La solución no es amedrentar a los policías por realizar una consulta sobre la gestión del Ayuntamiento sino dotarles de los medios suficientes para que puedan llevar adelante su trabajo.
¿Estamos de acuerdo con la gestión municipal llevada a cabo en los dos últimos años en la Policía Local?” Esta es la pregunta que se sometía a votación en una consulta de carácter meramente simbólico a la que estaban llamados a participar todos los policías locales de Almería. Sin embargo, el desarrollo de la misma se ha visto alterado por las presiones que se han recibido por parte del Ayuntamiento, que han derivado en que la consulta se haya tenido que producir con la urna ubicada en un banco en plena calle, en lugar de en la cafetería del club social de la Policía Local como estaba previsto, y con la advertencia de que cualquier policía que votase de uniforme podría ser expedientado.
La portavoz de UPyD en Almería, sin valorar si el fondo y la forma de la consulta eran los más adecuados, sí ha mostrado su sorpresa por la actitud tomada por el Ayuntamiento ante la misma: “deberían haber puesto el mismo énfasis en solucionar los problemas de la Policía Local que en boicotear su consulta”, manifestó Laura Rguez-Carretero, para quien esta situación no es más que “otro episodio en la guerra abierta entre todos los estamentos de la Policía Local”.
Para la portavoz magenta el principal problema es que el responsable último, el Alcalde, es incapaz de conseguir que haya sintonía entre la concejal de Seguridad y el superintendente del cuerpo. “A partir de ahí, las condiciones en las que trabajan los policías cada vez son peores y el servicio al ciudadano se deteriora de una manera alarmante. Llevan años sin convocarse nuevas plazas de policía y los recortes presupuestarios llevan a situaciones tan ridículas como que haya 15 scooters paradas en el garaje porque no hay dinero para cascos. La solución no es amedrentar a los policías sino dotarles de los medios suficientes para que puedan llevar adelante su trabajo”, concluyó Rguez-Carretero.