Quienes tienen que elegir una caldera de calefacción central a veces se olvidan de tener en cuenta ciertos factores. Si pasas por alto ciertos elementos a la hora de elegir una nueva caldera o sistema de calefacción, podría costarte caro, tanto técnica como económicamente.
Hoy en día, se pueden encontrar muchos modelos diferentes en el mercado. Las calderas Junkers son las más recomendadas por profesionales expertos.
Error 1. Sobrestimar la capacidad de tu caldera
Las antiguas calderas solían ser demasiado potentes para las estancias a las que estaban destinadas o para la superficie que debían calentar. Cuando se sustituye una caldera se suelen elegir aparatos con la misma potencia sin pensarlo demasiado.
Según los expertos, una capacidad de 20 a 25 kW suele ser más que suficiente para una vivienda unifamiliar media y bien aislada. Incluso si esa caldera también produce agua caliente.
Error 2. Olvidarse de revisar bien las tuberías
Antes de sustituir una caldera, se debe limpiar a fondo todo el circuito de calefacción, especialmente si el sistema ya tiene un año de antigüedad. El óxido y la suciedad pueden acumularse en el interior de la caldera y puede afectar a su correcto funcionamiento. Por eso, es importante colocar filtros delante y detrás de la caldera, un filtro de barro y un filtro de aire.
¿Calientas con gasóleo de calefacción? Si es así, se debe comprobar también la sección de la tubería de alimentación desde el depósito hasta la caldera. Los modelos modernos tienen un caudal menor. Si la tubería de alimentación es demasiado ancha, puede entrar demasiado aire en el circuito, lo que provocaría una avería en la caldera.
Error 3. Instalación de una caldera sin controlador de climatización
Un controlador climático permite ajustar el funcionamiento de la caldera a las necesidades concretas y a la temperatura exterior. De esta manera, se evita que la caldera se caliente innecesariamente y se reduce el consumo de la misma.
Para que el aparato de aire acondicionado funcione de forma óptima, es aconsejable instalar un sensor exterior. Lo mejor es colocarlo contra la pared orientada al norte o al noreste y a una altura de 2,5 metros. Pero también hay sistemas sin sensor exterior. Un termostato inteligente puede servir como sensor exterior. Además, existen dispositivos que reciben los datos meteorológicos necesarios a través de Internet.
Una tercera opción es una caldera modulante para ajustar la temperatura interior a la deseada mediante un termostato de ambiente.
Error 4. No adaptar la chimenea
Hoy en día, las calderas de condensación funcionan a temperaturas mucho más bajas que las calderas antiguas, entre 40 y 55 °C en lugar de entre 75 y 85 °C. Por lo tanto, los gases de combustión también tienen una temperatura más baja. El conducto de humos debe adaptarse a ello. Si no se tiene esto en cuenta, los gases de combustión pueden condensarse en la chimenea y provocar, entre otras cosas, problemas de humedad.
Error 5. Elección de un sistema de baja temperatura inadecuado
¿Buscas cambiar de una caldera de alta temperatura a una de baja temperatura? Entonces, será necesario asegurarse de pedir consejo a un técnico de calefacción especializado, ya que no todos los sistemas son adecuados para ello.