Los testigos afirman que se trata de una persona violenta que ha llegado a amenazarles con una escopeta de perdigones por alimentar a los gatos.
Los gestores de colonias declaran que tienen problemas con este vecino desde hace años y que han desaparecido múltiples animales.
Los gatos del pueblo de Arjona, en Jaén, parecen tener un verdugo. Así lo declaran varios vecinos que llevan años viendo cómo un individuo, de nombre F.J.D.C. (apodado “el asesino de gatos”), les amenaza con su escopeta de perdigones si se les ocurre alimentarlos: “no voy a dejar un gato vivo”. Y parece que está cumpliendo su propósito.
Una vecina que gestionaba una colonia controlada a la que alimentaba en la puerta de su casa, tras varios cambios de ubicación por reproches vecinales, explica al Partido Animalista PACMA que todos los gatos que adquieren el hábito de ir a cenar a su puerta acaban desapareciendo tras las amenazas del susodicho.
La última ha sido, según testigos, la peor de las muertes. Un gatito de 4 meses que llegó a una de las colonias municipales con su madre (ya desaparecida) acabo metido en una arqueta en una de las calles colindantes a su punto de alimentación.
Los hechos tuvieron lugar de madrugada. Varios vecinos avisaron a la Guardia Civil de que un hombre había golpeado con un palo a una cría de gato en torno a las 3:00 de la mañana. Les despertaron los gritos del animal, que había sido arrojado a una arqueta con cableado de luz en la que había colocado un palo obstruyendo la salida. Los testigos retiraron el objeto bajo las amenazas de F.J.D.C., que les indicó que les mataría si los volvía a ver por la zona. En sus palabras, y según lo que indican estas personas, les dijo “quiero que el gato muera así”.
Otro vecino, al observar lo ocurrido y escuchar los maullidos, se desplaza al lugar para colocar una tabla a modo de rampa para facilitar la salida al animal y procede a retirarse de nuevo a su vivienda. Horas más tarde, acude para comprobar la situación. La rampa había sido retirada y, en su lugar, se encontraba una botella de plástico prensada a modo de tapón. La vuelven a retirar. En torno a las 5:00 am, en un nuevo control, los vecinos comprueban que el animal ya no maúlla, puesto que el orificio de la arqueta ha sido cerrado con cemento.
Por la mañana, miembros de la protectora “Patitas Cansadas” acuden a romper el cemento, observando que el animal no se encuentra en el lugar. Levantan también una tapa con varias conexiones que empataba con el orificio de entrada del gato, descubriendo un laberinto de tubos de PVC con cableado subterráneo del que, afirman, el animal no habría podido salir.
Otra vecina de Arjona, semanas atrás, daba el aviso de que esta persona estaba encerrando gatos en su terreno, según explica, para dejarlos morir de hambre, y reporta que varios animales de la zona han desaparecido.
PACMA declara que, según ha podido saber, esta persona cuenta con denuncias por maltrato animal y amenazas. La última, la de la cría arrojada a la arqueta. Se desconoce si F.J.D.C. tiene algún tipo diagnóstico psiquiátrico.