura en el merecido destierro.
Septimania era la frontera natural y política con el reino franco–salio-merovingio, que siempre tenía in mente agredirla y conquistarla, por consiguiente, Búlgar estará siempre atento para defender a esta provincia visigoda.
–“CRONICA HISPANIAE”. EL REY RECAREDO I EN EL III-CONCILIO DE TOLEDO-
III.-LOS VISIGODOS Y LOS FRANCOS-SALIOS MEROVINGIOS-
Uno de los reinos francos-merovingios, en concreto el de Neustria, tenía incluida la ciudad de París, la antañona Lutecia de los galos transalpinos o Galia Melenuda-Comata.
Su rey era Clotario II [584-613-629], que era el hijo de los reyes Chilperico I [525/527/534-561-584] y Fredegunda [Tercera esposa de Chilperico I. Su vida transcurre entre una serie de asesinatos y guerras contra la reina Brunekhilda de Austrasia. Montdidier, Picardía, 543-París, 597].
Ese monarca era el enemigo irredento de la reina Brunekhilda-Brunilda de Austrasia [543-613. Princesa visigoda hija del visigodo Atanagildo (¿?-551/555-567) y de Gosvinta. Llegó a ser reina del reino franco de Austrasia al casarse con el merovingio Sigeberto I. Era enemiga de Neustria por haber sido asesinada su hermana regia Galswinta, que estaba casada con Chilperico I; este tenía otra esposa, ya citada, Fredegunda, ese monarca se negó a abandonarla, y Galswinta no pudo retornar al reino visigoda hispano, ya que sería asesinada por la reina Fredegunda] y de su hijo Childeberto II de Austrasia [570-575-593. Hijo de Brunekhilda y de Sigeberto I (c. 535-561-575].
Este reino de Austrasia era el del Nordeste de los francos, y abarcaba las tierras y los pueblos a Oriente y Occidente del río Rin, y también sobre el reino de Borgoña, al Este y al Sur de las Galias, cuyo territorio había heredado, en 592, de su tío Gontrán I “el Cuervo de la Guerra” [c. 528/532-561-592].
En este momento histórico reinan en Austrasia y en Borgoña los nietos de Brunekhilda llamados respectivamente: Theudeberto II [586-595-612] y Thierry II o Teuderico II [587-595-612/613], tutelados ambos por su ferocísima abuela, quien ejercía, de hecho, el poder regio.
Algunos años después la reina debe huir hasta Borgoña paras poder librarse de un complot austrasiano, y colocarse bajo la férula de su nieto menor Thierry II.
En este estado de cosas, hacia el año 610, los reinos de Austrasia y de Borgoña ya son enemigos irreconciliables, y están en pie de guerra virtual, amenazas, insultos, y descalificaciones, etc.
En los tiempos de la gobernación del rey Recaredo I, la amistad entre el reino Toledo y la reina Brunekhilda era franca y sincera, ya que eran hermanastros, y hasta tal punto existía ese sentimiento, que el rey católico-romano visigodo cedió a la reina de los francos las plazas de Iubiniacum y de Cornelianum.
Cuando el rey Thierry II se prometió en matrimonio con Ermenberga, que era hija de Witerico, Brunekhilda, fiel a su linaje, se opuso y la joven fue devuelta al reino de Toledo, soltera y entera.
Witerico intentó vengar la afrenta, pero no lo consiguió. Por consiguiente, es inexplicable que una vez desaparecido el enemigo, por antonomasia, Witerico, la corte de Gundemaro siguiese estando enfrentada a Brunekhilda hasta la muerte de la reina.
-CRÓNICAS FRANCESAS. LA BODA DE BRUNEKHILDA Y SIGIBERTO I-
IV.-BÚLGAR ESTÁ MUY PREOCUPADO-
Las cartas que escribe Búlgar, en los años 610 a 612, a algunos obispos francos, dan fe de las buenas relaciones de los visigodos con el reino de Austrasia, y de la hostilidad y recelo contra Borgoña.
El conde de la Septimania estaba muy preocupado, ya que los territorios burgundios estaban lindando con la provincia visigoda narbonense.
Búlgar había recibido la noticia de que Brunekhilda y Thierry II, “CON SU ACOSTUMBRADA MALA VOLUNTAD”, habrían instigado al rey Bajan II de los ávaros [eran un pueblo nómada de Eurasia, que aparece en la Europa central y oriental, en el siglo VI, y quienes hasta el siglo IX dominarían la llanura de Panonia, que ocuparía hoy: Hungría occidental, partes de Croacia, Bosnia-Herzegovina, Serbia, Eslovenia, Austria y Eslovaquia, al Sur del río Danubio], que ya había conformado un gran imperio en las llanuras de Panonia, para que atacase a Theudeberto de Austrasia.
Búlgar considera esta noticia como una grave y amenaza cierta, y pide que se le amplíe la información, para comenzar a rogar al Dios Todopoderoso su ayuda para los católicos-romanos del soberano de Austrasia, que ahora están peligrosamente expuestos a las agresiones de los paganos ávaros.
En las misivas que envía a dos prelados francos, se perfilan con gran precisión los hechos que se están desarrollando en ese momento histórico. Theudeberto de Austrasia aparece como el amigo de los godos y el renovador de una alianza tradicional entre ambos pueblos germánicos.
En este pacto, el rey Gundemaro se compromete a pagar, por medio del conde Búlgar, un subsidio económico importante de ayuda al rey de Austrasia.
Búlgar está a la espera de la llegada de los legados austrásicos para poder entregarles el dinero prometido.
En la segunda epístola los reyes Thierry II y Brunekhilda son los grandes villanos de esta historia.
“SON LOS CÓMPLICES DEL ATAQUE ÁVARO, Y ESO ES UNA ACCIÓN NEFANDA E IMPROPIA DE CRISTIANOS”.
Búlgar ordena ya rogativas en toda la Septimania.
V.-LOS ROCES CON EL REINO DE BORGOÑA-
Búlgar dirige una última carta a un obispo burgundio, donde se observa con toda nitidez que el soberano de Austrasia es el aliado del rey visigodo de Toledo, y los reyes de Borgoña son los enemigos declarados de Gundemaro.
Visigodos y burgundios intercambian agravios y reproches; Búlgar es el plenipotenciario en el delicado asunto de las relaciones con los monarcas francos-salios.
El obispo borgoñón envía un emisario hasta la presencia del propio Búlgar, con una carta de Brunekhilda y de Thierry II dirigida al rey Gundemaro, para que el conde de la Septimania le deje el paso franco hasta la ciudad de Toledo, pero Búlgar se niega ya que antes es obligatorio reparar un doble agravio producido:
«El sufrido, ante todo, por unos nobles embajadores godos, que habían sido capturados por hombres al servicio de Thierry y todavía seguían cautivos. Otro agravio había sido inferido a los “varones ilustres” Tátila y Guldrimiro; estos legados de Gundemaro habían sido arrestados en la localidad de Irupinas, y se les impidió seguir adelante y cumplir su cometido. En semejante estado de cosas–concluía Búlgar-‘le resultaba imposible permitir el paso a los emisarios francos hacia la Corte de Gundemaro’» (Apud J. Orlandis; “Historia del Reino Visigodo Español”, pág. 384. Rialp).
-EL REY GONTRAN I DE BORGOÑA-
El texto latino de la carta anterior es:
«Postea vero Tatilanem et Guldrimirum, viros inlustres, a serenissimo domno meo Gundemaro rege directos, in finibus vestris in locum Irupinas post in latam eorum dispectionem iter praeceptione clausistis et a vos usque succedere aditum denegastis».
El conde finaliza su carta advirtiendo al prelado que para tener paz entre visigodos y burgundios hay que subrayarlo con obras, no solo proclamarlo, y reparar los agravios causados.
Además, Búlgar se sorprendía de que el obispo burgundio reclamase aún las plazas fuertes de Iubiniacum y Cornelianum, que se encontraban otra vez en poder del reino visigodo de Toledo, que era sin duda otra manzana de la discordia entre toledanos y burgundios.
Esas dos plazas habían sido entregadas o donadas por Recaredo I el Grande a Brunekhilda para poder sellar un acuerdo de paz y de amistad entre ambos pueblos germanos; al haberse roto la concordia, los visigodos habían recuperado lo que les pertenecía.
El pacto se había subscrito hacia los años 587 a 589, mientras estaban en curso las negociaciones entre las cortes de Toledo y de Austrasia para la celebración del matrimonio, jamás efectuado, entre Recaredo I y Clodosinda, que era otra hija de Brunekhilda.
Por supuesto, el ya citado rey Gontrán I de Borgoña consideraba que el tratado existente entre Childeberto de Austrasia y Recaredo I de Toledo era la causa esencial de la derrota de su ejército borgoñón frente a la milicia de los visigodos.
Se conoce que, en ese momento, Brunekhilda envío un rico presente a Recaredo I de un valor fuera de serie: UNA BANDEJA DE ORO DE GRANDES DIMENSIONES, ADORNADA CON GEMAS, Y UN PAR DE PLATOS DE MADERA, TAMBIÉN DECORADOS CON ORO Y PIEDRAS PRECIOSAS.
Es lógico pensar que, con estas relaciones tan buenas y positivas, Recaredo I no tendría el más mínimo problema en entregar esas dos plazas fuertes a su media-hermana Brunekhilda.
Se ignora cuando se rompieron las relaciones entre ambos Estados, y cuáles fueron las circunstancias que lo motivaron; pero es necesario indicar que la ruptura fue con la propia reina y no con Austrasia, ya que esta nación estaba gobernada ahora por su nieto Theudeberto II, y este soberano seguía siendo aliado de los visigodos, en los años 610 a 612, que es la época en la que Búlgar escribe esas susodichas epístolas.
-ESTATUA DEL REY CHILDEBERTO I. MUSEO DEL LOUVRE-
VI.-LAS TRAGEDIAS POLÍTICAS Y PERSONALES DE LOS MONARCAS MEROVINGIOS-
En este instante se interrumpe el epistolario del conde-gobernador Búlgar de la Septimania o Narbonense.
En primer lugar, en mayo del año 612, en la batalla de Toul, Thierry II o Theuderico II de Burgundia derrotará a su hermano Theudeberto II de Austrasia y lo aherroja con grilletes para entregarlo a su abuela Brunekhilda, sería tonsurado y, poco tiempo después asesinado por orden del propio Theuderico II o Thierry II.
Este último lo seguiría prontamente a la tumba en la primavera del año 613, por causa de una disentería o gastroenteritis aguda, cuando se preparaba para luchar contra Clotario II de Neustria.
En el otoño del año 613, Brunekhilda sería entregada a su terrible e implacable enemigo, Clotario II, cuando al perder el apoyo militar y político de los burgundios huía hacia las riberas del río Rin, en la aldea de Orbe, en el macizo del Jura, por medio de un terrateniente llamado Herbon, que orillando su teórica fidelidad a la anciana reina la entregó a Clotario II.
Sería juzgada, de forma implacable e inmisericorde, en la ciudad de Renève, además torturada atrozmente durante tres días, luego subida a un camello como motivo de befa y de mofa; para, por fin, ser desmembrada entre cuatro caballos. En otras crónicas se indica que fue atada por los pelos de sus cabellos a la cola de un caballo salvaje, hasta que su cuerpo quedó hecho pedazos.
Un nuevo monarca sube al trono visigodo de Toledo, y el sucesor del rey Gundemaro lo será el soberano visigodo calificado como “MECENAS DE LA ÉPOCA ISIDORIANA” y que era Sisebuto [¿?-612-621], un rey considerado de una cultura e inteligencia preclaras. San Isidoro lo calificará como: “LITTERARUM EX PARTE IMBUTUS”.
Su estilo de escritura latina se puede calificar como: ‘pesado, obscuro, retorcido y a menudo indescifrable.’
No obstante la persecución del rey Sisebuto contra los hebreos hispanos fue terrible y pavorosa: La carta enviada a tres obispos, Cecilio de Montiel, Agapio de Córdoba y Agapio de Martos, se ampliaba hasta los jueces y sacerdotes de esas ciudades, además de a otras nueve urbes de la Bética oriental y de la Cartaginense meridional, indica sin ambages:
‘Ningún judío podía poseer esclavos cristianos, ni manumitidos bajo su patrocinio, e incluso promovía la idea de que ningún judío pudiera tener trabajadores a sueldo. Los judíos deberían vender a sus esclavos cristianos a cristianos, y a un precio razonable; y nunca a sus correligionarios. Las ventas ficticias eran castigadas severamente’. La ley entró en vigor el 1 de julio del año 612. “Hic et nunc”.
–IGLESIA DEL PUEBLO DE WAMBA (VALLADOLID), DONDE FALLECIÓ EL REY VISIGODO HOMÓNIMO-
-BIBLIOGRAFÍA-
1-Álvarez Palenzuela, V. A. (coordinador) (2002): Historia de España de la Edad Media. Ariel.
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-MONEDA DEL REY VISIGODO SISEBUTO-
-CURRICULUM VITAE-
Del Instituto de Estudios Zamoranos “Florián de Ocampo”. (CSIC).
Del Ateneo de Valladolid (Creación año-1872).
Del Instituto de Estudios Gerundenses (CSIC).
De la Real Sociedad Arqueológica Tarraconense (CSIC).
Del Círculo Cultural Péndulo de Baza (UNESCO).
Del Centro de Estudios Históricos de Granada y su Reino (CSIC).
Del Centro de Estudios Benaventanos “Ledo del Pozo” (CSIC).
Del Centro de Estudios Fenicios y Púnicos (CSIC).
Del Centro de Estudios Históricos Jerezanos (CSIC).
Del Ateneo Jovellanos (Creación año-1953).
De la Sociedad Española de Estudios Clásicos (CSIC).
De la Asociación Hispania Nostra.
Asesor de la Asociación Cultural Reinos de España (FEAH).
De la Sociedad Española de Estudios Medievales (CSIC).
Del Instituto de Estudios Bercianos (CECEL/CSIC)
216 Trabajos de HISTORIA publicados.
38 Biografías de Músicos de Música Académica publicadas.
106 Conferencias impartidas sobre Historia.
-LIBROS PUBLICADOS-
1.-EL GRAN REY ALFONSO VIII DE CASTILLA, “EL DE LAS NAVAS DE TOLOSA”. Editorial Alderabán/Alfonsípolis. 2012. Cuenca.
2.-BREVE HISTORIA DE FERNANDO “EL CATÓLICO”. Editorial Nowtilus. 2013. Madrid.
3.-EL REY ALFONSO X “EL SABIO” DE LEÓN Y DE CASTILLA. SU VIDA Y SU ÉPOCA. Editorial El Lobo Sapiens/El Forastero. 2017. León.
4.-EL REY ALFONSO VII “EL EMPERADOR” DE LEÓN. Editorial Cultural Norte. 2018. León.
5.-URRACA I DE LEÓN. PRIMERA REINA Y EMPERATRIZ DE EUROPA. Editorial El Lobo Sapiens/El Forastero. 2020. León.
6.-EL REY RAMIRO II “EL GRANDE” DE LEÓN. EL “INVICTO” DE SIMANCAS. Editorial Alderabán/Alfonsípolis. 2021. Cuenca.
7.-LA BATALLA DE LAS NAVAS DE TOLOSA. UN MITO EN LA HISTORIA DE LA RECONQUISTA. Editorial Cultural Norte. 2022. León.