Pedro Sánchez culminó su regreso al liderazgo del PSOE con un mensaje como bandera: asfixiar al PP. Mes y medio después de su triunfo frente a Susana Díaz en las primarias de su partido, el renacido secretario general ha dado un paso de gigante, según el barómetro del CIS, en su aspiración de comer terreno a Mariano Rajoy y presentarse como clara alternativa de gobierno. Los populares siguen todavía en cabeza pero ven cómo su rival tradicional recorta peligrosamente distancias.