El Parlamento Europeo votará a finales de abril una propuesta de resolución sobre la Estrategia Europea en Materia de Alcohol que prohibiría el uso de fondos públicos para la promoción de alcohol.
En los encuentros que Unión de Uniones mantendrá en breves fechas con eurodiputados españoles, la organización reclamará en el texto un tratamiento diferenciado a los vinos acorde a su carácter de productos parte de la dieta y la cultura alimentaria mediterránea.
La propuesta de resolución del Parlamento Europeo sobre Estrategia Europea en materia de alcohol, que ha sido enmendada en la Comisión de Medioambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria de la pasada semana, contiene medidas sin duda positivas para la prevención del alcoholismo y sus efectos en particular sobre colectivos de riesgo en la población. No obstante, vuelve a cometerse el error, frecuente en diversas instituciones, de no discriminar adecuadamente entre los distintos tipos de bebidas y de consumos.
La propuesta de resolución subrayaría que nunca deben emplearse fondos públicos para promover el consumo de alcohol, en una afirmación que, desprovista de cualquier matiz, atentaría contra las campañas de promoción del vino español en países terceros que son uno de los ejes del Plan Nacional de Apoyo al Sector Vitivinícola. Igualmente atentaría con la posibilidad de realizar campañas informativas en el seno de la UE sobre la diferenciación de los vinos de calidad e impulsar el consumo responsable. Una opción que si bien no se ha contemplado de momento en el Plan Español, contrariamente a la opinión de Unión de Uniones, si se permite a nivel comunitario.
Unión de Uniones se reitera, por enésima vez ante un ataque al concepto de vino como producto alimentario componente esencial de la cultura europea, en la necesidad de diferenciarlo de otras bebidas de mucha más alta graduación alcohólica y de distinguir su consumo ligado a elementos culinarios y saludable en términos de moderación, de otros hábitos y conductas de consumo nocivos y peligrosos.
La Unión de Uniones, que se reunirá en breve con eurodiputados españoles, les pedirá un seguimiento atento del texto de esta resolución y que impulsen el rechazo a la disposición concreta que impediría continuar con las campañas de promoción de nuestro vino. Una disposición que, por otro lado, resulta incompatible con otras consideraciones de la propuesta de resolución en las que si se reconoce que “el disfrute moderado de bebidas alcohólicas es un componente importante de la vida cultural de muchos Estados miembros y no necesariamente debe entrar en conflicto con un modo de vida saludable”.
Igualmente la organización requerirá a los eurodiputados que vigilen seriamente la propuesta relativa a la “conveniencia de introducir un precio mínimo por unidad de alcohol”, tal y como se contempla en el texto de la propuesta. Unión de Uniones estaría en contra de una medida de este tipo para el vino, conceptuada como un mero obstáculo económico a su consumo, lo que incidiría negativamente en el consumo de vinos ya en tendencia descendente desde hace años. La organización defiende que el precio del vino, lejos de ser incrementado artificialmente con tintes casi impositivos, debe ser acorde al valor añadido generado a lo largo de la cadena y éste a su vez repartido equilibradamente a lo largo de la misma asegurando al productor de la materia prima, el viticultor, un precio remunerativo por sus uvas, que esté por encima de los costes de producción.