A partir de mayo vamos a trabajar para que Roquetas de Mar deje de ser un municipio referente por sus políticas caducas y su atraso, y se convierta en una gran ciudad del siglo XXI. Vamos a hacer que sea la capital verde de la provincia, desterrando de una vez el triste gris hormigón que tanto obsesiona al actual alcalde.
Con vistas a ese cambio, ayer presenté en Aguadulce el proyecto ‘Roquetas Capital Verde’, que aglutina nuestras propuestas sobre parques y jardines, movilidad, limpieza y residuos, cambio climático, patrimonio natural o economía verde.
He querido que uno de los grandes eje de nuestro programa y propuestas se diera a conocer en Aguadulce, donde Amat quiere meter las máquinas para destruir la Rambla de San Antonio y convertirla en otra explanada de hormigón. Mi compromiso a partir de mayo es parar ese proyecto anticuado, para revisarlo y llevar a cabo una renaturalización del cauce propia de los tiempos actuales. Que los vecinos puedan disfrutar de un espacio natural, verde de verdad.